10.05.2013 Views

JAVIER TUSELL - Prisa Revistas

JAVIER TUSELL - Prisa Revistas

JAVIER TUSELL - Prisa Revistas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

DECÁLOGO PARA PERIODISTAS<br />

bien. Con ella se puede combatir<br />

el hechizo ejercido por el totalitarismo;<br />

se puede enseñar la tolerancia;<br />

se puede dar testimonio<br />

de la verdad y ejercer la libertad.<br />

Las palabras pueden ser escudriñadas<br />

con atención. Cierto fraile<br />

dominico francés dijo:<br />

‘“Cuando el odio se apodere<br />

de tu corazón y empiece<br />

a arrastrarlo, guarda silencio,<br />

huye, escóndete, desaparece,<br />

haz como si no estuvieras<br />

presente o acepta de<br />

antemano que renunciarás<br />

a todo lo que te es<br />

entrañable y, en primer<br />

lugar, al honor”.<br />

Eso quiere decir que has de<br />

combatir con tu pluma, pero<br />

que deberás hacerlo con honestidad<br />

y sin odio. No patees a<br />

quien ya esté tirado en el suelo.<br />

No asestes ni un sólo golpe por<br />

encima de lo imprescindible. Y<br />

no te engañes pensando que tienes<br />

la receta de la justicia. Tampoco<br />

sueñes con que eres el “brazo<br />

de Dios” cuando asestes golpes<br />

mortales a tus adversarios.<br />

Los golpes letales suelen ser golpes<br />

bajos. Cuando acusas a alguien<br />

de ser un traidor, un corrupto<br />

o un antipatriota no olvides<br />

que lo estás matando. Y que<br />

la verdad siempre sale a flote; y<br />

que entonces tendrás que responder<br />

por tu canallada, aunque<br />

sólo sea ante tu propia conciencia.<br />

Por eso no deberás matar.<br />

En otras palabras: no le hagas<br />

a otro lo que a ti no te gustaría<br />

que te hicieran.<br />

7º “No cometerás adulterio”<br />

(Ex-20, 14)<br />

Debes ser fiel al menos a los<br />

principios que tú mismo consideras<br />

valiosos y a la personas que<br />

consideras que tienes obligación<br />

de serlo. No prostituyas tu profesión<br />

para conseguir poder, dinero<br />

o tranquilidad. Debes ser<br />

fiel, porque esa es una condición<br />

indispensable para que puedas<br />

ser libre. Sólo la libertad te permite<br />

ser fiel. Más aún, la capacidad<br />

para ser fiel a los principios,<br />

a los valores y a las personas es<br />

una prueba de que se tiene capacidad<br />

para ser libre. La traición y<br />

el odio son pruebas del vacío es-<br />

piritual, de la capitulación y de la<br />

condición de esclavo. Nada hay<br />

tan abominable como la traición.<br />

En otras palabras: no te hagas<br />

pasar por más guapo de lo que<br />

eres.<br />

8º “No robarás” (Ex-20, 15)<br />

Ese es un mandamiento válido<br />

para la ética de todas las profesiones.<br />

Por eso, para el periodista<br />

nada puede ser tan vergonzoso<br />

como el plagio, que no es<br />

otra cosa que el robo de algo ajeno.<br />

El plagio no es sólo un golpe<br />

asestado a otra persona. El plagio<br />

es un atentado contra el sentimiento<br />

general de justicia. El plagio<br />

equivale a la aceptación de la<br />

corrupción en la vida pública y<br />

de la deshonestidad como método.<br />

El plagio equivale a la destrucción<br />

de la ética del periodismo,<br />

porque significa que quien<br />

lo cometa está dispuesto a permitir<br />

cualquier deshonestidad.<br />

Y la difamación, ¿no significa<br />

acaso el robo del buen nombre<br />

del difamado? Y la mentira, ¿no<br />

nos roba acaso la seguridad de<br />

que podemos vivir con la verdad?<br />

Hagamos una generalización:<br />

el robo es un técnica que permite<br />

hacerse con algo ajeno; pero<br />

no todo se puede comprar con el<br />

dinero robado. Se puede comprar,<br />

por ejemplo, la sumisión de<br />

muchos, pero no el respeto de<br />

todos. Los periodistas que manipulan<br />

la verdad y que buscan la<br />

confusión de las personas son ladrones<br />

que corrompen con ello<br />

la profesión. Leemos las palabras<br />

sagradas “Dios, Patria, Honor”.<br />

Si las dice un periodista corrupto<br />

les roba el sentido original que<br />

tenía. Esa práctica hace que mueran<br />

los grandes valores convertidos<br />

en emblemas. Tadeusz Zychiewicz<br />

6 , seguramente el mejor<br />

escritor polaco sobre temas religiosos,<br />

analizó los problemas del<br />

robo de bienes materiales y espirituales<br />

en nuestro siglo. Zychiewicz<br />

escribió:<br />

