17.06.2013 Views

F I L I P E N S E S - MINTS español

F I L I P E N S E S - MINTS español

F I L I P E N S E S - MINTS español

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Curso de <strong>MINTS</strong> Filipenses: El Evangelio de Gozo Prof. Eric Pennings<br />

No se refiere a la ‘auto-suficiencia’ que dice “me sobreviviré mis problemas por medio de pensar<br />

positivamente.” Pablo está diciendo que se siente auto-contento, independiente de sus circunstancias<br />

y de su ambiente particular. No permitirá que sus circunstancias lo controlen, sino que Dios controle<br />

las circunstancias, sean lo que sean. Considera que tiene fuerza dentro de si mismo que viene de Dios<br />

para pasar las situaciones que se presenten. Es pensar, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (v.<br />

13).<br />

Consideremos que no es por primera vez que Pablo se encuentra en dificultades. A través de su<br />

ministerio él había pasado lucha tras lucha. En su primera visita a Filipos el es encarcelado “… en el<br />

calabozo de más adentro y les aseguró los pies en el cepo.” (Hch. 16:24). Y ¿cómo respondieron<br />

Pablo y su compañero Silas? Leemos en Hch. 16:25, “Pero a medianoche, orando Pablo y Silas,<br />

cantaban himnos a Dios; y los presos los oían.” ¡Respondieron con contentamiento! No se cedieron<br />

que las circunstancias les controlaban. Más bien permitieron a Dios controlar la situación. Y así hizo<br />

Dios,<br />

“Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la<br />

cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se<br />

soltaron. Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la<br />

espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. Mas Pablo clamó a gran<br />

voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí.” (Hch. 16:26-28)<br />

Otro ejemplo del contentamiento de Pablo aparece en 2 Co. 12 cuando Pablo relata la circunstancia de<br />

un ‘aguijón’ que le molestaba. A pesar de mucha especulación entre eruditos, no sabemos a qué se<br />

refiere el ‘aguijón’, pero sí sabemos que le afectó mucho. Veamos las palabras de Pablo que describa<br />

su contentamiento a pesar de esta circunstancia,<br />

“Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado<br />

un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me<br />

enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de<br />

mí. Y me ha dicho: ‘Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.’ Por<br />

tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el<br />

poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en<br />

necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy<br />

fuerte.” (2 Co. 12:7-10)<br />

1.2 Nuestro Contentamiento de Tiempos de Necesidad<br />

Y ¿qué de nosotros? Pablo enseña a Timoteo, “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de<br />

contentamiento” (1 Tim. 6:6). Con esta enseñanza nos esta exhortando ser contento a pesar de<br />

dificultades que pasamos. Es una llamada a ser ‘auto-contento’ no tanto por que podemos sacarnos a<br />

nosotros mismos de la miseria que acompaña las dificultades sino porque tenemos el poder de Dios<br />

para vencer los ataques que se nos presentan. No significa que debemos aceptar la condición sin<br />

buscar un remedio. Tampoco significa ser indiferente. No debemos buscar sufrimiento para algún<br />

motivo de piedad falsa. Luchas se presentan sin buscarlas activamente. Pero si podemos mejorar<br />

nuestras circunstancias negativas de una manera piadosa, debemos pedirle a Dios que nos ayude en<br />

eso. No permitamos que las luchas sean el factor determinante en nuestras vidas sino acordemos que<br />

nuestro Dios poderoso se ofrece controlar las condiciones de lucha que se nos presentan justo en el<br />

momento que lo necesitamos.<br />

Debemos hacernos esta pregunta, “¿Puedo estar en circunstancias de necesidad sin resentimiento, ni<br />

inquietud? Pablo nos exhorta depender de la fortaleza que Dios nos ofrece para evitar que las<br />

circunstancias nos controlen la vida. Agustino entendió eso cuando comentó, “Cuando Dios es nuestro<br />

fortaleza, en verdad es fortaleza; cuando la fortaleza es nuestra, es nada más debilidad.”<br />

73

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!