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manual para el alumno

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211rentes a los gentiles (véase Romanos 10:20--21). En latraducción que hizo <strong>el</strong> profeta José Smith de este pasajedice que solamente aqu<strong>el</strong>los que busquen sinceramenteal Señor lo encontrarán.Hay una diferencia entre quienes saben que deberíanacudir al Señor y no lo hacen y quienes no acudena El porque no saben que deben hacerlo. Losgentiles se encuentran entre estos últimos. Pablo escribióque Dios se manifestó a los gentiles mas no alos judíos porque había extendido "sus manos a unpueblo reb<strong>el</strong>de y contradictor" todo un día (durantemuchas generaciones) y no respondió (Romanos10:21). Entonces ha llegado <strong>el</strong> turno de los gentiles.Isaías 65:3--7 describe la actitud d<strong>el</strong> Señor hacia aqu<strong>el</strong>losque, habiendo recibido mucho, devu<strong>el</strong>ven poco alDador.(18-27) Isaías 65:17-25). ¿A qué período se refierenestos versículos?Isaías 65:17-25 se refiere al Milenio. Los que entoncesvivan no desearán que las cosas sean como fueronantes. La vieja tierra, de hecho, "ni más vendrá alpensamiento" (vers. 17). Todo será gloriosamentenuevo, cesará <strong>el</strong> pesar (véase verso 19), los niños nomorirán en la infancia (véase verso 20), se construiráncasas y se plantarán huertos y árboles frutales y <strong>el</strong>pueblo gozará de su fruto. Nadie expulsará a sus semejantesde las tierras que les pertenecen, como sucediócon los santos en los primeros años de esta dispensación(véase verso 21-22).Resumiendo las condiciones de este día glorioso, <strong>el</strong>élder Bruce R. McConkie escribió: "Grandes y maravillososserán los cambios r<strong>el</strong>acionados con la vida durant<strong>el</strong>a era milenaria, pues la mortalidad, como tal,continuará existiendo. Nacerán hijos, crecerán, se casarán,envejecerán y pasarán por algo semejante a lamuerte. Se plantará la tierra, habrá cosechas y se comeráde <strong>el</strong>las; las industrias aumentarán; se construiránciudades y se fomentará la educación; los hombrescontinuarán atendiendo sus necesidades,manejando sus propios asuntos y gozando plenamented<strong>el</strong> don d<strong>el</strong> libre albedrío. Hablarán un lenguajepuro (Sofonías 3:9), morarán en paz, vivirán sin enfermedady progresarán dirigidos por <strong>el</strong> Espíritu Santo;<strong>el</strong> progreso y la perfección de la sociedad durante<strong>el</strong> Milenio excederá cualquier cosa que los hombreshayan imaginado o esperado." (Mormon Doctrine,págs. 496--97.)El buey se usaba <strong>para</strong> los sacrificiosEn Doctrina y Convenios 101:23--31 se encuentramucha información rev<strong>el</strong>ada, referente al Milenio.(18-28) Isaías 66:1--4. ¿Por qué es "<strong>el</strong> que sacrificabuey como si matase a un hombre"?Antiguamente Dios requería los sacrificios de animalescomo señal de la venida de su Hijo (Jesucristo)<strong>para</strong> expiar los pecados de los hombres. Pero la gentehizo de esa forma de adoración, dirigida a enseñarlesla fe en la venida de Cristo, una burda burla. Cumplíancon la forma exterior de las ordenanzas, perohabían perdido <strong>el</strong> significado espiritual de las mismas,pues no mostraban la rectitud interior correspondiente.Así, las mismas formas de adoración que iban dirigidasa salvarlos llegaban a ser abominación y obraban<strong>para</strong> su misma condenación.En un lenguaje sumamente fuerte Isaías rev<strong>el</strong>ó lossentimientos d<strong>el</strong> Señor hacia su hipócrita observanciar<strong>el</strong>igiosa. El que mataba un buey en sacrificio era consideradode la misma manera que si ofreciera a unhombre, acto de gran maldad. Otras ofrendas que sehacían tenían <strong>el</strong> mismo significado que degollar a unperro o derramar la sangre de un cerdo, ambas cosasprohibidas y abominables (véase verso 3). Los hombreshabían "<strong>el</strong>egido sus propios caminos" (vers. 3)en lugar de los d<strong>el</strong> Señor. Al ser llamados por Diosmediante sus profetas, rehusaron escuchar. El resultadofue escarnios y temor, castigos justos <strong>para</strong> los queobran <strong>el</strong> mal.(18-29) Isaías 66:5-14. ¿Cómo puede una nación naceren un instante y la tierra producir en un día?Aunque los judíos por largo tiempo han rechazadoa Jesucristo como <strong>el</strong> Mesías, en un momento críticoen <strong>el</strong> futuro El se manifestará a <strong>el</strong>los. El élder Charlesw. Penrose describió ese gran acontecimiento, <strong>el</strong> cualocurrirá durante la batalla de Armagedón:"Su próxima aparición será entre los afligidos y casiderrotados hijos de Judá. En la crisis de su destino,cuando las tropas hostiles de varias naciones esténasolando la ciudad y todos los horrores de la guerraestén agobiando a los habitantes de Jerusalén, El pondrásu pie sobre <strong>el</strong> Monte de los Olivos, <strong>el</strong> cual separtirá en dos."Acompañado por una hueste de los ci<strong>el</strong>os, El venceráy destruirá a los ejércitos combinados de los gentilesy se manifestará a los judíos adoradores como <strong>el</strong>poderoso Libertador y Conquistador tan largamenteesperado por su raza; y mientras <strong>el</strong> amor, la gratitud,<strong>el</strong> asombro y la admiración hinchan sus pechos, <strong>el</strong> Libertadorles mostrará las señales de su crucifixión y serev<strong>el</strong>ará como Jesús de Nazaret, al cual rechazaron yal cual sus padres dieron muerte. Entonces la incredulidadse apartará de sus almas y será quitado '<strong>el</strong>endurecimiento' que cayó sobre Isra<strong>el</strong> (véase Romanos11:25). 'Habrá un manantial abierto <strong>para</strong> la casade David y <strong>para</strong> los habitantes de Jerusalén' (véaseZacarías 13:1) y ... "nacerá una nación" <strong>para</strong> Dios enun día (véase Isaías 66:8). Serán bautizados <strong>para</strong> la remisiónde sus pecados, y recibirán <strong>el</strong> don d<strong>el</strong> EspírituSanto, y <strong>el</strong> gobierno de Dios establecido en Sión serápuesto entre <strong>el</strong>los, <strong>para</strong> no ser derrocado jamás." (En"The Second Advent", pág. 583.)La alusión a una mujer que da a luz a un hijo noshace recordar una referencia semejante en Apocalipsis12:1-7 donde leemos acerca de una mujer encinta, an-

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