Nuevas adicciones - Proyecto Hombre
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NUEVAS ADICCIONES: ¿ADICICIONES NUEVAS?<br />
adictivo, sí lo es “su interacción”. En esta dimensión entra en juego<br />
la destreza personal, la inmediatez de la respuesta, el estado activado<br />
continuamente reforzado, el procesamiento en paralelo, la brevedad<br />
temporal del estímulo y la respuesta rápida en los juegos de la Red,<br />
a lo que cabe sumar el valor del objeto-estímulo, su “conocimiento”<br />
en un nuevo objeto de poder.<br />
La ludopatía fue aceptada en el año 1980 por la APA y agregada<br />
al DSM III. Desde entonces se han hecho muchos paralelismos.<br />
Cualquier adicción sin sustancia es susceptible de ser un trastorno<br />
adictivo. La doctora Young, basándose en los criterios de la ludopatía,<br />
realizó cuestionarios para analizar la adicción o el abuso que los usuarios<br />
hacen de la Red. Encajó los criterios diagnósticos de la ludopatía<br />
y cambió básicamente las palabras pertinentes por Internet. Este alojamiento<br />
de criterios fue criticado por diferentes autores (…). Se ajusta<br />
a lo que entendemos por “pedagogía pragmática americana” (…).<br />
Young afirma que la adicción a Internet se da en tres grupos, los que<br />
procuran contactos sociales, sexuales y juegos. Esto quiere decir, según<br />
la autora, que buscar información en páginas no generaría dependencia.<br />
Por último, Young también relacionó la depresión con Internet.<br />
Otro autor llamado Kaunt (1998), realizó un estudio que fue publicado<br />
en el New York Times y en el cual afirmaba que la Red genera<br />
depresión, distiende los lazos sociales y afecta al bienestar psicológico.<br />
Estos datos crean cierta alarma social. Poco después, Shapiro<br />
(1999) denunció el estudio de Kaunt por graves errores metodológicos,<br />
y ese mismo año Wellman y Gulia afirmaron que Internet no<br />
genera depresión, más bien, incluso, puede ser beneficioso para<br />
quienes se comunican con sus familiares lejanos.<br />
Ante la polémica, que no acaba de entenderse, suscitada por estos<br />
estudios nos preguntamos cómo hay que juzgar el fenómeno Internet.<br />
¿Como un todo, quizás, como un único objeto, pues es lo suficientemente<br />
variado como para hablar de subtipos diferentes? ¿Qué criterios<br />
tomamos entonces para definir la adición a la Red? ¿Puede ser<br />
un sujeto parcialmente adictivo? ¿Cada subtipo necesitará de un nuevo<br />
diagnóstico? Según el profesor de Montevideo Roberto Balaguer<br />
(2001) en su exquisito artículo titulado “Globalización,<br />
Postmodernismo, <strong>Nuevas</strong> Adicciones y Drogas”, “la Red no es un fin<br />
en sí misma, es un espacio interactivo, y parte del fenómeno interactivo<br />
debe ser entendido en su aspecto social del juego, dentro de las