Nuevas adicciones - Proyecto Hombre
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NUEVAS ADICCIONES: ¿ADICICIONES NUEVAS?<br />
creó nuevos conceptos, ordenados en una nueva nosología, conceptos<br />
como la sublimación, dando un vuelco al análisis del arte. “El hombre<br />
se aparta de lo real, se retira al más hermoso universo de su sueño,<br />
si está enfermo, se transforma su enfermedad en síntomas [...]. Si<br />
posee el don artístico, psicológicamente tan misterioso, en lugar de<br />
transformarse en síntomas, sus sueños pueden convertirse en creaciones<br />
artísticas”, Freud (1979). Pero lo más importante es que el<br />
artista creador empieza a dejar de ser un ser patológico, es más, el<br />
arte como sublimación es saludable. Los pensadores comienzan a plantear<br />
otro tipo de cuestiones. Por ejemplo, Ramón y Cajal (1972), reflexionando<br />
sobre los artistas dirá que “cada cual finge lo que necesita<br />
por compensación de lo que tiene”.<br />
El psicoanálisis se bifurca en dos grandes vías, la americana escuela<br />
del “yo” y la europea. En la primera, autores como Horney insistirán<br />
en su terapia, en la necesidad integradora-creadora de un “yo creativo”.<br />
Por otro lado, la corriente europea se caracteriza por un mayor<br />
rigor teórico y práctico. Las revisiones de Lacan, Miller, Eric Laurent,<br />
etc., junto con las asociaciones actuales en torno a la Universidad de<br />
Paris VIII, consolidan un método flexible y vanguardista de estudio<br />
clínico aplicable también al arte y, como consecuencia definitiva, el<br />
inicio de la despatologización de los artistas, de los creadores, en suma.<br />
Este cambio, esta nueva visión del hombre se ve reflejada en frases<br />
tan célebres como aquella de Picasso: “El artista es un receptáculo<br />
de sentimientos, vengan de donde vengan”. Chagall, contestando a<br />
una pregunta sobre sus cuadros, dice: “no los entiendo de modo alguno.<br />
No son literatura. Son sólo disposiciones pictóricas que me obsesionan”,<br />
Rudolf y Wittkower (1992). Boris Vian, ingeniero, poeta,<br />
músico, artista, pintor, eleva a los altares la histeria discontinua de la<br />
creatividad, la incoherencia, el surrealismo en contraposición a la cultura<br />
obsesiva-repetitiva de la especialización y la razón de la ciencia.<br />
11.2. EN CUANTO AL PLACER “ESTÉTICO”<br />
El conductismo aportó poco al análisis del placer estético y de la<br />
creación. Fue con la llegada de la Gestalt que se retoma la percepción<br />
y se establecen las primeras leyes perceptivas, leyes teóricas que<br />
tienen plasmación en lo neurológico. Esta escuela pondrá el acento