El dossier - Géminis Papeles de Salud
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-Borcherding y otros (1990) encontraron que el 51% <strong>de</strong> los niños que tomaban <strong>de</strong>xtroanfetaminas y metilfenidato<br />
<strong>de</strong>sarrollaban obsesión y compulsión.<br />
-Barkley y otros (1990) <strong>de</strong>scubrieron propensión al llanto en el 10% <strong>de</strong> los niños que consumían dosis bajas <strong>de</strong>l<br />
metilfenidato.<br />
-Mayesy otros (1994) <strong>de</strong>scubrieron que el 20% <strong>de</strong> los niños se volvían letárgicos, adormilados, cansados, <strong>de</strong>primidos,<br />
atontados, sometidos e inactivos.<br />
-Schachary otros (1997) documentaron que el 10% <strong>de</strong> los niños pa<strong>de</strong>cían efectos secundarios severos, marcada alteración<br />
<strong>de</strong> conducta, tristeza, <strong>de</strong>terioro mental, irritabilidad, retiro, letargo, comportamiento violento, manía y disforia.<br />
-Castellanos y otros (1997) encontraron que el 25% <strong>de</strong> los niños bajo el metilfenidato <strong>de</strong>sarrollaban reacciones adversas y<br />
comportamiento obsesivo-compulsivo.<br />
-Firestoney otros. (1998) <strong>de</strong>scubrieron que el metilfenidato causaba <strong>de</strong>terioro marcado don<strong>de</strong> el 69% se entristecía y el<br />
62% perdía el interés.<br />
Y así muchos más. En síntesis y según conclusión <strong>de</strong> Peter R. Breggin, médico psiquiatra <strong>de</strong> Harvard y Director <strong>de</strong>l<br />
Centro Internacional para el Estudio <strong>de</strong> Psiquiatría y Psicología (ICSPP): “Millones <strong>de</strong> niños en Norteamérica son<br />
diagnosticados con trastornos <strong>de</strong> Déficit <strong>de</strong> Atención e Hiperactividad y tratados con psicoestimulantes como el<br />
metilfenidato, la <strong>de</strong>xtroanfetamina y la metanfetamina. Drogas que producen una continua toxicidad en el sistema nervioso<br />
central que empieza con un aumento <strong>de</strong> energía, hiperatención y sofrefocalización en las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la repetición y<br />
progresa hacia activida<strong>de</strong>s obsesivo-compulsivas o perseverativas, insomnio, agitación, hipomanías, manías y a veces<br />
ataques. Normalmente también resultan en apatía, retiro social, <strong>de</strong>presión emocional y docilidad. Los psicoestimulantes<br />
también causan abandono físico, incluso rechazo y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Inhiben el crecimiento y producen diversos trastornos<br />
cerebrales, algunos <strong>de</strong> los cuales pue<strong>de</strong>n volverse irreversibles. Los efectos ‘terapéuticos’ <strong>de</strong> los estimulantes son una<br />
expresión directa <strong>de</strong> su toxicidad. La investigación en animales y seres humanos indica que estas drogas suprimen a<br />
menudo las conductas espontáneas y sociales promoviendo conductas obsesivo-compulsivas. Estos adversos efectos <strong>de</strong> la<br />
droga hacen a los psicoestimulantes aparentemente útiles para controlar la conducta <strong>de</strong> los niños, sobre todo en ambientes<br />
altamente estructurados que no atien<strong>de</strong>n sus necesida<strong>de</strong>s genuinas”. Breggin ha <strong>de</strong>clarado ante el Congreso <strong>de</strong> Estados<br />
Unidos sobre los efectos <strong>de</strong>l Ritalin y ha apoyado con su testimonio científico algunas <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> padres que consi<strong>de</strong>ran<br />
responsables <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> sus hijos a estos medicamentos.<br />
“La razón por la que estas drogas han encontrado resonancia entre los psicólogos y educadores <strong>de</strong>l mundo es porque<br />
prometen resolver la falta <strong>de</strong> atención, rebelión, protesta e inquietud <strong>de</strong> esos jóvenes consi<strong>de</strong>rados como difíciles <strong>de</strong><br />
