aclarándote <strong>que</strong> "plomo" eran las inicial<strong>es</strong> de PATRIA LIBRE O MORIR. Si yo no hubiera tenido <strong>una</strong> razón de ser, otra razón de ser, como era la de luchar por la liberación de Nicaragua, me hubiera convertido en <strong>una</strong> mierda. 108
20. Pero dichosamente no fue así. Al día siguiente, salí tempranito de la trojita y me fui al cafetal para lavarme la cara en <strong>una</strong> <strong>que</strong>bradita; creo <strong>que</strong> me peiné, me senté debajo de un palo de naranja, a chupar naranjas. Con la navaja fui d<strong>es</strong>prendiendo la cáscara del cuerpo de la naranja y al separar la cáscara de la carne, al ver los pedazos de hollejos <strong>que</strong> se iban rompiendo, <strong>que</strong> se iban separando, cediendo por la fuerza de la navaja, asimismo me iba sintiendo yo, como <strong>que</strong> así era también y <strong>que</strong> las cáscaras de la naranja, eran las cosas en <strong>que</strong> yo no debía pensar. Cuando terminé de pelar la naranja me sentía un poco más liviano, menos p<strong>es</strong>ado. <strong>La</strong> naranja <strong>que</strong>daba d<strong>es</strong>nuda y <strong>que</strong>daba mas pe<strong>que</strong>ña, reducida, entonc<strong>es</strong> yo me d<strong>es</strong>prendía de los recuerdos y al d<strong>es</strong>prenderme de los recuerdos igual quitaba la cáscara de la naranja. En alg<strong>una</strong> medida, como <strong>que</strong> a los días me empecé a sentir más liviano, menos p<strong>es</strong>ada la cabeza, y al fin y al cabo, d<strong>es</strong>pués de todo era como haber andado cargando un p<strong>es</strong>o y me <strong>es</strong>taba d<strong>es</strong>prendiendo de <strong>es</strong>e p<strong>es</strong>o, y ya no me <strong>que</strong>daba encima otro p<strong>es</strong>o <strong>que</strong> no fuera el p<strong>es</strong>o de la lucha. Y bueno, r<strong>es</strong>piré profundo, me llené de aire los pulmon<strong>es</strong>, sentí en la cara recién lavada el fr<strong>es</strong>co de la mañana, asenté bien las piernas y al incorporarme me puse a reír, yo sabia <strong>que</strong> <strong>es</strong>taba empezando otra etapa de mi vida allí debajo de a<strong>que</strong>l naranjo. Intuía de repente <strong>que</strong> el futuro lo andaba apenas visible, como untadito en las yemas de los dedos, y <strong>que</strong> lo <strong>que</strong> había <strong>que</strong> hacer era cerrar el puño para atraparlo, era octubre de 1975. Y me dije: aquí todo <strong>es</strong> para adelante, yo voy a hacer <strong>una</strong> vida, y yo también voy a pintar mi vida y voy a pintar la historia de mi vida del color <strong>que</strong> más me guste y aquí cada quien <strong>que</strong> pinte la historieta de su vida del color <strong>que</strong> le parezca; yo voy a pintar la mía y la voy a pintar de los mejor<strong>es</strong> color<strong>es</strong>; y mandé a Andrés <strong>que</strong> llamara a Gilberto para <strong>que</strong> fuera a Los Plan<strong>es</strong>, a buscar a Moisés Córdoba, y le dijera <strong>que</strong> <strong>es</strong>a misma noche caeríamos en su casa. Don Gilberto le había contado a Moisés <strong>que</strong> habíamos <strong>es</strong>tado en su casa, y <strong>que</strong> habíamos <strong>es</strong>tado en <strong>La</strong> Montañita. Ya todo mundo como <strong>que</strong> se iba acostumbrando a nu<strong>es</strong>tra pr<strong>es</strong>encia, como <strong>que</strong> sentían <strong>que</strong> ya no iba siendo tan arri<strong>es</strong>gado, o <strong>que</strong> era arri<strong>es</strong>gado pero <strong>que</strong> no los iban a matar <strong>es</strong>e día, tal vez mañana, o <strong>que</strong> a lo mejor no los mataban, ya se iban abriendo y luego vine la amistad con nosotros; yo ya había empezado a hacerl<strong>es</strong> las primeras bromas, a metérmel<strong>es</strong> dentro, a conquistarl<strong>es</strong> el cariño. Llegamos <strong>es</strong>a noche a <strong>una</strong> peña <strong>que</strong> ya nos habían <strong>es</strong>cogido para <strong>que</strong> acampáramos. Al día siguiente, allí <strong>es</strong>taban con los frijolitos calient<strong>es</strong>, la tortilla <strong>que</strong> habían conseguido en el pueblo, d<strong>es</strong>pués nos llevaron <strong>una</strong> gallina <strong>que</strong> todavía l<strong>es</strong> <strong>que</strong>daba