Nuevas adicciones - Proyecto Hombre
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NUEVAS ADICCIONES: ¿ADICICIONES NUEVAS?<br />
un placer para el ludópata, pero si continúa echando hasta la extenuación,<br />
el placer se trueca en dolor, aunque el tal dolor esté basado<br />
en un placer. Esto es lo que conocemos por “paradoja del goce”,<br />
según Lacan. “Intolerable, en la aceptación lacaniana, resulta para el<br />
organismo el goce real, algo que está fuera de la simbolización y el<br />
sentido, que es constante y vuelve siempre al mismo lugar para provocar<br />
sufrimiento”, Darian Leader y Judith Groves (1995).<br />
¿Cuál es el movimiento, en términos generales, que lleva al adicto<br />
a actuar? ¿Cuál es la comunicación que quiere establecer, o la incomunicación<br />
que lo desvincula de lo social? El psicoanálisis ofrece sus<br />
respuestas.<br />
8.4. ESCUELAS HUMANISTAS<br />
Existe cierto consenso a la hora de afirmar que los clínicos se<br />
sienten cercanos a la corriente humanista, aunque en la práctica utilicen<br />
otros métodos.<br />
Hoy por hoy, cuando se supone que el bienestar económico no ha<br />
conseguido solapar el malestar en la gente, en los adolescentes, en<br />
los jóvenes, etc., nos volvemos a preguntar qué fue de los valores del<br />
humanismo, qué fue de aquellas maneras y estilos de entender la vida<br />
y las personas. ¿Qué tiene el humanismo de especial y qué cosas nos<br />
ha aportado?<br />
El humanismo nos recuerda la clave originaria de la terapia, ciertas<br />
reglas de oro que no deben ser olvidadas, como, por ejemplo, la<br />
importancia de la creación del vínculo con las personas: la empatía.<br />
Nos recuerda asimismo que hay que volver a entender a las personas<br />
en cuanto tales y no sólo interesarse por sus conductas; nos sugiere,<br />
ilustradamente, que la psicología debe hacer un esfuerzo por no instalarse<br />
abigarradamente en los infinitos listados de síntomas y signos<br />
clínicos, todos ellos negativos, lo que entendemos por la interminable<br />
psicopatología negativa del ser humano. Hay que dar un vuelco al<br />
asunto y hablar de lo sano, del optimismo, y volver a tratar temas<br />
como la felicidad o el amor, conceptos difícilmente medibles pero<br />
insustituibles para cualquier modelo científico.<br />
La llamada tercera fuerza comenzó fundamentalmente en los años<br />
50 y estuvo impulsada por autores como Abraham Maslow (1908-