Nuevas adicciones - Proyecto Hombre
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NUEVAS ADICCIONES: ¿ADICICIONES NUEVAS?<br />
personas y así señalan cinco diferentes etapas: “precontemplación,<br />
contemplación, preparación para la acción, acción y mantenimiento”.<br />
Nos hacen sugerencias, fruto de su trabajo clínico, tales como que<br />
al inicio es conveniente preguntar sobre sus expectativas y evitar que<br />
el paciente se ponga objetivos demasiado básicos o inalcanzables. Que<br />
es frecuente que estos pacientes pasen de víctimas a acosadores con<br />
facilidad e incluso que mantengan las dos posturas simultáneamente.<br />
Y que la elaboración del duelo es una parte importante del proceso<br />
terapéutico.<br />
Hacen la observación de que a medida que va avanzando el proceso<br />
terapéutico, se pondrá una mayor atención en una nueva red<br />
social.<br />
Un signo de curación lo vemos cuando el paciente es capaz de<br />
vivir y dar sentido a la soledad en su vida.<br />
Finalmente, el mantenimiento también es un periodo en el que hay<br />
que prevenir la recaída, es una continuación de lo aprendido.<br />
Respecto al tratamiento en terapia de grupo, así como en el abordaje<br />
individual, nos detallan los procesos que inciden en el trabajo<br />
en grupo, desde el inicio hasta el final de la terapia, destacando “que<br />
el contrato es el enlace del proceso, el continuo necesario, el norte<br />
que sigue el paciente en momentos de confusión”.<br />
Sobresale el proceso de confrontación, que sirve para que puedan<br />
darse cuenta de la discrepancia entre lo que una persona hace, lo que<br />
dice y lo que quiere.<br />
Nos hacen una reflexión profunda y actualizada sobre el consumismo<br />
y la competitividad. “Si tuviéramos, pues, que definir nuestra<br />
época mediante una de sus características más reveladora, nos aventuraríamos<br />
a decir que nos hallamos en una época de ‘rendimiento’,<br />
entendido éste como competitividad, una competitividad traspasada<br />
de inmediatez. En efecto, el rendimiento es entendido generalmente<br />
como un valor, extendiéndose su importancia incluso al campo de la<br />
diversión, a la que también exigimos un esfuerzo añadido”.<br />
Nos recuerdan a Marcuse, que nos decía que en nuestra sociedad<br />
el principio de realidad se había convertido en el principio del rendimiento.<br />
Como parte de la adicción, parece que los psicoestimulantes<br />
y las conductas compulsivas contribuyen a rendir al máximo tanto en<br />
la diversión como en el trabajo.