158 - 1969–...Trastornos para <strong>de</strong>venir: entre artes y políticas feministasy queer en el Estado españolCARMEN NAVARRETE, MARÍA RUIDO y FEFA VILAEstamos pasando una página <strong>de</strong>l calendario (no<strong>de</strong> la historia: la historia no se cuenta por páginas,ni se rige por calendarios), el año 1980 marca elfinal <strong>de</strong> una década, y comienza la cuenta atrás—a la una, a las dos, y a las tres…— para el año2000, frontera <strong>de</strong>l siglo y <strong>de</strong>l milenio.¡Qué gozada para todos los tontos <strong>de</strong>l mundo! 1Contra una historia imposible: <strong>de</strong> realida<strong>de</strong>sperdidas y huellas recuperadasNo po<strong>de</strong>mos olvidar “al otro” para hablar solo <strong>de</strong>nosotras mismas, porque “el otro” sigue <strong>de</strong>cretandolo que somos, lo que <strong>de</strong>bemos ser, lo quehemos <strong>de</strong> hacer, y lo que no, con nuestros cuerposy nuestras vidas. Por ello, aunque es una cruzy una verda<strong>de</strong>ra pesa<strong>de</strong>z, constatamos una vezmás que el oprimido no pue<strong>de</strong> ignorar —estoicamente,en su presunta cosmópolis i<strong>de</strong>al— al opresor,ni siquiera para acuñar su propio lenguaje. 2Muchos factores hacen que este trabajo sea parciale inacabado, factores <strong>de</strong>terminados por el mismoproceso <strong>de</strong> trabajo y por el contexto en que se enmarcael análisis: escasez <strong>de</strong> recursos, por una parte, y <strong>de</strong>tiempo, por la otra. Hay que tener en cuenta, a<strong>de</strong>más,que estamos hablando <strong>de</strong> una investigación que preten<strong>de</strong>cubrir casi cuatro décadas, y <strong>de</strong> un sujeto <strong>de</strong>análisis —los feminismos— muy complejo, cuandono contradictorio, en sus expresiones, relaciones einfluencias. A eso hay que añadir que nuestra pretensiónes interpelar críticamente a la historia, a la“historia oficial”, y a sus protagonistas, los “protagonistasoficiales”. Súmese el hecho <strong>de</strong> que en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la investigación hemos observado que estastensiones —más o menos estructurales y que pue<strong>de</strong>noscilar entre cuestiones teóricas, i<strong>de</strong>ológicas ymetodológicas— exce<strong>de</strong>n el marco y el objeto <strong>de</strong> análisisen sí mismas, y nos alcanzan a nosotras, las investigadoras,al ser parte activa <strong>de</strong> lo que estamosdiciendo, y a las personas e instituciones que amparanel proyecto Desacuerdos, al ser ellos los gestoresy promotores culturales, y también los primerosinterlocutores y lectores <strong>de</strong> estas otras historias quequeremos contar ahora, al inicio <strong>de</strong> este nuevo siglo.Nos encontramos, pues, con una doble misión:por un lado, documentar, hacer visibles y reflexionarsobre las políticas y las prácticas artístico-culturalesfeministas, bolleras y queer en el Estado español. Porel otro, dado que no es suficiente la recuperación <strong>de</strong>lnombre y las obras <strong>de</strong> mujeres para hacer una historiacrítica <strong>de</strong>l arte y la cultura feminista, se trataría<strong>de</strong> empren<strong>de</strong>r una <strong>de</strong>construcción radical <strong>de</strong> las basesteóricas y metodológicas sobre las que se asienta ladisciplina; es <strong>de</strong>cir, un cambio absoluto <strong>de</strong> paradigma,una <strong>de</strong>sarticulación <strong>de</strong> los discursos y las prácticas<strong>de</strong> la propia historia <strong>de</strong>l arte. En este sentido, por consiguiente,enten<strong>de</strong>mos que el feminismo, en su vertientetanto política como teórica, establece nuevoscódigos y, en este proceso <strong>de</strong> construcción, valimando los ya establecidos, hasta ahora incuestionadospor las lógicas y las voces dominantes.En <strong>de</strong>finitiva, estamos hablando <strong>de</strong> un lenguajeradicalmente diferente, que está problematizando esferasdiversas y que se erige para hablar con autoridada sus interlocutores, para producir un <strong>de</strong>bate que <strong>de</strong>splaceel monólogo habitual, por