16.09.2018 Views

_Quien le hacia la cena a Adam - Katrine Marcal

El feminismo y la economía siempre han tenido mucho que ver. Virginia Woolf quería una habitación propia, y eso cuesta dinero. A finales del siglo XIX y principios del XX, las mujeres se unieron para exigir el derecho a la propiedad privada y a la herencia, el derecho de libre creación de empresas, el derecho a pedir préstamos, el derecho al trabajo, la igualdad salarial y, en definitiva, la posibilidad de mantenerse a sí mismas, de manera que no tuvieran que casarse por dinero, sino que pudieran, en su lugar, hacerlo por amor. El feminismo sigue guardando una estrecha relación con la economía. Durante las últimas décadas, el objetivo del movimiento feminista ha sido hacerse con el dinero y otros privilegios tradicionalmente acaparados por los hombres, a cambio de cosas menos fáciles de cuantificar como, por ejemplo, «el derecho a llorar en público». O, por lo menos, así es como lo han explicado algunos.

El feminismo y la economía siempre han tenido mucho que ver. Virginia
Woolf quería una habitación propia, y eso cuesta dinero.
A finales del siglo XIX y principios del XX, las mujeres se unieron para
exigir el derecho a la propiedad privada y a la herencia, el derecho de libre
creación de empresas, el derecho a pedir préstamos, el derecho al trabajo, la
igualdad salarial y, en definitiva, la posibilidad de mantenerse a sí mismas, de
manera que no tuvieran que casarse por dinero, sino que pudieran, en su
lugar, hacerlo por amor.
El feminismo sigue guardando una estrecha relación con la economía.
Durante las últimas décadas, el objetivo del movimiento feminista ha sido
hacerse con el dinero y otros privilegios tradicionalmente acaparados por los
hombres, a cambio de cosas menos fáciles de cuantificar como, por ejemplo,
«el derecho a llorar en público».
O, por lo menos, así es como lo han explicado algunos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ser construido y mantenido.<br />

Los neolibera<strong>le</strong>s no es que quieran acabar con <strong>la</strong> política, sino que lo que<br />

quieren son políticos diferentes. Algo que entendió muy bien el emir de<br />

Dubai.<br />

El hombre económico necesita que <strong>le</strong> echen una mano de vez en cuando;<br />

por eso, el neoliberalismo desarrol<strong>la</strong> instituciones, incentivos y métodos para<br />

apoyar <strong>la</strong> visión del individuo racional comp<strong>le</strong>tamente centrado en <strong>la</strong><br />

competición. El propósito es incitar a <strong>la</strong> toma de decisiones orientadas al<br />

mercado en todos los frentes.<br />

La gente no está centrada en <strong>la</strong>s ganancias y <strong>la</strong> competición en todas <strong>la</strong>s<br />

facetas de su vida. Sin embargo, es el reto y el objetivo del neoliberalismo<br />

propagar e institucionalizar dicho deseo. A través de <strong>la</strong> privatización, y a<br />

través de una forma de gobierno que aplique los principios del libre mercado<br />

a <strong>la</strong> educación, <strong>la</strong>s políticas medioambienta<strong>le</strong>s y los servicios socia<strong>le</strong>s de <strong>la</strong><br />

misma manera que los aplica a <strong>la</strong>s verduras. Es así como crearemos ese tipo<br />

de mundo en el que solo se permita un tipo de lógica. A través de medios<br />

políticos, han de crearse mercados donde antes no los había, y luego utilizar<br />

todos los medios políticos disponib<strong>le</strong>s para mantenerlos.<br />

El neoliberalismo no es en absoluto lo que en francés se conoce como<br />

«<strong>la</strong>issez-faire», <strong>la</strong> corriente económica que piensa que <strong>la</strong> economía florecerá<br />

si dejamos que <strong>la</strong>s cosas sigan su curso, sin injerencias.<br />

Las políticas económicas contemporáneas de «<strong>la</strong>issez-faire» son <strong>la</strong><br />

encarnación extrema de <strong>la</strong> idea que <strong>Adam</strong> Smith expresó en <strong>la</strong> metáfora de <strong>la</strong><br />

mano invisib<strong>le</strong>. El propio Smith no defendía este tipo de políticas (o algo que,<br />

mejor aún, podría describirse tal vez como <strong>la</strong> absoluta falta de el<strong>la</strong>s), sino que<br />

había gente que interpretaba sus ideas de esta manera. Sin embargo, no debe<br />

confundirse a estas personas con los neolibera<strong>le</strong>s.<br />

El neoliberalismo no quiere acabar con <strong>la</strong> política. El neoliberalismo lo que

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!