Nuevas adicciones - Proyecto Hombre
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NUEVAS ADICCIONES: ¿ADICICIONES NUEVAS?<br />
un día, de un mes, puede servir para aplicar un criterio diagnóstico?<br />
¿Dónde está el límite?<br />
Las dependencias son sutiles. “El síndrome de dependencia es el<br />
deseo, a menudo fuerte y a veces insuperable, de ingerir sustancias”,<br />
CIE-10 (OMS-1992). Implica tolerancia y abstinencia. La tolerancia<br />
quiere decir que cada vez se necesita algo más de sustancia para sentirse<br />
bien; la abstinencia, por su parte, significa que cuando no toma<br />
la sustancia le resulta insoportable y su cuerpo lo expresa hasta físicamente.<br />
La dependencia física consiste en algo tan sencillo como<br />
que algunas personas precisan, por ejemplo, proporcionarse insulina.<br />
Sin embargo, la dependencia psicológica no depende de sustancia o<br />
tóxico alguno, no hay sustancia externa que modifique el organismo<br />
y, aunque implica cambios químicos, viene cargada, sobre todo, de<br />
un alto contenido emocional, siendo en muchos casos el preludio de<br />
una adicción. En la adicción se da otra suerte de matices, y tiene una<br />
mayor desestructuración e impulsividad. Hay un uso compulsivo, un<br />
incremento excesivo, y con efectos más negativos. Por eso es muy<br />
importante en la terapia tratar en un primer momento el aspecto impulsivo<br />
e inmediatamente después la dependencia.<br />
La dependencia es, en definitiva, creer que necesitas algo, y la<br />
expresión más frecuente que escuchamos al respecto es esta: “Me<br />
moriré si no lo tengo”. A estas alturas a nuestro mítico protagonista<br />
Nino, le fueron pasando algunas de estas cosas de un modo escalonado:<br />
primero el uso, después el abuso de acudir a velatorios y entierros<br />
y, finalmente, la dependencia y adicción, con sus síntomas de<br />
tolerancia y abstinencia. Terminó por desconocerse tanto a sí mismo<br />
que, para sorpresa suya, no podía dejar de hacer lo que hacía. Sobre<br />
la personalidad dependiente, “Karl Abraham (1927) habló del carácter<br />
oral de los individuos dependientes [...]. Antes, Kraepelin habló de la<br />
personalidad abúlica y, poco después, Kurt Schneider se refirió a la<br />
personalidad insegura”, Enrique Rojas (2001). En definitiva, la persona<br />
dependiente cree que sin el otro no puede vivir, es decir, el otro<br />
será en quien deposite toda su esperanza. El otro tomará las decisiones<br />
oportunas. El sujeto interpelará de mil sutiles formas a ese otro<br />
para que sea éste quien actúe, quien domine, quien guíe, quien inicie<br />
los proyectos y se responsabilice de los riesgos. Necesita al otro para<br />
completarse, creando una especie de existencia simbiótica. Tiene una<br />
gran dificultad de afrontar la vida por sí mismo, así como de encarar