Nuevas adicciones - Proyecto Hombre
Nuevas adicciones - Proyecto Hombre
Nuevas adicciones - Proyecto Hombre
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
72<br />
NUEVAS ADICCIONES: ¿ADICICIONES NUEVAS?<br />
“Aunque este programa ha aportado hipótesis iluminadoras respecto<br />
al posible funcionamiento de la memoria, el lenguaje y otras<br />
actividades también se tropiezan con graves dificultades epistemológicas”,<br />
Mosterín (2003). Por otra parte este modelo, pese a que tiene<br />
problemas de objetividad y a que se aleja de lo simbólico, nos permite,<br />
mediante estudios de los procesos básicos, saber que las personas<br />
interpretan, escogen, reproducen, buscan. Decir: “Usted piensa<br />
mal”, hace que semejante mal pensamiento distorsionado se convierta<br />
en algo heurístico. Utiliza técnicas que nos descubrirán que pensamos<br />
de forma equivocada; y conste que estamos hablando de distorsiones<br />
puntuales. Es un método que trata situaciones aisladas, un tratamiento<br />
puntual más que procesal, pero no todo un proceso terapéutico desde<br />
la narrativa. Nos dirá certeramente que, por ejemplo, los ludópatas<br />
tienen determinadas variables cognitivas, como la tendencia a fantasear;<br />
que son personas que padecen una ilusión de control del azar<br />
en base a estrategias supersticiosas; que realizan una percepción sesgada<br />
de los resultados de la conducta, sesgos confirmatorios; y para<br />
todo esto se emplearán técnicas muy oportunas para tratar pensamientos<br />
concretos.<br />
Autores como Beck nos ofrecen muestras de las ideas irracionales<br />
que solemos tener las personas, como la negación del problema, la<br />
minimización del mismo, el pensamiento absolutista, lo dicotómico,<br />
la abstracción selectiva, el pensamiento supersticioso. Hoy en día la<br />
Terapia Racional Emotiva (TRE) de Ellis, combinándose con otras<br />
técnicas, ofrece un tratamiento adecuado para estos pacientes, a través<br />
de un proceso cognitivo que llega a lo emotivo y conductual, donde<br />
no sólo se trabaja con sus ideas irracionales sino también con los sentimientos<br />
inadecuados y las conductas inapropiadas al mismo tiempo.<br />
Las psicoterapias cognitivistas surgieron a partir de los años 70, entre<br />
otras razones para distanciarse del conductismo y por una necesidad<br />
de “re-descubrir” esos procesos intermedios entre el estímulo y la respuesta,<br />
procesos que habían sido “olvidados” por los primeros conductistas.<br />
Las raíces e influencias de esta terapia son múltiples: Janet;<br />
estoicos griegos como Epicteto; algunos psicoanalistas de la escuela<br />
del yo americana, léase Sullivan, Horney o Adler; autores variopintos<br />
como Bandura o Popper; filósofos como Kant o Shopenhauer; y<br />
algunos terapeutas conductuales como Mary Cover Jones y Watson.<br />
Y podríamos añadir a Bertrand Russell, ya que, según algunos autores,