Nuevas adicciones - Proyecto Hombre
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11.3. EL ARTE ¿SUBLIMACIÓN O ABUSO?<br />
CAPÍTULO 11<br />
Nos preguntamos: El arte, en general, ¿puede llegar a ser una conducta<br />
compulsiva como otras muchas?, ¿puede convertirse en una<br />
conducta patológica del ser humano? Percibimos y nos damos cuenta<br />
de la excitación que expresa el sujeto, del refuerzo del aplauso y de<br />
la proyección narcisista de la creación. Por otro lado, observamos la<br />
dificultad de crear que tiene una persona con problemas de ludopatía,<br />
o una persona con problemas de bulimia. Nos preguntamos si podemos<br />
situar estas diferencias en el continuo repetición vs creación, acumulación<br />
vs ingenio, aburrimiento vs amor. Evidentemente, podemos distinguir<br />
determinada sintomatología en la conducta de un artista, como<br />
abatimiento, desorden, signos de alarma como la obsesión, etc.<br />
Generalmente esta conducta se diversifica de muchas maneras: continuar<br />
pintando o dibujando, esculpiendo, dejarlo una temporada, unos<br />
días, volver a ello, y así sucesivamente.<br />
En este sentido, ya sea en cualquiera de sus formas, la creación<br />
artística puede convertirse en una obsesión. Recordemos si no la película<br />
realizada sobre la pasión de Camille Claudel. Es frecuente encontrarse<br />
a personas artistas que dicen sentirse fuera de tiempo y lugar<br />
cuando están inmersos en su creación, en una especie de laguna temporal,<br />
donde una noche enlaza con la siguiente noche. Pierden la<br />
noción del tiempo. Las comidas se alteran o suprimen. Se da la distraibilidad<br />
después de mantener la atención durante mucho tiempo.<br />
Vemos un estrechamiento de la atención, se comenten más errores y<br />
el rendimiento es menor. Disparidad de horarios. Fatigabilidad en la<br />
atención: la persona puede estar concentrada sobre pocas cosas. (Todo<br />
esto remite a la creencia popular sobre la vida del bohemio y sus<br />
modos apasionantemente excéntricos de vivir.) Las actividades<br />
sociales o familiares, en muchos casos, desaparecen, quedan omitidas,<br />
deshechadas. A este proceso algunos clínicos lo califican de<br />
potencialmente adictivo. Pero el proceso de creación, como contemplar<br />
el lienzo blanco durante un rato, realizar algún pequeño ritual,<br />
un primer esbozo, y pasarse horas con la obra dejando el mundo a<br />
un lado, es, desde nuestra perspectiva, algo normal, incluso lo entendemos<br />
como un mecanismo sano de sublimación. En principio,<br />
podemos hablar de un abuso, pero un abuso discontinuo en el tiempo,<br />
que efectivamente puede canalizar temporalmente conflictos, una vía<br />
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