23.04.2013 Views

zip/pdf 11,4mb descargar - Aliança Distribuidora e Editora de Livros ...

zip/pdf 11,4mb descargar - Aliança Distribuidora e Editora de Livros ...

zip/pdf 11,4mb descargar - Aliança Distribuidora e Editora de Livros ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Sergio, el más revoltoso <strong>de</strong>l grupo, <strong>de</strong>cía:<br />

— Él no quiere aten<strong>de</strong>rnos, sólo para no tener que darnos las frutas.<br />

Más tar<strong>de</strong>, el mismo día, volvieron a llamar al señor Juan, no siendo atendidos<br />

nuevamente.<br />

Por la noche, Sergio no se contuvo y saltó el muro que separaba su casa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>l señor<br />

Juan y fue hasta el pomar don<strong>de</strong> estaban las naranjas. Allí se puso a sacudir los árboles,<br />

tumbando muchas frutas, ensuciando el suelo con las hojas y las naranjas que caían. Al<br />

mismo tiempo gritaba, furioso:<br />

—Estropearé todo. Así él apren<strong>de</strong>rá a no más negarnos las frutas a nosotros.<br />

Lo que Sergio no sabía era que el señor Juan estaba enfermo y por eso no los atendía.<br />

Después <strong>de</strong> algunos días, ya recuperado, el señor Juan fue hasta el pomar y ahí tuvo<br />

una horrible sorpresa. No creía en lo que veía: su pomar estaba prácticamente <strong>de</strong>struido.<br />

No <strong>de</strong>moró mucho en saber quien hizo aquello. Pasó varios días limpiando el terreno y<br />

logró <strong>de</strong>jarlo como antes.<br />

Cierta tar<strong>de</strong>, el señor Juan vio a Sergio montando bicicleta. Sergio, haciendo una curva<br />

con la bicicleta, resbaló y se cayó. En la caída la bicicleta se dañó.<br />

El señor Juan se aproximó y viendo que a Sergio no le había sucedido nada, se ofreció<br />

para arreglarle su bicicleta.<br />

le dijo:<br />

Fecha:<br />

Aquello hizo que Sergio se sintiera avergonzado por el mal que había hecho y, llorando,<br />

— Usted es tan bueno y yo le hice una cosa tan dañina.<br />

Sonriendo el señor Juan le dice:<br />

— Yo sé...<br />

El muchacho, admirado, le pregunta:<br />

— ¿Usted paga con el bien el mal recibido?<br />

— Sí, Sergio — le respondió. — Debemos hacer el bien, aún cuando recibimos el mal.<br />

Evaluación <strong>de</strong> la Clase:<br />

143

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!