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Las relaciones entre Ayllukuna “fortalecen y consolidan la identidad cultural, esta
relación es una estrategia de interés mutuo que fue adoptada para la defensa de un Ayllu Llacta
en tiempos de conflicto con otros grupos, que depende de la unidad existente entre Ayllukuna
formando una comunidad fuerte. En estos días, la unidad del Ayllu se ha extendido más allá de
sus límites formando alianzas con otras comunidades bajo un mismo interés, la lucha por la
defensa del territorio” (OPIP, 1992, p. 6).
Dentro de la sociedad Kichwa tradicional la concentración de Ayllukuna dio lugar
al Ayllu llakta, sitio escogido por el acervo natural y con características topográficas propicias
para la defensa y seguridad de los Ayllukuna. Una de las llaktakuna importantes de nombre
Pakayaku se encuentra asentada en la ribera del río Bobonaza. Esta, como las demás Ayllu
llaktakuna, es un grupo de asentamiento de casas y chacras dispersas. Anteriormente la Llakta
no era una zona de asentamiento permanente, eran consideradas áreas de reunión anual en
épocas de abundancia de caza o de reuniones rituales, donde las familias se reunían en periodos
de uno o dos meses.
Actualmente estos sitios se han convertido en “zonas de asentamiento más
permanente, coincidiendo estos lapsos con el periodo escolar, lo que ha generado trastornos
ambientales, culturales y económicos complejos difíciles de resolver” (OPIP, 1992, p. 7).
Afectando en forma más drástica a la población juvenil, quienes son más permeables a la
reconceptualización de su identidad.
Las familias permanecían el mayor periodo del año en áreas de suelos fértiles,
abundante pesca y caza, con relativa facilidad de transporte de los productos para su
subsistencia, al cual denominan Purina-tambu, dentro de ella se “diferenciaban dos áreas, una
de uso intensivo donde realizaban las chacras de las que obtenían cosechas agrícolas
secuenciales a lo largo del periodo anual, cuyo tiempo de producción era de uno a dos años, a
partir de los cuales se iniciaba el manejo forestal del bosque secundario denominado Purun, y
otra de uso extensivo conocido como sacha (selva)” (OPIP, 1992, p. 8).
Esta área conocida como sacha era utilizada por el Ayllu para la cacería, extracción
de productos del bosque como el palmito, frutas silvestres, plantas medicinales y prácticas
rituales. La sacha estaba segmentada en dos zonas, una de extracción y cacería y la otra de uso
común entre dos etnias, ubicada entre dos purinas conocida como Jatun Sacha.
Otro ecosistema utilizado por estos pueblos es el yacu (agua), que venía a
comprender los ríos y lagunas que se utilizan a la vez como límite interétnico, fuente de