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Monog.M'd.- 12 CASTELLË filmar2 - Acadèmia

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PrólogoPocas cosas hay en el mundo tan comunes a todos los humanoscomo el dolor. Desde tiempos muy pretéritos se han descritotemas que dan constancia de ello. La mitología griega nosdescribe el castigo de Prometeo cuando el águila le picoteaba elhígado; tenemos bien presentes las palabras “parirás con dolor”del Génesis, así como los dolores de los condenados al infiernoque nos describe Dante en su Divina Comedia, por citarsolamente unos ejemplos. Para describirlos se emplean analogíasdiversas, pero no hay una terminología que defina afinadamenteel dolor.Los diccionarios definen el dolor físico como un “hechosubjetivo consistente en una percepción sensorial más o menosfuertemente desagradable, debida a la excitación de terminacionesnerviosas sensitivas, que va acompañada de una reacciónpsicoemocional del mismo cariz y de reacciones que tienden aevitar las causas que la provocan”.Pero esta percepción sensorial puede o no llegar a ser dolorosa,según cuál sea la capacidad que el sistema nervioso y lapropia persona tengan para dejarse influir por este estímulo. Notodos los individuos ni cada uno de ellos en diversas circunstanciasacusan la misma intensidad de dolor hacia una estimulaciónaparentemente idéntica, puesto que el estado emocional, la experienciaanterior, el ambiente en el que ha madurado la persona,etc., influyen notablemente en este aspecto.Y aún el dolor se vive de muy diferente manera según lascaracterísticas de la persona. Hay quien lo siente como un desafíopara demostrar de qué es capaz. En otras puede conseguirlecompasión y protección y entonces es sentido no como unaangustia, sino como una seguridad. En otros casos la actitud esde rebelión, que le hace sufrir más por no aceptar el mal quesufre. E incluso la actitud psicológica del enfermo que no tieneespíritu de lucha contra su dolor da una respuesta física muchopeor a la medicación. En pocas palabras, la actitud psicológicacontribuye de manera muy clara a la percepción del dolor.También hay la actitud de querer ignorar el dolor o laenfermedad, como si de esta manera tanto el dolor como la enfer-XIII

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