Atencion y Percepcion
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lOMoARcPSD|501518<br />
Las fibras nerviosas de los receptores cutáneos viajan en haces llamados nervios<br />
periféricos que entran en la médula espinal por la raíz dorsal. Una vez en la médula<br />
espinal, siguen dos vías principales:<br />
(1) La vía del lemnisco medial: Tiene fibras largas que llevan señales<br />
relacionadas con la sensación de las posiciones de las extremidades y la percepción del<br />
tacto.<br />
(2) La vía espino-talámica: Consta de fibras reducidas que transmiten las señales<br />
relacionadas con la temperatura y el dolor.<br />
11.2.2 Cuatro canales neuronales de la percepción táctil<br />
Hay cuatro canales neuronales de la percepción táctil, correspondientes a los canales<br />
psicofísicos. Las cuatro clases de fibras identificadas se denominan fibras<br />
mecanoreceptoras porque responden al desplazamiento de la piel.<br />
(a) El canal CP: Respuesta a las frecuencias elevadas causadas por la<br />
terminación del receptor.<br />
(b) El canal AL 1: Respuesta a los detalles<br />
Una forma de determinar la agudeza táctil es medir el umbral de dos puntos, la menor<br />
separación de dos puntos sobre la piel que se perciben como tales y no como un solo<br />
punto. Se observa que hay zonas más sensibles que otras en la piel.<br />
La capacidad del sistema nervioso de cambiar en respuesta a la experiencia se denomina<br />
“plasticidad neural”. La percepción Háptica es aquella en la que la mano explora<br />
cuerpos sólidos. Cuando se manipulan objetos tratando de identificarlos se emplean tres<br />
sistemas: sensorial (advirtiendo las sensaciones cutáneas del tacto, la temperatura y la<br />
textura así como los movimientos y la posición de dedos y manos), motor (al mover<br />
dedos y manos) y cognoscitivo (reflexionando sobre la información de los sistemas<br />
sensorial y motor para identificar los objetos).<br />
11.2.3 Teoría del control de la puerta (Melzack y Wall, 1965 y 1988)<br />
Explican el efecto en la percepción del dolor tanto de las influencias centrales como de<br />
los estímulos táctiles (que ocurre cuando se “duerme” la piel). El sistema de control de<br />
la puerta consta de células de una zona del asta anterior de la espina donde se acumula<br />
la sustancia gelatinosa y las células de transmisión T. La señal del sistema de control de<br />
la puerta determina la percepción del dolor, que es más grande si la actividad es mayor.<br />
Esta señal fluye por las células T y la controlan dos clases de células de la sustancia<br />
gelatinosa, una (SG+) que excita las células T para abrir la puerta del dolor, y otra (SG-)<br />
que las inhibe y por lo tanto cierra la puerta.<br />
Si sólo están activas las fibras de diámetro pequeño (fibras P, nocioceptores), como las<br />
células SG+ están abiertas, se produce dolor. Cuando están activas las fibras de<br />
diámetro grande (fibras G), como las fibras G, que llevan la información de estímulos<br />
táctiles inocuos, se inhibe el dolor puesto que las células SG- cierran la puerta. Así,<br />
cuando estímulos que pueden ser dañinos activan los nocioceptores y las fibras P, las<br />
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