y claro, nosotros empezamos a platicar bastante con Moisés; y allí le planteo a Moisés <strong>que</strong> me lleve al papá, el viejo sandinista <strong>que</strong> <strong>es</strong>taba enfermo y, además, era un señor como de ochenta años; entonc<strong>es</strong>, mientras me lleva al papá, yo voy a otra cosa y hago contacto con otros compañeros <strong>que</strong> me pr<strong>es</strong>enta Moisés. Moisés, por el papá, tenía menos miedo <strong>que</strong> los demás o <strong>es</strong>taba mas consciente de lo <strong>que</strong> éramos nosotros, <strong>es</strong>taba mas claro de qué se trataba la cosa, por<strong>que</strong> ant<strong>es</strong> de <strong>que</strong> nosotros llegáramos ya su papá le había hablado de la lucha de Sandino. Total, <strong>que</strong> recorrí como tr<strong>es</strong> casitas en <strong>es</strong>os vall<strong>es</strong> y entre más gente iba conociendo, mi trabajo de carácter político crecía, y <strong>es</strong>tos Córdoba eran, digamos, los más pr<strong>es</strong>tigiados en el valle, y el hecho de <strong>que</strong> ellos me pr<strong>es</strong>entaran ayudó a <strong>que</strong> la otra gente tuviera menos temor; por<strong>que</strong> si los Córdoba, los hijos 109
- Page 1 and 2:
La montaña es algo más que una in
- Page 3 and 4:
1. Recuerdo que ingresé al Frente
- Page 5 and 6:
llegaban a León a estudiar, que vi
- Page 7 and 8:
A Prío le decían el "Capi" Prío
- Page 9 and 10:
Entonces, fundamentalmente, Leonel
- Page 11 and 12:
pasado. A veces, por suspicacia, es
- Page 13 and 14:
situación yo me llegué a formar d
- Page 15 and 16:
cuestión de segundos. Saltaban al
- Page 17 and 18:
máquinas de escribir, que teníamo
- Page 19 and 20:
ostros serios o desconcertados, o d
- Page 21 and 22:
compañero que va de tránsito para
- Page 23 and 24:
Y empieza a nacer todo un movimient
- Page 25 and 26:
ahí se hacía un pequeño mitin y
- Page 27 and 28:
paulatinamente fue adquiriendo un c
- Page 29 and 30:
7. Cuando yo subo a la montaña sub
- Page 31 and 32:
alejaron de las actividades del CUU
- Page 33 and 34:
hay que entreverdear, como cuando u
- Page 35 and 36:
arrialoso... nos deslizábamos, y
- Page 37 and 38:
8. En el trayecto que hemos venido
- Page 39 and 40:
comer todo; no tenía mucha hambre,
- Page 41 and 42:
9. Al día siguiente nos fuimos, ha
- Page 43 and 44:
empezaban mis piernas a jugar con l
- Page 45 and 46:
10. Tello llegó a tener una gran i
- Page 47 and 48:
familia, empezás a referirle a tus
- Page 49 and 50:
permanente entre los mismos. Nos am
- Page 51 and 52:
A los diez minutos ya estabas arras
- Page 53 and 54:
mismo... Ahí está el hombre nuevo
- Page 55 and 56:
Tenía cierto temor, pero sabia que
- Page 57 and 58:
sonido no es, hay gente, e inmediat
- Page 59 and 60: un compañero, o cuando te masturb
- Page 61 and 62: exigentes nosotros porque si vos no
- Page 63 and 64: todos los condimentos. Me la chupé
- Page 65 and 66: hombres... Después de unos seis d
- Page 67 and 68: aplastan, y que si Cuba no seria un
- Page 69 and 70: podía haber estado del lado de la
- Page 71 and 72: 14. Al día siguiente nos cambiamos
- Page 73 and 74: Nos cambiamos de zona, una zona lej
- Page 75 and 76: guayaba (la boca), se le mirara men
- Page 77 and 78: 15. Empiezo a bajar con Juan de Dio
- Page 79 and 80: empezábamos a decir mientras camin
- Page 81 and 82: me conocía, compañeros de clase,
- Page 83 and 84: 16. Como a los cuatro días de esta
- Page 85 and 86: qué voy a hacer yo? si no puedo ag
- Page 87 and 88: una, pero siempre estábamos viendo
- Page 89 and 90: Después nos dimos cuenta que Carlo
- Page 91 and 92: para que garanticés de que no hag
- Page 93 and 94: la vanguardia y Augusto me quitó,
- Page 95 and 96: Garand ese hijueputa", porque les d
- Page 97 and 98: Llegamos a la iglesia del Rosario.
- Page 99 and 100: a mí, mejor váyanse", "no, compa"
- Page 101 and 102: malquerencia con esa gente, que viv
- Page 103 and 104: lado le caímos, le nacimos de fren
- Page 105 and 106: 19. Cuando yo me fui a la montaña
- Page 107 and 108: grande lección, que esa sonrisa er
- Page 109: presente y ante tu propia impotenci
- Page 113 and 114: sentimientos muy particulares, muy
- Page 115 and 116: espacio. No sabía si el tiempo hab
- Page 117 and 118: todas estas represiones, de todos e
- Page 119 and 120: Glosario de términos y expresiones
- Page 121 and 122: N ni verga: nada (se emplea con int