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Monog.M'd.- 12 CASTELLË filmar2 - Acadèmia

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EL DOLOR DEL ANCIANO Y SU ABORDAJE INTERDISCIPLINAR 333medición adecuada. La evaluación del dolor se inicia con unaminuciosa historia y examen físico, con especial atención a lossistemas músculo-esquelético, nervioso, o a un súbito cambio enel carácter del dolor.Es importante recordar que, en el anciano, puede ser difícilobtener una historia cuidadosa del dolor. Fallos de memoria,depresión, trastornos sensoriales pueden interferir en la historiahablada. Los pacientes con cáncer pueden referir dolor porquetienen miedo a su significado, o porque creen que el dolor notiene curación. Algunos ancianos no refieren dolor porque “noquieren molestar”, a pesar de tener dolor intenso, afectación delhumor y del estado general. También es importante la informaciónobtenida de la familia y de los cuidadores del paciente deedad. El dolor crónico no es constante, la intensidad y las característicaspueden fluctuar en el tiempo y lesiones debidas a traumas,artritis gotosa, etc. son fácilmente pasadas por alto.El examen físico (7,13,23-29) ha de servir para confirmar las sospechasobtenidas de la historia y es una buena ayuda valorar laslimitaciones funcionales y la autonomía en las actividades cotidianas,como la deambulación. De la misma manera, la evaluaciónpsicológica puede valorar cuadros depresivos significativosque pueden mejorarse.La evidencia clínica sugiere que las alteraciones cognitivaspueden ser exacerbadas por el dolor y su tratamiento. La valoraciónpsicológica debe incluir por lo menos un examen mental yuna evaluación para la depresión.Las escalas cuantitativas, unidimensionales, multidimensionales,conductuales y fisiológicas de medición del dolor han sidodesarrolladas para ayudar a los clínicos e investigadores en lacomunicación de las experiencias dolorosas de los pacientes.Recientes trabajos de respuestas conductuales al dolor dan valideza los gestos faciales o la agitación como indicadores de dolor.Se trata de una área para próximos estudios, porque las alteracionescognitivas de los pacientes pueden hacer imposible lacomunicación del dolor con palabras. Las escalas intentan cuantificarde forma unidimensional, y poderse validar. Un instrumentode gran utilidad es el Illness Behaviour Questionnaire(I.B.Q.), elaborado por J. Pilowsky y adaptado al castellano porla cátedra de psicología médica de la Universidad de Murcia.En los pacientes ancianos, la frecuente falta de correlaciónentre la intensidad de los síntomas y la importancia de las alteracionesbiológicas, asociadas a la alta vulnerabilidad de estos

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