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manual para el alumno

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61entero en sus ritos desesperados. El tiempo se dividióen dos períodos: 1) Desde la mañana al mediodía; períodoempleado en la pre<strong>para</strong>ción y ofrenda d<strong>el</strong> sacrificio,y en total entrega a pedir fuego d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o. Pero nohubo respuesta y al mediodía Elías comenzó a burlarsede <strong>el</strong>los. Esto los incitó a comenzar de nuevo. Y, 2)continuaron desde <strong>el</strong> mediodía hasta la hora de ofrecer <strong>el</strong>sacrificio de la tarde, bailando, cortándose la pi<strong>el</strong> consus cuchillos, mezclando su propia sangre con su sacrificio,orando, suplicando y actuando en la formamás frenética." (Comm<strong>el</strong>ltary, 2:457.)(5-14) 1 Reyes 18:28. ¿Por qué los sacerdotes de Baalse producían heridas al clamar a su dios?Aparentemente pensaron que este acto de autohumillaciónlos haría aceptables a su dios, que en esaforma les prestaría su atención y demostrarían su sinceridad.Un conocido escritor y viajero habló de extravaganciassimilares a ésas que observó en Gaza entiempos modernos. Hablando de los galli, un grupode hombres y mujeres automutilados semejantes a lossacerdotes de Asera, dijo:" 'Un trompetista iba ad<strong>el</strong>ante de <strong>el</strong>los anunciandosu llegada a los pueblos, a las granjas, o a las calles,mediante estridencias de su instrumento, que era uncuerno retorcido. Los mendigos gallis venían detrásen fantásticos atuendos, siguiendo a un líder: un asnoen medio de <strong>el</strong>los, portando sus bolsas de pordioserosy una imagen de la diosa, cubierta por un v<strong>el</strong>o.Estaban vestidos con ropas de mujer, de diferentescolores. Tenían los rostros y ojos pintados como losde las mujeres y la cabeza envu<strong>el</strong>ta con turbantes d<strong>el</strong>ino o de seda. Sus brazos estaban descubiertos hastalos hombros, y todos iban bailando por la calle al sonde una música salvaje, sosteniendo enormes espadasy picas, con látigos <strong>para</strong> flag<strong>el</strong>arse y haciendo un ruidoespantoso con cascab<strong>el</strong>es, pífanos, címbalos y tamboriles.Cuando llegaban al patio de una granja, comenzabansu d<strong>el</strong>irio. Un grito espantoso abría laescena. Entonces comenzaban a saltar unos cerca deotros, con la cabeza inclinada hacia <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o, lo másbajo posible, mientras se movían en círculos. Su cab<strong>el</strong>losu<strong>el</strong>to se arrastraba por <strong>el</strong> polvo. Pronto comenzabana morderse los brazos y después a golpearse conlas espadas de doble filo ... '"Luego comenzaba una escena diferente: 'Uno de<strong>el</strong>los, <strong>el</strong> caudillo de este frenesí, comenzaba a profetizar,con suspiros y gruñidos, lamentando en voz altasus pecados que ahora vengaba mediante <strong>el</strong> castigode su carne. Luego tomaba <strong>el</strong> látigo y se golpeaba laespalda, cortándose también con la espada hasta quecorría la sangre'." (En la obra de Cunningham Geikie,Hours with the Bible, 3:399-400.)(5-15) 1 Reyes 18:33-35. ¿Por qué Elías hizo empaparcon agua <strong>el</strong> lugar d<strong>el</strong> sacrificio?Los sacerdotes de Baal eran tan inescrupulosos quearreglaron <strong>el</strong> fuego por debajo, <strong>para</strong> que pareciera encenderseespontáneamente. Un antiguo escritor diceque había visto "bajo los altares de los paganos, orificioscavados en <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o con chimeneas saliendo de<strong>el</strong>los que se comunicaban con aberturas sobre los altares.En los primeros, los sacerdotes escondían <strong>el</strong> fuego,<strong>el</strong> cual, conduciéndose por las chimeneas hacialos agujeros, encendían la madera y consumían <strong>el</strong> sacrificiocon un fuego aparentemente milagroso." (EnClarke, Commentary, 2:459.)Sin duda Elías hizo empapar <strong>el</strong> altar y <strong>el</strong> sacrificiotanto en razón de los sacerdotes como d<strong>el</strong> pueblo. Elquería convencerlos de que no habría trampas y almismo tiempo mostrarles que <strong>el</strong> poder d<strong>el</strong> Señor sepondría de manifiesto. Fue un acto osado y dramáticoque demostró su absoluta confianza en <strong>el</strong> poder d<strong>el</strong>Dios verdadero.