JAVIER TUSELL - Prisa Revistas
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DECÁLOGO PARA PERIODISTAS<br />
lidad gordísima mantener contactos<br />
con el jefe de un espionaje<br />
extranjero?<br />
El caso que analizo puso también<br />
al descubierto cuán peligrosos<br />
pueden ser los servicios de inteligencia<br />
cuando se empeñan en<br />
la lucha política. El primer ministro<br />
poscomunista fue acusado<br />
de ser espía sobre la base de pruebas<br />
muy poco convincentes. Eso<br />
me enseñó otra cosa : en el Estado<br />
democrático los medios tienen<br />
la tentación de buscar la primicia<br />
o la exclusiva, incluidas las<br />
que provienen de “filtraciones”<br />
de los servicios especiales; pero<br />
esas “filtraciones” no son otra cosa<br />
que un intento de manipular a<br />
los medios, y con su ayuda, a la<br />
opinión pública.<br />
2.<br />
El decálogo de un<br />
periodista honesto en<br />
el periodo del poscomunismo<br />
Suelen preguntarme de qué parte<br />
estoy y a quién apoyo: quieren<br />
saber si mi diario Gazeta Wyborcza<br />
apoya a la izquierda ilustrada<br />
contra la derecha obscurantista.<br />
También me exigen que<br />
diga si apoyamos una coalición<br />
de todas las fuerzas nacidas del<br />
movimiento que generaron las<br />
protestas obreras de agosto de<br />
1980 para combatir a los ex comunistas.<br />
En las divisiones así definidas<br />
no hay lugar para nosotros. Queremos<br />
que Polonia sea un Estado<br />
independiente y de derecho; un<br />
Estado de democracia parlamentaria<br />
y de economía de mercado;<br />
un Estado que avance sistemáticamente<br />
hacia su integración en<br />
las estructuras euroatlánticas y<br />
que sea fiel a sus identidades históricas.<br />
Sólo una Polonia así estará<br />
en condiciones de hacer<br />
frente a todos los extremismos,<br />
independientemente del nombre<br />
que les demos: fascismo “negro”<br />
o “rojo”; o también bolchevismo<br />
“rojo” o “blanco”. Por esa razón<br />
no somos seguidores de ningún<br />
partido, aunque estamos dispuestos<br />
a apoyar a todos los que<br />
estén dispuestos a realizar los objetivos<br />
de la democracia polaca.<br />
Nuestro deseo es que Gazeta<br />
Wyborcza sea un elemento de la<br />
democracia polaca, una de sus<br />
instituciones. Y es así como entendemos<br />
el papel a desempeñar<br />
en la vida pública polaca. Y queremos<br />
guiarnos, en esa tarea, por<br />
un conjunto de principio que<br />
podríamos definir como nuestro<br />
decálogo ético y profesional 4 .<br />
1º “Entonces pronunció<br />
Dios todas estas palabras<br />
diciendo: ‘Yo, Yahveh, soy<br />
tu Dios, que te he sacado<br />
del país de Egipto, de la casa<br />
de la servidumbre. No habrá<br />
para ti otros dioses delante<br />
de mí. No te harás escultura<br />
ni imagen alguna ni de lo<br />
que hay arriba en los cielos,<br />
ni de lo que hay abajo<br />
en la tierra, ni de lo que hay<br />
en las aguas debajo de<br />
la tierra. No te postrarás<br />
ante ellas, ni les darás<br />
culto, porque yo Yahveh,<br />
tu Dios, soy un Dios celoso,<br />
que castigo la iniquidad<br />
de los padres en los hijos<br />
hasta la tercera y cuarta<br />
generación de los que me<br />
odian, y tengo misericordia<br />
por millares con los<br />
que me aman y guardan<br />
mis mandamientos’”.<br />
(Ex-20, 1-6)<br />
El Dios que a nosotros nos<br />
sacó de la casa de esclavos tiene<br />
dos nombres: Libertad y Verdad.<br />
Y a ese Dios, Libertad y Verdad,<br />
tenemos que someternos incondicionalmente.<br />
Es un Dios celoso<br />
que exige una lealtad absoluta.<br />
Si nos inclinamos ante otro<br />
Dios: (el Estado, el pueblo, la familia,<br />
la seguridad pública), a<br />
costa de la libertad y de la verdad,<br />
seremos castigados. El castigo<br />
será la pérdida de la credibilidad<br />
sin la cual es imposible<br />
ejercer nuestra profesión. Libertad<br />
y Verdad: ¿qué significan esas<br />
palabras? La libertad significa<br />
una posibilidad de actuar libremente<br />
para todos; o sea, no solamente<br />
para mí, sino también<br />
para mi adversario, para cada<br />
uno aunque piense de manera<br />
4 Las citas del libro del Exodo están<br />
tomadas de la versión castellana de la<br />
Biblia de Jerusalén, Descleé de Brower,<br />
1997, Bilbao, [N. del T.]<br />
