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_Quien le hacia la cena a Adam - Katrine Marcal

El feminismo y la economía siempre han tenido mucho que ver. Virginia Woolf quería una habitación propia, y eso cuesta dinero. A finales del siglo XIX y principios del XX, las mujeres se unieron para exigir el derecho a la propiedad privada y a la herencia, el derecho de libre creación de empresas, el derecho a pedir préstamos, el derecho al trabajo, la igualdad salarial y, en definitiva, la posibilidad de mantenerse a sí mismas, de manera que no tuvieran que casarse por dinero, sino que pudieran, en su lugar, hacerlo por amor. El feminismo sigue guardando una estrecha relación con la economía. Durante las últimas décadas, el objetivo del movimiento feminista ha sido hacerse con el dinero y otros privilegios tradicionalmente acaparados por los hombres, a cambio de cosas menos fáciles de cuantificar como, por ejemplo, «el derecho a llorar en público». O, por lo menos, así es como lo han explicado algunos.

El feminismo y la economía siempre han tenido mucho que ver. Virginia
Woolf quería una habitación propia, y eso cuesta dinero.
A finales del siglo XIX y principios del XX, las mujeres se unieron para
exigir el derecho a la propiedad privada y a la herencia, el derecho de libre
creación de empresas, el derecho a pedir préstamos, el derecho al trabajo, la
igualdad salarial y, en definitiva, la posibilidad de mantenerse a sí mismas, de
manera que no tuvieran que casarse por dinero, sino que pudieran, en su
lugar, hacerlo por amor.
El feminismo sigue guardando una estrecha relación con la economía.
Durante las últimas décadas, el objetivo del movimiento feminista ha sido
hacerse con el dinero y otros privilegios tradicionalmente acaparados por los
hombres, a cambio de cosas menos fáciles de cuantificar como, por ejemplo,
«el derecho a llorar en público».
O, por lo menos, así es como lo han explicado algunos.

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aumentados un 30 por ciento.[2] Al mismo tiempo, los trabajadores hubieron<br />

de firmar un contrato por el cual se comprometían a no suicidarse. Si lo<br />

hacían, sus familias recibirían solo una mínima compensación económica.<br />

Sin embargo, los suicidios no son el único prob<strong>le</strong>ma. Guo<strong>la</strong>osi significa<br />

«muerte por exceso de trabajo» en mandarín.<br />

Es algo tan habitual que tienen una pa<strong>la</strong>bra para ello.<br />

Meses después de <strong>la</strong>s primeras reformas l<strong>le</strong>vadas a cabo por Deng Xiaoping,<br />

Paul Volcker fue nombrado presidente de <strong>la</strong> Reserva Federal estadounidense.<br />

Era julio de 1979, y en Estados Unidos <strong>la</strong> inf<strong>la</strong>ción era tan alta que se había<br />

convertido en una profecía autocumplida. Todo el mundo sabía que sus<br />

dó<strong>la</strong>res valdrían menos al día siguiente de lo que valían ese día. Para<br />

compensarlo, se aumentaron los precios y los sa<strong>la</strong>rios, lo que hizo que el<br />

dó<strong>la</strong>r valiera cada vez menos, mientras que los precios y los sa<strong>la</strong>rios crecían<br />

cada vez más.<br />

Paul Volcker decidió que había l<strong>le</strong>gado el momento de combatir <strong>la</strong><br />

inf<strong>la</strong>ción. Costara lo que costara. En unos pocos meses, remodeló toda <strong>la</strong><br />

política monetaria norteamericana. Cuando Ronald Reagan l<strong>le</strong>gó a <strong>la</strong><br />

presidencia de Estados Unidos dos años más tarde, el desemp<strong>le</strong>o era del 8,4<br />

por ciento y <strong>la</strong> inf<strong>la</strong>ción seguía en dígitos dob<strong>le</strong>s. Reagan intentó estimu<strong>la</strong>r <strong>la</strong><br />

economía con grandes recortes fisca<strong>le</strong>s y un gran gasto militar, al tiempo que<br />

exigía a <strong>la</strong> Reserva Federal instaurar una política monetaria diseñada para<br />

incrementar los tipos de interés.<br />

Margaret Thatcher era ya <strong>la</strong> primera ministra de Gran Bretaña. El<br />

movimiento sindical no tardaría en ser frenado en seco, el tamaño del Estado<br />

disminuía y <strong>la</strong> economía del antiguo Imperio británico iba a ser reactivada.<br />

Thatcher y Reagan acababan de iniciar su andadura.<br />

Una nueva era había nacido.

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