La-monta%C3%B1a-es-algo-m%C3%A1s-que-una-inmensa-estepa-verde
La-monta%C3%B1a-es-algo-m%C3%A1s-que-una-inmensa-estepa-verde
La-monta%C3%B1a-es-algo-m%C3%A1s-que-una-inmensa-estepa-verde
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
llegaban a León a <strong>es</strong>tudiar, <strong>que</strong> vivían en grand<strong>es</strong> casas de pr<strong>es</strong>tigio en León y<br />
<strong>que</strong> almorzaban donde mamá Concha, le decían a sus hijos <strong>que</strong> no se metieran en<br />
política, por<strong>que</strong> la política sólo de ja cárcel<strong>es</strong> y cementerios, por<strong>que</strong> la<br />
política <strong>es</strong> para los adultos. no para cipot<strong>es</strong> inmaduros <strong>que</strong> no tienen ni oficio<br />
ni beneficio, <strong>que</strong> no se metieran con los del FER ni con los del CUUN por<strong>que</strong> eran<br />
simpatizant<strong>es</strong> de los rusos y de Fidel Castro y <strong>que</strong>, además, los comunistas eran<br />
ateos... Que no se metieran con los del CUUN ni con los del FER por<strong>que</strong> <strong>es</strong>taban<br />
mangoneados por los del Frente, <strong>que</strong> eran comunistas y venían de Rusia y de Cuba y<br />
<strong>que</strong> sólo mandaban a la gente a morir como pendeja a la montaña.<br />
Que al muchacho <strong>que</strong> se metía al CUUN luego lo pasaban al FER y de allí al Frente,<br />
para mandarlo de allí a la montaña. Todo <strong>es</strong>o a mí se me pasó por lamente. Se me<br />
pasó <strong>que</strong> Juan José siendo tan bueno, cómo podía Juan José <strong>es</strong>tar metido en <strong>es</strong>o,<br />
pero luego me dije ¡güevo, si Juan José <strong>es</strong>tá metido en <strong>es</strong>o quiere decir <strong>que</strong> los<br />
<strong>que</strong> <strong>es</strong>tán detrás no son malos...! Sin embargo, amén de <strong>que</strong> fueran buenos o <strong>que</strong><br />
fueran malos, yo tenía miedo a perder la vida.. Y tenía <strong>una</strong> recóndita <strong>es</strong>peranza<br />
de <strong>que</strong> la pregunta <strong>que</strong> me <strong>es</strong>taba haciendo no se relacionara precisamente con lo<br />
<strong>que</strong> yo <strong>es</strong>taba pensando. Entonc<strong>es</strong> yo le digo: ¿qué me <strong>es</strong>tás diciendo?, ¿con el<br />
CUUN o con el FER?, "no —me dice— con el Frente..." Y luego agrega <strong>una</strong> palabra<br />
<strong>que</strong> me puso más nervioso todavía: "no hombre, con la Igl<strong>es</strong>ia..." <strong>que</strong> era un<br />
seudónimo del Frente. Esa fue mi primera gran decisión. Yo sabia qué me podía<br />
pasar, pero como aún no me pasaba... como <strong>que</strong> te aletargás... como <strong>que</strong> no <strong>que</strong>rés<br />
pensar en <strong>es</strong>o. Como <strong>que</strong> <strong>es</strong> más rico no pensar en <strong>es</strong>o. Cuando uno piensa más en<br />
<strong>es</strong>o como <strong>que</strong> te zumba el corazón aun<strong>que</strong> nadie se dé cuenta, se interrumpe el<br />
pensamiento y vuelve la tranquilidad. Así se va d<strong>es</strong>arrollando <strong>una</strong> contradicción<br />
interna. Pero cuando va pasando el tiempo, la idea te asalta hasta cuando <strong>es</strong>tás<br />
cogiendo.<br />
Yo me imaginé <strong>que</strong> sí decía <strong>que</strong> sí, me iban a mandar a poner bombas.., y hacía<br />
poco <strong>que</strong> René Carrión había pu<strong>es</strong>to <strong>una</strong> bomba en la casa de la mamá de Pancho Papi<br />
y lo habían matado en la cárcel... Y luego la montaña... Recordá <strong>que</strong> <strong>es</strong>taba<br />
recién pasada la masacre de Pancasán... me imaginé tantas cosas... y entre más<br />
cosas me imaginaba el miedo era mayor pero, por supu<strong>es</strong>to, yo <strong>es</strong>taba de lo más<br />
serio y sereno delante de Juan José, por<strong>que</strong> delante de el yo no podía aparentar<br />
ser un miedoso. Sin embargo, yo pensaba todas <strong>es</strong>tas cosas, pero pensaba también<br />
en mi barrio, recordá <strong>que</strong> yo no tenía <strong>una</strong> convicción sólida, yo no era un<br />
teórico, ni siquiera un teórico; más aún, tenía mis serías dudas sobre si el<br />
marxismo era bueno o era malo. Entonc<strong>es</strong>, más por confianza en él <strong>que</strong> por<br />
convicción, le digo: "Sí hombre, perfectamente..." por<strong>que</strong> ahí había <strong>una</strong> cu<strong>es</strong>tión<br />
casi de hombría. Es decir, yo <strong>es</strong>taba consciente de <strong>que</strong> <strong>que</strong>ría; de <strong>que</strong> <strong>que</strong>ría<br />
luchar contra la dictadura, pero no <strong>es</strong>taba muy seguro —y más <strong>que</strong> seguro tenía<br />
cierto temor o duda, o <strong>que</strong> sé yo lo <strong>que</strong> sentía— de llevar un compromiso hasta las<br />
últimas consecuencias.<br />
<strong>La</strong> firmeza política se va definiendo poquito a poco. Claro, hay compañeros <strong>que</strong><br />
tienen proc<strong>es</strong>os distintos, en <strong>es</strong>te caso particular, el mío fue ése.<br />
Juan José me palmeó la <strong>es</strong>palda y me sonrió. "Bueno —me dice Juan José—, entonc<strong>es</strong><br />
te voy a poner en contacto con alguien tal día a tal hora. En la <strong>es</strong>quina opu<strong>es</strong>ta<br />
a la igl<strong>es</strong>ia de Zaragoza va a pasar un muchacho bajito, como de veinte años, <strong>que</strong><br />
tal vez lo conozcás, pelito cr<strong>es</strong>po, corto, para atrás con unos anteojos <strong>que</strong><br />
parecen de soldador, con un puente dorado... él te va a decir: "¿Vos sos Omar<br />
Cabezas?" y vos me le vas a r<strong>es</strong>ponder: "Sí, sí, si, el mismo de San Ramón’."<br />
Yo fui al punto. Entonc<strong>es</strong> el tipo pasó y me dijo: "¿Qué hay Omar?", como si<br />
fuéramos viejos conocidos. Yo era la primera- vez <strong>que</strong> lo miraba me dejó sin la<br />
r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta.<br />
El había cambiado más <strong>que</strong> yo, por <strong>es</strong>o no lo reconocí. Era un compañero <strong>que</strong> había<br />
conocido en el colegio San Ramón, en primaria, <strong>que</strong> había <strong>es</strong>tado en el seminario<br />
haciéndose cura, en Managua luego en Honduras, <strong>que</strong> se salió del seminario y s<br />
metió a las guerrillas: Leonel Rugama. Ese fue mi primer r<strong>es</strong>ponsable a nivel del<br />
Frente.<br />
3