El dossier - Géminis Papeles de Salud
El dossier - Géminis Papeles de Salud
El dossier - Géminis Papeles de Salud
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
gente sólo porque éstos creen que sus vidas no valen la pena es una forma <strong>de</strong> autoritarismo o<br />
<strong>de</strong>spotismo. En el caso <strong>de</strong> aquellos que sólo han pensado suicidarse sin intentarlo, encarcelar por un<br />
simple "crimenpensar" es similar al ilustrado por George Orwell en su novela 1984.<br />
Incluso a aquellos que se oponen al <strong>de</strong>recho al suicidio porque creen en la enfermedad mental se les<br />
pue<strong>de</strong> hacer enten<strong>de</strong>r lo erróneo <strong>de</strong> sus teorías biológicas (o no biológicas) preguntándoles si<br />
estarían dispuestos a vivir <strong>de</strong> estar sufriendo una enfermedad mortal, con un intolerable dolor que<br />
no se pue<strong>de</strong> controlar a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> estar paralizado <strong>de</strong>l cuello abajo sin chance alguno <strong>de</strong> recuperarse.<br />
Una vez que esta persona admita que existe una circunstancia en que escogería morir, entonces<br />
pue<strong>de</strong> visualizar el suicidio como el resultado <strong>de</strong> un juicio personal sobre sus circunstancias, más<br />
bien que una malfunción biológica o <strong>de</strong>l cerebro (o como enfermedad mental no biológica pero<br />
"enfermedad" a fin <strong>de</strong> cuentas).<br />
A pesar <strong>de</strong> todo lo dicho, algunos podrían aún tener la impresión que es correcto usar la fuerza para<br />
prevenir el suicidio dada la creencia que el verda<strong>de</strong>ro <strong>de</strong>seo <strong>de</strong>l potencial suicida es temporal, y que<br />
tal impulso se irá si se le fuerza a vivir un corto tiempo hasta que le pase la crisis. Los que así<br />
opinan suelen reconocer que alguien sí tiene <strong>de</strong>recho a suicidarse si no está actuando<br />
impulsivamente. Pero la evi<strong>de</strong>ncia indica que muy pocos (si es que alguno) <strong>de</strong> los que se suicidan lo<br />
hacen impulsivamente. Como dijo Earl Grollman en su libro (don<strong>de</strong> por cierto se opone al <strong>de</strong>recho<br />
<strong>de</strong> suicidarse): "<strong>El</strong> suicidio no ocurre <strong>de</strong> pronto, impulsiva o inpre<strong>de</strong>ciblemente" (op. cit., p. 63). A<br />
su vez, en su libro el sicólogo Paul Quinnett dice: "He hablado con cientos <strong>de</strong> personas que se<br />
quieren suicidar... Si pudiera adivinar qué ha habido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> tu cabeza y corazón, diría que has<br />
tenido largas y difíciles discusiones contigo misma acerca <strong>de</strong> si vivir o no" (op. cit., pp. 18s). Más<br />
bien que ser impulsivo, el suicidio es algo que la gente hace <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> pensársela mucho sobre lo<br />
que consi<strong>de</strong>ran intolerable en sus circunstancias vivenciales.<br />
La justificación común <strong>de</strong> encarcelar y "tratar" a los que quieren suicidarse es que éstos "son un<br />
peligro para sí mismos". Pero incluso aquellos que no están <strong>de</strong> acuerdo con el principio <strong>de</strong><br />
pertenecerse a uno mismo <strong>de</strong>ben preguntarse: ¿peligro para sí mismos a ojos <strong>de</strong> quien? Para el que<br />
juzga <strong>de</strong>s<strong>de</strong> afuera, el suicidio parece dañino para la persona que termina con su vida. Pero ésa no<br />
es la manera como lo ve la persona que se suicida. Ésta lo hace porque sabe que el continuar<br />
viviendo en sus circunstancias particulares es un perjuicio mayor que la muerte. Esto se ve claro en<br />
la autobiografía <strong>de</strong> la editora <strong>de</strong> Life, Francis Lear, La segunda seducción: "SIEMPRE TENGO una<br />
salida, una dosis <strong>de</strong> litio suficiente para matar no por amor a Dios o estar lisiada. Una que se suicida<br />
simplemente se sale, se sale, se escabulle, huye y no regresa en ruinas o se queda aún con la<br />
habilidad <strong>de</strong> sentir. Una no se va a medias. <strong>El</strong> suicidio tiene muchas consecuencias: lastimará a los<br />
que te quieren, salpicará a los que están en la banqueta, pero su objeto, la razón <strong>de</strong> su magnetismo,<br />
es que es la única manera garantizada y segura <strong>de</strong> <strong>de</strong>struir, bombar<strong>de</strong>ar, <strong>de</strong>tonar una masa crítica <strong>de</strong><br />
sufrimiento. Reducido a su pura esencia, el suicidio es un sistema <strong>de</strong> transporte que nos mueve <strong>de</strong>l<br />
dolor a la ausencia <strong>de</strong> dolor. Si los dioses maquinan contra nosotros y si los planetas están<br />
confundidos y la tierra se abre <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> nosotros, siempre <strong>de</strong>bemos tener una forma <strong>de</strong> salida"<br />
(Harper-Perennial, 1992, p. 26). Como dice el Dr. Eustace Chesser en su libro: "<strong>El</strong> suicidio es un<br />
rechazo <strong>de</strong>liberado <strong>de</strong> aceptar las únicas condiciones en que es posible seguir viviendo" (op. cit., p.<br />
122).<br />
Aunque las razones <strong>de</strong> una persona para escoger la muerte pue<strong>de</strong>n tener o no sentido para otras<br />
personas, se supone que esto no <strong>de</strong>be importar en una sociedad libre: es una <strong>de</strong>terminación muy<br />
subjetiva y personal, y a<strong>de</strong>más ¿cómo pue<strong>de</strong> alguien <strong>de</strong>cir que el suicida está tomando una "mala"<br />
<strong>de</strong>cisión si no sabe cómo se siente en sus a<strong>de</strong>ntros? Como dice el siquiatra William Glasser en su<br />
libro Adicción positiva: "Debemos tener en mente que jamás podremos sentir el dolor <strong>de</strong> otra<br />
persona" (Harper & Row, 1976, p. 8). En términos generales estoy <strong>de</strong> acuerdo con la aseveración<br />
<strong>de</strong>l siquiatra Mark Gold que "el suicidio es una solución permanente a un problema temporal"<br />
(Buenas noticias acerca <strong>de</strong> la <strong>de</strong>presión, Bantam Books, 1986, p. 290). Sin embargo, la<br />
<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> si es bueno sufrir un presente miserable con la esperanza <strong>de</strong> un posible futuro<br />
mejor, es un juicio <strong>de</strong> valor. <strong>El</strong> que una persona pueda legítimamente esperar un mejor futuro no<br />
justifica que otros escojan por ella un presente intolerable. Nadie <strong>de</strong>be sentirse poseedor <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />
a invalidar por la fuerza el juicio <strong>de</strong> valor <strong>de</strong> una persona o sus <strong>de</strong>cisiones sobre algo tan personal.<br />
Otro factor a consi<strong>de</strong>rar es que, contrariamente a su afirmación que previenen el suicidio, los<br />
profesionales <strong>de</strong> salud mental inadvertidamente lo promueven. David Greenberg, sicólogo <strong>de</strong> la