Nuevas adicciones - Proyecto Hombre
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NUEVAS ADICCIONES: ¿ADICICIONES NUEVAS?<br />
Hoy ya no nos llaman la atención aquellos curiosos e interesantes<br />
fenómenos histéricos, de conversión, que abundaban a principios de<br />
siglo en la sociedad victoriana; las parálisis de las histéricas de<br />
Charcot, actualmente, en la época de la abundancia y del consumo,<br />
se han transformado o desaparecido para dejar paso a la anorexia, la<br />
bulimia y la obesidad. En estos tiempos en que el sexo lo impregna<br />
todo, aparecen de forma preocupante las disfunciones sexuales. De<br />
tal modo podríamos seguir adelante, con más preguntas que respuestas.<br />
Por ejemplo, ¿cuáles son las variables que articulan el encadenamiento<br />
de las distintas <strong>adicciones</strong>?, ¿qué es lo que las une?, ¿se mantienen<br />
unas constantes psicológicas en todas ellas? ¿Es conveniente que describamos<br />
una nueva adicción cada cinco años? ¿Somos los clínicos<br />
quienes las inventamos, con toda su parafernalia diagnóstica? ¿O la<br />
aproximación pasa por detenernos a observar qué ocurre en la sociedad<br />
y en nosotros como individuos? Cada cierto tiempo, y con intervalos<br />
cada vez más breves, tendremos que cambiar de soporte: móviles,<br />
compras, máquinas tragaperras, Internet. Pues la moda de una nueva<br />
adicción aparecerá en el “mercado clínico”, sustentada por llamativos<br />
titulares en los medios y particularmente en los grandes laboratorios,<br />
que nos venden salud a raudales, sin olvidar a los correspondientes<br />
gurús del bienestar, aquellos que pretenden sanar nuestras deterioradas<br />
y mediocres vidas con todo tipo de libros de autoayuda y relajación.<br />
En este sentido, no vendría mal empezar por el principio y<br />
detenernos a observar las diferencias entre el hombre actual y el de<br />
otras épocas, sus distintas peculiaridades, y preguntarnos de paso por<br />
qué nuestra civilización occidental favorece, e incluso potencia, determinadas<br />
<strong>adicciones</strong>.<br />
¿Qué lectura hacemos de tanto exceso informativo? ¿Qué efectos<br />
provoca tanta hiperestimulación? ¿Qué es lo que le puede ocurrir a<br />
una sociedad como la nuestra para que una de las patologías más frecuentes<br />
en la actualidad se base en la repetición? La acción, digamos,<br />
de repetir afanosamente algo que genera en un principio placer pero<br />
que con el tiempo produce despistes, olvidos, estrés, sufrimiento y<br />
despersonalización. Acaso sea atrevido hacer un estudio robot del<br />
hombre occidental y señalar que, en la época actual, encontramos<br />
algunas pistas que ayudan a entendernos. La primera sería señalar que<br />
el ideal transmitido por nuestra cultura occidental descarta la “imposibilidad”,<br />
es decir: todo es posible. No deja de ser curioso, por