distinta. Nuestro deber es defender<br />
“esa libertad para todos”,<br />
porque ella es el sentido fundamental<br />
de nuestra profesión y de<br />
nuestra vocación.<br />
La única limitación que puede<br />
tener nuestra libertad es la que<br />
impone la Verdad. Eso significa<br />
que podemos publicar todo lo<br />
que escribamos, a condición de<br />
que no mintamos. La mentira<br />
periodística es no sólo un pecado<br />
contra los principios de nuestra<br />
profesión sino también una blasfemia<br />
contra nuestro Dios. La<br />
mentira siempre conduce a la esclavitud.<br />
Sólo la verdad tiene<br />
fuerza liberadora.<br />
Ahora bien, eso no significa<br />
que podamos sentirnos poseedores<br />
de la verdad única y absoluta<br />
ni que podamos, en nombre<br />
de esa verdad, amordazar a otros.<br />
Sencillamente, tenemos prohibido<br />
mentir, aunque a veces la<br />
mentira sea cómoda para nosotros<br />
mismos o nuestros amigos.<br />
Podríamos decir que el que<br />
miente, mea contra el viento.<br />
2º “No tomarás en falso<br />
el nombre de Yahveh,<br />
tu Dios; porque Yahveh no<br />
dejará sin castigo a quien<br />
toma su nombre en falso”,<br />
(Ex-20, 7).<br />
Dijimos Libertad y Verdad: así<br />
definimos nuestro credo y el<br />
compromiso con nostros mismos.<br />
Sin embargo, esos valores<br />
no pueden ser empleados para<br />
considerarnos seres superiores y<br />
cerrar la boca a otros. Libertad y<br />
Verdad son dos palabras de gran<br />
valor y contenido sagrado y no<br />
pueden ser usadas sin prudencia<br />
y sensatez. Cuando se abusa de<br />
las palabras sagradas pierden su<br />
valor y se convierten en términos<br />
vacíos y triviales.<br />
Observamos ese fenómeno<br />
constantemente. Los partidos<br />
políticos van a las elecciones con<br />
las palabras “Honor, Dios y Patria”<br />
en sus consignas. Lo mismo<br />
hacen los huelguistas que sólo<br />
quieren mejoras salariales o los<br />
campesinos que cortan las carreteras<br />
para lograr reducciones en<br />
los impuestos. Sin embargo, los<br />
que usan esas palabras de singular<br />
valor en la lucha electoral o<br />
en las campañas políticas las<br />
condenan a la devaluación y ridiculización.<br />
Cuando oímos cómo<br />
esas grandes palabras son utilizadas<br />
por los políticos en frases<br />
vacías, percibimos casi de manera<br />
física que “las palabras niegan<br />
lo que dice la voz y la voz niega<br />
lo que dicen los pensamientos”.<br />
Percibimos asimismo que las palabras<br />
pierden su sentido y la<br />
lengua deja de ser el vehículo de<br />
comunicación entre los hombres<br />
para convertirse en un arma de<br />
intimidación, en una mordaza o<br />
en una porra para los que tienen<br />
otras ideas. Si el servilismo puede<br />
ser llamado valentía; el conformismo,<br />
sensatez; el fanatismo,<br />
lealtad a los principios; y la<br />
tolerancia, nihilismo moral, vemos<br />
que la palabra se convierte<br />
en un medio para falsificar la realidad.<br />
Así surge el nuevo lenguaje.<br />
El que utiliza ese nuevo<br />
lenguaje actúa como el que paga<br />
con dinero falso; y eso nosotros<br />
no podemos hacerlo.<br />
En una palabra: no hagas de<br />
tu boca un vertedero.<br />
3º “Recuerda el día del<br />
sábado para santificarlo. Seis<br />
días trabajarás y harás todos<br />
tus trabajos, pero el día<br />
séptimo es día de descanso<br />
para Yahveh, tu Dios. No<br />
harás ningún trabajo, ni tú,<br />
ni tu hijo, ni tu hija, ni tu<br />
siervo, ni tu sierva, ni tu<br />
ganado, ni el forastero<br />
que habita en tu ciudad.<br />
Pues en seis días hizo<br />
Yahveh el cielo y la tierra,<br />
el mar y todo cuanto<br />
contienen, y el séptimo<br />
descansó; por eso bendijo<br />
Yahveh el día sábado y lo<br />
hizo sagrado”. (Ex-20, 8-11)<br />
Tu trabajo es una constante<br />
carrera contra el reloj acompañada<br />
por el alboroto. Sabes que<br />
el diario tiene que estar a primera<br />
hora de la mañana en los<br />
quioscos y que antes tienes que<br />
elaborar tu artículo, información<br />
o comentario o preparar la fotografía.<br />
Todo lo haces con la falta<br />
de tiempo pisándote los talones,<br />
en medio de una gran tensión<br />
y, por consiguiente, muchas<br />
veces lo haces de manera ruti-<br />
54 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA n Nº 85