VIAJE AL CENTRO DE LA ALIMENTACIÓN QUE NOS ENFERMA
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03<br />
Evolución y<br />
valoración de la<br />
dieta<br />
Hemos visto cómo ha evolucionado el consumo de diferentes<br />
tipos de alimentos y su vinculación con la salud, resaltando la<br />
importancia de la alimentación procesada, y también hemos analizado<br />
la importancia de tres ingredientes críticos para la salud<br />
que son vehiculados a través de ella. Ahora veremos la evaluación<br />
(en parámetros de sana/insana) de la dieta en su conjunto.<br />
3.1 Evaluación de la<br />
alimentación saludable<br />
Existen dos vías para abordar la alimentación saludable en aras<br />
de utilizar esas herramientas para elaborar políticas públicas que<br />
ataquen directamente el problema de la alimentación insana:<br />
los perfiles de dieta y los perfiles nutricionales. El primero se<br />
centra en la tipología de alimentos que consumimos (legumbres,<br />
cereales, carnes, pescados, etc.), mientras que el segundo lo hace<br />
en los ingredientes nutricionales (energía, grasa, fibra, azúcares,<br />
proteínas, etc.). Para las dos existen diversos sistemas de análisis,<br />
cuantitativos y cualitativos, que permiten trabajar políticamente<br />
con la alimentación y establecer políticas públicas. Aquí veremos<br />
algunos.<br />
• nValoración de las dietas<br />
Comemos alimentos y dentro de ellos existen los nutrientes que,<br />
cuando no se consumen en las proporciones adecuadas, generan<br />
enfermedad. Quien más quien menos conoce las llamadas pirámides<br />
nutricionales o ruedas nutricionales, que son un intento de mostrar<br />
y cuantificar las dietas saludables y llegar a la mayor parte<br />
de la sociedad. Una primera manera de ver cuán sana o insana es<br />
nuestra dieta es, por tanto, analizarla en función de las recomendaciones<br />
de estos instrumentos de valoración.<br />
Hay diversas maneras de abordar en qué grado es saludable una<br />
dieta. Una de las más usadas consiste en calcular el Índice de Adecuación<br />
a la Dieta Mediterránea 89 y su evolución. Al hacerlo (gráfico<br />
26), veremos que el Estado español es el quinto país del mundo<br />
que más ha empeorado en este índice (por detrás de Grecia,<br />
Albania, Japón y Turquía). En concreto, comemos un 64% menos<br />
mediterráneamente que hace 40 años. Por mucho que abanderemos<br />
comercialmente el eslogan, en realidad somos el país n.º 21, de<br />
los 41 estudiados, que sigue dicha dieta. Del estudio se desprende<br />
otro dato: el mundo se está alejando a pasos agigantados de ese<br />
ideal de dieta. La dieta mundial es un 40% menos mediterránea.<br />
¿Mediterráneamente? No tanto.<br />
Imagen del video Mediterráneamente de Estrella Damm.<br />
89. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19689839