“El sosiego y la paz<br />

6 Zychiewicz, ensayista, comentarista<br />

y exegeta relacionado con el seminario<br />

católico Tygodnik Powszchny, fallecido<br />

en 1994. [N. del T.]<br />

del corazón humano,<br />

la prudencia y sensatez<br />

de la conciencia, las alegrías,<br />

la verdad, la capacidad<br />

de orientación, la justicia,<br />

la disciplina de la<br />

imaginación, las reacciones<br />

basadas en una salud y<br />

una valentía elementales,<br />

así como decenas de otras<br />

cosas positivas… El mundo<br />

está lleno de alboroto. Una<br />

sola hora de silencio sereno<br />

haría que nos sintiésemos<br />

vergonzosamente robados,<br />

pero no podríamos<br />

atrapar a los ladrones,<br />

porque carecen<br />

de personalidad o se<br />

esconden detrás<br />

de potentísimas murallas<br />

construidas con<br />

consignas, esquemas<br />

de comportamiento,<br />

costumbres, modas<br />

y prestigio, con el terror<br />

practicado por los creadores<br />

de la literatura o del cine,<br />

con centenares de ídolos<br />

intocables”. Precisamente<br />

por todo eso es el propio<br />

periodista quien debe<br />

decirse: “No robes”.<br />

En otras palabras: no copies<br />

más de lo imprescindible.<br />

9º “No darás testimonio<br />

falso contra tu prójimo”<br />

(Ex-20, 16)<br />

Los conflictos son la realidad<br />

ordinaria de la sociedad y el Estado<br />

democráticos. Precisamente<br />

por eso tiene tanta importancia el<br />

estilo de los conflictos, el nivel<br />

cultural y el lenguaje que comprenden.<br />

Ese estilo depende en<br />

gran medida de nosotros, los<br />

profesionales del periodismo.<br />

Precisamente por eso es indispensable<br />

asimilar una vez más varias<br />

cosas que pueden considerarse<br />

triviales.<br />

El mandamiento que exige<br />

que rechaces la mentira (el testimonio<br />

falso) no significa que<br />

siempre tengas que decir la verdad.<br />

No todas las verdades sirven<br />

para decirlas a diario o inmediatamente<br />

aprovechando<br />

cualquier pretexto. Decía el<br />

poeta Adam Mickiewicz:<br />

“Hay verdades que el sabio<br />

las dice a todas la personas.<br />

Hay verdades que sólo<br />

se las susurra al pueblo.<br />

Hay verdades que las<br />

confiesa únicamente<br />

a sus amigos.<br />

Y hay verdades que no<br />

puede decírselas a nadie”.<br />

¿Cuáles son esas verdades que<br />

a nadie podemos confiar? Son las<br />

verdades que conciernen a los secretos<br />

más profundos de la conciencia,<br />

verdades que se dicen en<br />

el confesionario y que sólo pueden<br />

conocer Dios y el confesor,<br />

pero nunca el lector; hay verdades<br />

sobre la intimidad de las personas<br />

que, al ser sacadas a flote,<br />

hieren al prójimo.<br />

Por otro lado, hay situaciones<br />

en las que el descubrimiento sólo<br />

parcial de la verdad sobre la<br />

vida de una persona puede ser<br />

también una falsificación de su<br />

biografía. Es como si escribiésemos<br />

la biografía de san Pablo resaltando<br />

que, cuando era servidor<br />

del emperador, perseguía a<br />

los cristianos.<br />

En otras palabras: la capacidad<br />

de elaborar un testimonio<br />

verdadero sobre el prójimo, en<br />

particular cuando se trata de un<br />

adversario, sirve de prueba incuestionable<br />

para valorar nuestra<br />

mentalidad como personas y<br />

profesionales. El filósofo español<br />

Fernando Savater afirma:<br />

“La conciencia que tenemos<br />

de nuestro derecho a ser<br />

tratados como los otros,<br />

independientemente del<br />

sexo, el color de la piel,<br />

las ideas, gustos, etcétera,<br />

es lo que llamamos dignidad.<br />

(…) el ser humano tiene<br />

dignidad y no precio,<br />

es decir, no puede ser<br />

sustituida ni humillada<br />

para que otra persona<br />

tenga beneficio”.<br />

El falso testimonio sobre el<br />

prójimo es también una prueba<br />

de falta de fe en los argumentos<br />

propios, de falta de convicción.<br />

Hace uso de la falsedad aquél que<br />

tiene miedo a encararse con la<br />

verdad y la libertad. Si el resultado<br />

de la verdad es la libertad, el<br />

resultado de la falsedad es la violencia.<br />

Un signo de violencia son<br />

las ofensas que reemplazan la<br />

56 CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA n Nº 85

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!