LOS NÚMEROS TOLTECAS - faces
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1ro. Escribimos el dividendo en la columna izquierda de la tabla; en este ejemplo, la cantidad se<br />
compone de un 400 más nueve veintenas y cuatro unidades. El divisor se inscribe en el margen superior<br />
de la tabla y sólo servirá como referencia. En este caso, se trata de la cifra ocho. (Si el divisor ocupa<br />
varios espacios, se ordenan en vertical, con las unidades hacia abajo.)<br />
2do. Comenzamos la operación por el orden más elevado del dividendo. Cuando el divisor es mayor<br />
que la cifra colocada en dicho orden, como ocurre en este caso, nos trasladamos al orden inmediato<br />
inferior, imaginando que este se compone de unidades. En el ejemplo, nos queda un número constituido<br />
por una veintena y nueve unidades.<br />
3ro. Ahora sí podemos realizar nuestra primera resta. Como al 29 le caben tres veces ocho, colocamos<br />
un tres en el margen izquierdo del tablero, a la altura de la cuadrícula más baja con la que estamos<br />
trabajando. A continuación, eliminamos las cifras indicadoras del 29 y colocamos en su lugar el residuo<br />
de la operación, que es una barra.<br />
4to. Puesto que a la barra no podemos quitarle ocho, nos trasladamos a la casilla inmediata inferior.<br />
La expresión resultante en el dividendo se compone ahora de cinco veintenas y cuatro unidades. En esa<br />
cantidad cabe trece veces ocho, de modo que colocamos un trece en el margen izquierdo de la tabla, a la<br />
altura de las unidades. Como esta sustracción no deja resto, eliminamos los grafemas del dividendo y<br />
dejamos vacía la columna.<br />
El cociente o resultado de la operación, es la expresión que aparece al margen izquierdo de la tabla,<br />
compuesta por tres veintenas y trece unidades, ó 73, cantidad que en nawatl se dice<br />
Yepoallionma’tlaktliomei.<br />
La operación de división era muy importante para los mesoamericanos, pues su calendario se<br />
basaba en la distribución de una serie de signos zodiacales y números organizados en ruedas que<br />
giraban coordinadamente. Los ciclos mínimos se formaban por la intersección de las ruedas y los<br />
máximos, por la intersección de los ciclos mínimos con los restos que quedaban sin resolver. De modo<br />
que resultaba fundamental contar con un método que permitiera establecer las distribuciones de los<br />
signos zodiacales y los números.<br />
Veamos un ejemplo práctico del uso que se le daba a la división en la antigüedad: supongamos que<br />
un sabio mexica deseaba averiguar la medida del traslape del año sagrado tolteca, compuesto de 260<br />
días, con el ciclo del Fuego Nuevo, el cual tenía una duración de 52 años. Sabemos que en 52 años<br />
naturales hay 18 993 días; de modo que nuestra operación consistirá en dividir esa cantidad por la<br />
duración del año sagrado. La amplitud del traslape será igual al resto que quede en la columna del<br />
dividendo. Los pasos a seguir son los siguientes:<br />
1ro. Inscribimos en la columna izquierda de la tabla la cantidad 18 993, compuesta de 2 x 800, más 7<br />
x 400, más nueve veintenas y trece unidades. En el borde superior colocamos el divisor, compuesto por<br />
trece veintenas.<br />
2do. Puesto que trece veintenas exceden el valor del dos inscrito en el orden del 8000, bajamos al<br />
orden del 400. Pero el bloque formado por dos y siete también es menor que el divisor, de modo que<br />
seguimos bajando en los espacios del dividendo, hasta llegar al orden de las veintenas. Ahora sí tenemos<br />
un margen de operaciones suficiente amplio, formado por un dos, un siete y un nueve, es decir, 949.<br />
3ro. A la cantidad 949 le podemos quitar tres veces la cantidad 260. De modo que apuntamos el tres<br />
en el margen izquierdo de la tabla y eliminamos las cifras referentes del dividendo, colocando en su<br />
lugar el resto que queda, el cual asciende a ocho veintenas y nueve unidades.<br />
4to. Por último, trabajamos con la expresión formada por 8 x 400, más nueve veintenas y trece<br />
unidades, es decir, 3393. El 260 cabe trece veces en esa cantidad, de modo que colocamos un trece en el<br />
margen izquierdo de la tabla, en el nivel de las unidades, y eliminamos las cifras indicadoras del<br />
dividendo, colocando en su lugar el resto, que asciende a trece.<br />
El resultado son tres veintenas y trece unidades, más un resto de trece unidades, lo cual significa<br />
que el año sagrado cabe 73 veces en el ciclo del Fuego Nuevo y sobran trece días que se traslapan con el<br />
siguiente año sagrado.