El Teide, una mirada histórica, de Eustaquio Villalba - ATAN
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pasaran <strong>de</strong>sapercibidas para los navegantes o éstos no coincidieran en el tiempo <strong>de</strong> su<br />
paso con los periodos <strong>de</strong> actividad.<br />
LA EDAD MODERNA<br />
EL TEIDE TRAS LA CONQUISTA<br />
Vencida la resistencia aborigen, la primera preocupación <strong>de</strong> los conquistadores fue<br />
repartirse a los vencidos para ven<strong>de</strong>rlos como esclavos. La segunda fue organizar la<br />
explotación <strong>de</strong> las tierras y estructurar la nueva sociedad <strong>de</strong> acuerdo con las normas y<br />
usos señoriales <strong>de</strong>l emergente reino castellano. Como ya había ocurrido en Gran<br />
Canaria, las tierras bajas <strong>de</strong> Tenerife se van a <strong>de</strong>dicar al cultivo <strong>de</strong> la caña <strong>de</strong> azúcar. La<br />
élite <strong>de</strong> los conquistadores y financieros <strong>de</strong> la conquista se quedan con las tierras y con<br />
el agua necesaria para el cultivo. La <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> azúcar había crecido<br />
extraordinariamente en las ciuda<strong>de</strong>s europeas y castellanos, portugueses, italianos,<br />
flamencos, ingleses... acu<strong>de</strong>n al reclamo <strong>de</strong> la nueva riqueza; a pesar <strong>de</strong> ello son pocas<br />
las noticias que nos han <strong>de</strong>jado. <strong>El</strong> azufre <strong>de</strong> su cráter y el aprovisionamiento <strong>de</strong> hielo<br />
en verano para nobleza local fueron los escasos recursos que <strong>de</strong>bieron interesar <strong>de</strong>l<br />
<strong>Tei<strong>de</strong></strong> a los colonizadores. Pero, cuando quisieron buscar un símbolo para la isla, la seña<br />
<strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntidad insular que diferenciara el escudo <strong>de</strong> armas <strong>de</strong> la isla recién conquistada,<br />
eligieron como emblemas la isla emergiendo <strong>de</strong>l mar y, sobre ella, el relieve abrupto <strong>de</strong><br />
un <strong>Tei<strong>de</strong></strong> escupiendo fuego. Escudo <strong>de</strong> Armas fue concedido por la Reina Juana el 23 <strong>de</strong><br />
marzo <strong>de</strong> 1510.<br />
Por las aguas canarias pasaron la inmensa mayoría <strong>de</strong> los <strong>de</strong>scubridores y<br />
conquistadores <strong>de</strong> América, los comerciantes o los piratas y, para todos ellos, <strong>El</strong> <strong>Tei<strong>de</strong></strong><br />
era referencia obligada y convirtió a Canarias en el archipiélago atlántico más conocido<br />
en Europa y el punto clave <strong>de</strong> la naciente cartografía mundial. Como escribió el<br />
historiador Francisco Morales Padrón, <strong>El</strong> <strong>Tei<strong>de</strong></strong> era faro y guía para los navegantes <strong>de</strong>l<br />
siglo XVI y, como prueba, transcribe esta estrofa <strong>de</strong>l cronista <strong>de</strong> Indias Juan <strong>de</strong><br />
Castellanos:<br />
Pasan por Canarias, ven el pico<br />
De <strong>Tei<strong>de</strong></strong> que domina los celajes<br />
corte las ondas náutico hocico...<br />
En los primeros años <strong>de</strong>l siglo XVI (1504-1505) Valentín Fernán<strong>de</strong>z, un alemán<br />
establecido en Lisboa como impresor; redactó un manuscrito titulado Das Ilhas do Mar<br />
Océano en la que dice: “Tendrá 15 leguas <strong>de</strong> largo y cuatro o cinco <strong>de</strong> ancho. En<br />
medio hay un pico, tan alto y agudo como un pan <strong>de</strong> azúcar, que sobrepasa la primera<br />
región <strong>de</strong>l aire y al que nadie pue<strong>de</strong> subir <strong>de</strong>bido a que siempre hay nieve en él y a que<br />
la tierra es muy movediza y suelta; y dicen que es <strong>de</strong> piedra pómez. En la cima lanza<br />
fuego.” Curiosamente los datos que da, tierra suelta, las pumitas, indican que sus<br />
informantes <strong>de</strong>bieron estar, por lo menos, en Las Cañadas. Por otra parte, el cronista <strong>de</strong><br />
Indias y cartógrafo, Alonso <strong>de</strong> Santa Cruz relataba: “Tenerife es la que Plinio <strong>de</strong>nomina<br />
Nivaria, nombre tomado <strong>de</strong> las nieves que perpetuamente coronan un alto monte<br />
llamado <strong>Tei<strong>de</strong></strong>, que algunos dicen que tiene más <strong>de</strong> doce leguas <strong>de</strong> altura y se ve <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
más <strong>de</strong> sesenta leguas”. En 1552 Fray Bartolomé <strong>de</strong> las Casas escribió en su Historia<br />
<strong>de</strong> las Indias: “En Tenerife hay <strong>una</strong> montaña llamada Pico <strong>de</strong> <strong>Tei<strong>de</strong></strong>, que está casi todo<br />
el año cubierta <strong>de</strong> nieve, y que constituye la primera señal que los merca<strong>de</strong>res ven<br />
cuando van a estas islas”.