controlar por los educadores o por los padres. ¿Qué cosa podría ser ‘mejor’ para un padre o educador <strong>de</strong>sesperado e<br />
irresponsable que tener la licencia médica para ‘controlar’ a un niño que nadie sabe manejar con una pildorita mágica?<br />
¿Qué cosa podría ‘superar’ a un somnífero hipnótico en un neonato que no ha permitido que sus padres cierren las<br />
pestañas en los últimos dos meses?” Quien esto plantea es José Olal<strong>de</strong>, creador <strong>de</strong> la Medicina Sistémica (tiene más<br />
información sobre ella en nuestra web www.dsalud.com así como en www.adaptogeno.com) y autor <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong><br />
artículos <strong>de</strong>moledores sobre el tema agrupados bajo el título La estafa <strong>de</strong>l siglo que apuntan a la necesidad <strong>de</strong> buscar <strong>de</strong><br />
inmediato nuevos planteamientos y soluciones.<br />
LA NECESIDAD DE UN REPLANTEAMIENTO<br />
Y si no estamos ante una enfermedad, ¿qué les está ocurriendo entonces a tantos niños y adolescentes? Para empezar, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
el punto <strong>de</strong> vista físico es probable que se estén confundiendo los síntomas <strong>de</strong>l TDAH con los <strong>de</strong> otras muchas patologías<br />
que provocan reacciones similares (vea el recuadro adjunto), entre ellas muchas relacionadas con la dieta. Y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto<br />
<strong>de</strong> vista emocional que no estemos sabiendo leer correctamente las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l niño al enfocarlas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />
vista <strong>de</strong> nuestras necesida<strong>de</strong>s y nuestro tiempo. <strong>El</strong> TDAH pue<strong>de</strong> escon<strong>de</strong>r la manifestación fisiológica <strong>de</strong> un síndrome<br />
mental temporal por sufrir el niño o el adolescente maltrato físico y/o psicológico, falta <strong>de</strong> afecto, trato injusto <strong>de</strong> sus<br />
padres o educadores, vejaciones, amenazas, etc., a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estar sometidos a una ingesta excesiva <strong>de</strong> cafeína, azúcar y gas<br />
–habitual en las bebidas mo<strong>de</strong>rnas-, aditivos tóxicos presentes en los alimentos –especialmente el glutamato monosódico- y<br />
productos <strong>de</strong> higiene -causan alergias y numerosas disfunciones fisiológicas-, malnutrición o consumo <strong>de</strong> carbohidratos<br />
refinados y lácteos, entre otras causas.<br />
Juan Pundink, psicoanalista, presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Escuela Española <strong>de</strong> Psicoterapia y Psicoanálisis, director <strong>de</strong> la<br />
organización Filium y autor <strong>de</strong> un libro que en breve aparecerá sobre el tema -<strong>El</strong> niño hiperactivo, déficit <strong>de</strong> atención y<br />
fracaso escolar. Guía para padres y docentes- señalaba en un artículo titulado Alarma internacional por las dramáticas<br />
consecuencias <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> psicofármacos en niños lo siguiente: “La supuesta sintomatología se obtiene diagnosticando<br />
como patológica la normal necesidad <strong>de</strong>l niño <strong>de</strong> atención, movimiento, juego y habla. Los niños pequeños no pue<strong>de</strong>n ser<br />
silenciados y paralizados si no a costa <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sarrollo físico, emocional e intelectual. Aquellos que no estén dispuestos a<br />
permitir que los niños <strong>de</strong>sarrollen sus necesida<strong>de</strong>s naturales <strong>de</strong>berían renunciar a engendrarlos, a criarlos y a ser sus<br />
docentes o cuidadores. Las drogas psicotrópicas se han convertido en un intento <strong>de</strong> solucionar problemas <strong>de</strong> disciplina en<br />
colegios, <strong>de</strong> amordazar a los niños en el hogar y <strong>de</strong> sustituir la consulta al psicólogo y al psicoanalista que los seguros<br />
médicos no cubren”.