F I L I P E N S E S - MINTS español

Curso de MINTS Filipenses: El Evangelio de Gozo Prof. Eric Pennings
o de tiempo (la segunda venida) o de ‘espacio’ (que el Señor siempre nos acompaña en el corazón).
Ambos sentidos son de ánimo, porque siempre debemos tomar en cuenta que el Señor puede venir a
cualquier hora, y él siempre promete estar con nosotros por medio de su Espíritu Santo.
‘Oración’ – En el versículo 6 Pablo nos aconseja no preocuparnos en nada. Pero entonces, ¿Qué será
el remedio de las inquietudes que se nos presentan? El remedio no es inactividad ni apatía. El remedio
que Pablo ofrece para la paz en situaciones ansiosas es la oración (δέησις – deēsis). La palabra
significa oración, petición, súplica, ruego. Implica no energía humana sino intensidad espiritual en
oración sincera.
¿Por qué la oración? Una de las cosas que tenemos que recordar que la oración es una profesión de
fe en Dios. Cuando oramos, lo hacemos porque creemos que Dios contesta y por eso estamos
profesando nuestra fe en el. Cuando revisamos el versículo 6, vemos que Pablo nos da mucha
enseñanza sobre la importancia de la oración que nos lleva a la paz de Dios. Podemos estudiar eso
por medio de hacer preguntas a la oración las cuales Pablo contesta en este versículo. Oramos …
¿a quién? – ‘delante de Dios’
¿en cual circunstancia? – ‘en todo’
¿qué postura de mente? – ‘con sincera devoción y reverencia’
¿naturaleza? – ‘una ruega’
¿condición? – ‘acompañada de acción de gracias’
¿contenido? – ‘sean conocidas vuestras peticiones’
¡Qué aplicación más práctica que Pablo nos ofrece! La oración nos pone en una postura de reconocer
la grandeza de Dios. Es la razón por la cual oramos. Es adoración.
‘Paz’ – En el versículo 7 Pablo nos lleva al clímax de su enseñanza. El el resultado de la oración
mencionado en v.6. Pero más que eso, todo lo anterior, el gozo, la gentileza, la ausencia de ansiedad,
la oración, etc. nos da la paz de Dios. Aclaro que Pablo no describe la paz como algo que tenemos con
Dios. El griego original presente esta paz como algo que le pertenece a Dios. En vez de hablar de paz
con Dios, el significado es de objetivo directo, significando la paz de Dios. Eso es importante, porque
nos hace pensar que para tener paz con Dios, se requiere la paz de Dios. Es de Dios. Dios nos la da.
Y es Dios que la mantiene en nosotros.
La paz es el opuesto de la preocupación presentada en v.6. En el v.7 Pablo señala que hay dos cosas
que crea preocupación e impide la paz: el corazón y la mente. Pablo, estando en la presencia de
guardas en la cárcel, usa esta ilustración para enfatizar su pensamiento. La paz de Dios sirve de
guarda sobre las dos cosas que crea la preocupación: el corazón (sentimiento incorrecto) y la mente
(pensamiento incorrecto). Pero si ofrecemos nuestro corazón y nuestra mente a Cristo, gozamos de la
verdadera paz de Dios, una confianza interna a pesar de las circunstancias externas.
¿Como está definida esta paz? Pablo la defina en el versículo 7 de la siguiente manera:
1) Es una paz ‘que sobrepasa todo entendimiento’ – Es tan profunda que jamás podemos entender la
intensidad de ella. El mejor comentario sobre la profundidad de la paz de Dios nos es ofrecido por
Pablo mismo en un pasaje paralelo en su carta a la iglesia en Éfesos, “… seáis plenamente
capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la
altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de
toda la plenitud de Dios.” (Ef. 3:18,19)
2) Es una paz que ‘guarda el corazón’ – El corazón es un concepto importante en la vida cristiana. Es
la fuente de vida (Prov. 4:23), de conocimiento (Rom. 1:21), de la voluntad (1 Cor. 7:37), y del
sentimiento (Flp. 1:7). La paz de Dios nos guarda el corazón como un escudo guarda el corazón
físico en una batalla de ejército.
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