23.04.2013 Views

zip/pdf 11,4mb descargar - Aliança Distribuidora e Editora de Livros ...

zip/pdf 11,4mb descargar - Aliança Distribuidora e Editora de Livros ...

zip/pdf 11,4mb descargar - Aliança Distribuidora e Editora de Livros ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

— Soy yo mismo, ¿qué quieres <strong>de</strong> mí?<br />

— Vine a entregarle esta billetera, que hallé allá al final <strong>de</strong> la calle — le respondió el<br />

niño.<br />

Cogiendo la billetera, Celso Lima exclamó, contento:<br />

— ¡La billetera que perdí! ¡Ahora mismo iba a poner un anuncio en el periódico!<br />

¡Muchas gracias, niño, muchas gracias!<br />

Y abrazando a Joaquín, comenzó a conversar con él.<br />

Cuando supo que la mamá <strong>de</strong>l niño estaba muy enferma y sin medicamentos, lo miró<br />

compa<strong>de</strong>cido y le dijo:<br />

— ¿Es por eso que estás abatido? Pero, no te pongas triste, mi hijo. Soy médico.<br />

Consultaré a tu mamá. Si Dios quiere ella estará bien. No te cobraré nada.<br />

Joaquín estaba radiante. Nunca pudo imaginar que aquel señor fuese médico. ¡Y qué<br />

consultaría a su mamá! El doctor Celso lo invitó para que fuera hasta su lindo automóvil,<br />

que los transportó a la casa <strong>de</strong>l niño.<br />

Doña Tereza se admiró mucho cuando vio al hijo entrar acompañado <strong>de</strong> un señor<br />

<strong>de</strong>sconocido. Entonces, el médico se presentó:<br />

— Soy el doctor Celso. Supe que usted está enferma y vine a visitarla.<br />

La mamá <strong>de</strong> Joaquín no le dijo nada, <strong>de</strong>jándose medicar por el doctor que enseguida<br />

le recetó, ofreciéndole él mismo los medicamentos.<br />

Después <strong>de</strong> algún tiempo doña Tereza estaba en pie, completamente curada.<br />

Cuando el médico la examinó por última vez y se <strong>de</strong>spidió, pues ya no necesitaba más<br />

<strong>de</strong> sus cuidados, la buena señora le agra<strong>de</strong>ció, reconociendo:<br />

— ¿Cuánto le <strong>de</strong>bo doctor? — le preguntó, con lágrimas en los ojos. — ¡Le agra<strong>de</strong>zco<br />

mucho el bien que me hizo, restableciéndome la salud!<br />

— Agra<strong>de</strong>zca en primer lugar a Dios, mi señora — le respondió el médico,<br />

<strong>de</strong>licadamente —, y, en segundo lugar, a su propio hijo. Él es un verda<strong>de</strong>ro cristiano —<br />

agregó sonriente.<br />

Fecha:<br />

Después se <strong>de</strong>spidió el bondadoso doctor Celso.<br />

Y la felicidad volvió a reinar en la pequeñita y mo<strong>de</strong>sta casa <strong>de</strong> Joaquín.<br />

Evaluación <strong>de</strong> la Clase:<br />

244

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!