You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Curso de <strong>MINTS</strong> Filipenses: El Evangelio de Gozo Prof. Eric Pennings<br />
Pablo no se enfocaba tanto en si mismo sino en otros. Pero en el versículo 17, Pablo escribe, “sed<br />
imitadores de mí”. ¿Qué pasa? ¿Será Pablo contradice lo que escribe aquí con lo que enseña en<br />
llamar la atención a sí mismo? Tenemos que tomar en cuenta varias cosas del contexto:<br />
a) Ya había presentado a Cristo como el ejemplo principal (2:5-8)<br />
b) Tomando en consideración el contexto de los versículos anteriores (12-16) sabemos que Pablo no<br />
está sugiriendo que su ejemplo es perfecto y por eso los Filipenses deben seguirlo. Más bien él está<br />
afirmando su reconocimiento de fallas personales, pero animando a los Filipenses seguir su ejemplo<br />
de buscar la santificación en Cristo. Pablo siempre se considera co-peregrino en el camino de<br />
santidad<br />
c) Dado que estaban rodeado por enemigos, tanto de judíos ortodoxos como gentiles paganos, ellos<br />
necesitaban un ejemplo para seguir<br />
d) Pablo ya había dado ejemplos de otros (Timoteo y Epafrodito) y su “auto-ejemplo” sigue a los<br />
ejemplos de otros.<br />
2) Evitando los Enemigos (vv.18,19)<br />
En los versículos 18 y 19, Pablo presenta la advertencia de la presencia de los enemigos, y lo presenta<br />
con una pasión profunda. Veamos que cuando el habla de este tema él escribe “digo llorando”.<br />
Llorando ¿por qué? Por el impacto destructivo en la iglesia, por la desgracia de la causa de Cristo y<br />
aún por la condenación de los enemigos de los cuales el escribe en Romanos 9:2, “los tengo gran<br />
tristeza y continuo dolor en mi corazón.” La referencia es a falso maestros, algunos que son parte de la<br />
iglesia. Por apatía a la verdad y poco conocimiento bíblico, hay poco discernimiento en la iglesia, y<br />
Pablo sabía que los falsos maestros aprovechan de esta realidad. En mi experiencia de ministerio en<br />
América Latina, he visto que lo mismo está pasando en las iglesias de América Latina hoy día, pero es<br />
tema para otro artículo u otro curso entero.<br />
Eran enemigos de la cruz de Cristo. La referencia a la cruz no es tanto la cruz física sino la obra<br />
redentora de Cristo. Los Filipenses no son los únicos en enfrentar este problema de los falsos<br />
maestros. Hay otro ejemplo de esta misma advertencia a los ancianos en la iglesia en Éfeso en Hch.<br />
20:28-31(note las lágrimas de Pablo aquí también),<br />
“ 28 Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto<br />
por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre.<br />
29 Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que<br />
no perdonarán al rebaño. 30 Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas<br />
perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. 31 Por tanto, velad, acordándoos que por tres<br />
años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno.”<br />
Pero ¿quiénes eran estos enemigos? Podrían haber sido filósofos gentiles o judíos ortodoxos. Los<br />
judíos ortodoxos creían que el evangelio tenía que ser acompañado por la circuncisión y mantener la<br />
ley. Ellos agregaban algo al evangelio. Los griegos quitaron cosas del evangelio. Ellos eran los que<br />
promovían las filosofías falsas de que leemos al principio de este capítulo. Unos comentaristas piensan<br />
que Pablo tiene en mente los dos grupos, haciendo un movimiento de crítica contra los legalistas a una<br />
crítica a los libertinos. Pablo describe en detalle su caracterización de ellos:<br />
a) “el fin de los cuales será perdición” – Pablo habla de su fin, su destino final que es la condenación.<br />
El termino “perdición” es exactamente el opuesto de la salvación de que Pablo venía hablando en<br />
los versículos anteriores.<br />
b) “cuyo dios es el vientre” – La referencia es a los deseos carnales. Pablo habla de eso en su carta a<br />
los Corintios, “Las viandas para el vientre, y el vientre para las viandas; pero tanto al uno como a<br />
las otras destruirá Dios. Pero el cuerpo no es para la fornicación, sino para el Señor, y el Señor<br />
para el cuerpo.” (1 Cor. 6:13). Es una descripción de personas que no toman en cuenta lo que es<br />
justo o injusto, sino lo que ellos mismos sienten y lo que quieren. Hacen lo que les den la gana<br />
hacer, según sus sentidos les dictan. La verdad no tiene valor para ellos; quieren hacer sólo lo que<br />
les satisface.<br />
61