Vázquez Núñez G., Manual de historia de la Orden de ... - OdeMIH

— 322 —miendas fueran de un Capítulo a otro, aunquelos así provistos hubieran obtenido la confirrnaciónapostólica, pretexto de que solían valerselos agraciados para mantenerse en el cargo.Los nuevos Reyes de Aragón, como nacid os Ycriados en Castilla, se interesaron por las cosasde la Orden en las dos coronas. Así vemos queen 1421, Alfonso V recomienda al Papa las peticionesde Fray Luis de Huete, que iba a reclamarcontra la visita intentada por el Arzobispo deToledo en el convento de Guadalajara, Y enefecto, Martillo V expidió una bula sobre ello (1)*Este incidente, como 'otros muchos ya citados,demuestra que la Merced excitaba y a 1°scelos de los Prelados y sus allegados, y a la ve5confirma que no había memoria de que en nuestrosconventos hubieran sido visitados p or losOrdinarios, aunque no gozáramos de exención'El P. Luis de Huete (o Luis Sánchez) aprochó este viaje a Roma para obtener la absolucióde un grave pecado: Estando años atrás ceconvento de Lorca, los moros asaltaron la ein.dad, y él solo, despertado por los gritos de en3vecina, derribó una almena sobre la escal a delos asaltantes, que se rompió aplastando a algu"nos de ellos, haciendo frente a los demás coeballesta, y dando así tiempo a que se organizarala defensa (2).— 323 —En este generalato se fundó la casa de Un-'cas tillo, en la actual provincia de Zaragoza,pero en el Obispado de Pamplona. Fué su primer")/nendador Fray Esteban Gil, a quien Alfonso Vtlerendía en 1430 contra los curiales de Pamplona, afirmando ser el mismo Rey quien había convertidoen convento de la Merced la antiguaernlita de San Lázaro, a cuyo Comendador llamaSU Capellán (1). Cuando Gaver la visitó en 1443'egnia el mismo Superior con seis frailes más.En 1426, Alfonso V presentó para el Obispado,ge Oraltelli, en Cerdeña, al P. Francisco de Sy,4ereedario, a causa de su vida y costumbreslaud ables y de su profunda ciencia (2), pero comoel derecho de presentación no estaba entoncesl'eeonocido, no pasó de ahí el recomendado.El General Aimerich hizo testamento conadlitoridacl apostólica en Valencia en Diciembre.d`le 1428 y falleció piadosamente allí el 23 de,'41-10 mes (3). La liquidación de su testamentolue lar guísima, y aun se habla de los testamentariostreinta arios después. Menos mal que a'e245 facultades de testar solía ponerse la condieiónde que los bienes no salieran de la Orden.(1) Patronato, pág. 355, y en el Ms. 2.684 de la Biblicvteca Nacional de Madrid.(2) «La Merced», Septiembre de 1918, pág. 112.(1) Patronato, 356.(2) Patronato, 355.A. C. A. Monacales, 2.675, fol. 324.