(5-16) 1 Reyes 18:38. ¿Qué era <strong>el</strong> fuego d<strong>el</strong> Señor?"El fuego que procedía de Jehová no era un r<strong>el</strong>ámpagode la naturaleza, ya que éste no hubiera podidoproducir un efecto como <strong>el</strong> que resultó, sino un fuegomilagroso que cayó d<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o y cuyo origen sobrenaturalse puso de manifiesto en <strong>el</strong> hecho de que no solamenteconsumió totalmente <strong>el</strong> sacrificio con los leñosque estaban sobre <strong>el</strong> altar, sino también las piedrasd<strong>el</strong> altar, la tierra que había sido pre<strong>para</strong>da <strong>para</strong> formar<strong>el</strong> muro de contención y hasta lamió <strong>el</strong> agua queestaba en la zanja (véase 1 Crónicas 21:26; 2 Crónicas7:1; Levítico 9:24). Mediante este milagro Jehová nosolamente respaldó a Elías como su siervo y profeta,sino que demostró ser <strong>el</strong> Dios viviente al cual Isra<strong>el</strong>debía servir. Así fue que todos los que estaban presentescayeron sobre sus rostros adorando, tal comolo habían hecho en <strong>el</strong> pasado, es decir, al consagrar <strong>el</strong>altar [Levítico 9:24] y confesar 'Jehová es Dios'." (Keily D<strong>el</strong>itzsch, Comm<strong>el</strong>ltary, 3:1:249.)(5-17) 1 Reyes 19:2-8. Elías huye de Jezab<strong>el</strong>Estos versículos muestran cuán poderosa y corruptaera Jezab<strong>el</strong>. Aun después d<strong>el</strong> fuego milagroso que bajód<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o, lo único que sintió esta mujer fue ira, yjuró que en venganza quitaría la vida a Elías. El profetahuyó, primero al territorio de Judá (en Beerseba)y luego al Monte Horeb (Sinaí), a unos 250 kilómetrosmás al sur.Elías o ayunaba o recibía alimento proporcionadopor <strong>el</strong> Señor durante este tiempo. Si Elías ciertamenteestuvo sin alimento cuarenta días, como dice <strong>el</strong>versículo 8, entonces tuvo una experiencia semejantea la de Moisés (véase Exodo 24:18; 34:28; Deuteronomio9:9-25) y a la d<strong>el</strong> Salvador (véase Mateo 4:2). Ycomo Moisés en Sinaí, Elías también recibió allí rev<strong>el</strong>aciones.Debe haber sido un período de soledad <strong>para</strong> él. Loshombres buscaban quitarle la vida, él mismo creía queera <strong>el</strong> único profeta fi<strong>el</strong> que quedaba en Isra<strong>el</strong> y se escondíaen una cueva. El presidente Joseph Fi<strong>el</strong>dingSmith escribió lo siguiente: "Cuando llegó allí, <strong>el</strong> Señorlo llamó y le preguntó qué estaba haciendo en es<strong>el</strong>ugar; y en su pena, debido a la dureza de corazónd<strong>el</strong> pueblo, le contó al Señor que sólo él quedaba yque lo buscaban <strong>para</strong> matarlo. Pero <strong>el</strong> Señor le mostróque había otros que permanecían fi<strong>el</strong>es a El, aun7.000." (Doctrina de salvación, tomo 11, págs. 98-99.)Los que prestan atención <strong>para</strong> oír la voz de Dios sabenque <strong>el</strong>la no está en <strong>el</strong> poder que destroza las rocasy la tierra (véase verso 11) ni en <strong>el</strong> fuego, sino enla voz suave y apacible que habla al corazón d<strong>el</strong> hombre.Cuando Elías oyó esa voz, "salió " <strong>para</strong> conversarcon <strong>el</strong> Señor (vers. 13). Animado, Elías regresó a pedidod<strong>el</strong> Señor y llevó a cabo la misión que se le habíaasignado. El vocablo c<strong>el</strong>o, tal como se emplea enlos versículos 10 y 14, significa dedicación. El nuevoprofeta <strong>el</strong>egido <strong>para</strong> tomar <strong>el</strong> lugar de Elías fue Eliseo.

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