otra parte ni inocenteni casual. Para compren<strong>de</strong>r este nuevo lenguaje sonnecesarias varias premisas, y una <strong>de</strong> las principalesconsiste en <strong>de</strong>sapren<strong>de</strong>r lo aprendido, en ir borrandolos propios límites que tradicionalmente nos sustentany constituyen. Debemos enten<strong>de</strong>r <strong>de</strong> una vez portodas que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este paradigma revolucionario se nosestá pidiendo, no tanto cambiar <strong>de</strong> chip, como formatearcompletamente el disco duro.Tarea nada fácil, pero imprescindible para po<strong>de</strong>rseguir leyendo este texto o cualquier otro producidoen las claves <strong>de</strong> “feminista crítica” e “insistentebollera”. Digamos que el aspecto que homogeneiza alas tres autoras <strong>de</strong> este trabajo como creadoras <strong>de</strong>significados, nuestros significados, es una simplecuestión <strong>de</strong> dislexia.Solo haciendo este esfuerzo se podrá vislumbrar ysituar algo <strong>de</strong> estas intrahistorias <strong>de</strong> mujeres con lasteorías, las políticas y las representaciones. Solo asípodremos compren<strong>de</strong>r y, por lo tanto, <strong>de</strong>sentrañar entoda su extensión, y por qué no, contradicción, los tránsitospolíticos, culturales y artísticos que se suce<strong>de</strong>nen España <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años setenta, e incluso antes.Los avatares políticos: entre los setentay los ochentaDes<strong>de</strong> aproximadamente el comienzo <strong>de</strong> la década<strong>de</strong> los setenta, con el nacimiento y la consolidación<strong>de</strong> los women’s studies, el feminismo ha alcanzadoen algunos países occi<strong>de</strong>ntales un espacioimportante en el mundo universitario. Habitualmenteesta consolidación intelectual, respaldada por una
creciente e influyente producción teórica <strong>de</strong> caráctercrítico, ha ido precedida o acompañada <strong>de</strong> manifestacionespolíticas <strong>de</strong> profundo carácter revolucionario.Y se ha infiltrado en las prácticas laborales,legislativas, familiares, etc. Por supuesto, esta influenciaha alcanzado también a todo tipo <strong>de</strong> manifestacionesculturales y artísticas, abundantementedocumentadas para el mundo anglosajón y, en concreto,para el contexto norteamericano.Con una perspectiva histórica <strong>de</strong> tres décadas,po<strong>de</strong>mos afirmar que esta tradición, profundamenterevolucionaria en sus orígenes, se manifiesta <strong>de</strong> formadiferente en distintos contextos nacionales. Su i<strong>de</strong>ariopolítico, su corpus epistemológico y sus manifestacionesse van diversificando con el paso <strong>de</strong>l tiempo.Este conjunto <strong>de</strong> tránsitos y señas nos permite confirmarla pertinencia <strong>de</strong>l término en plural feminismos,así como la <strong>de</strong>l más recientemente puesto sobre elescenario, y no menos polémico, posfeminismo.Frente a la tradición que podríamos llamar anglosajona,se pue<strong>de</strong> observar en otros países mayoritariamenteeuropeos, especialmente en los escandinavoso en los Países Bajos, que el feminismo se abreun camino nítido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las instituciones, el <strong>de</strong>nominadofeminismo <strong>de</strong> Estado. En el caso español, lasfeministas que apoyaron “la larga marcha hacia lasinstituciones”, iniciada en España casi al unísono queel proceso <strong>de</strong> la transición, apenas contaron con elamplio movimiento feminista que se fraguaba en tornoa la izquierda, especialmente en el conjunto <strong>de</strong> partidosminoritarios que nutría la izquierda radical y extraparlamentaria(troskistas, maoístas, anarquistas, comunistas…).Pero a<strong>de</strong>más, y paradójicamente, cuandosurgió, este feminismo “oficialista” o “institucionalista”—las femócratas— no se presentó como vertebradoy sólido, sino más bien todo lo contrario; manifestabacontinuamente su <strong>de</strong>bilidad: <strong>de</strong> programación,<strong>de</strong> estrategia y capacidad <strong>de</strong> negociación, y <strong>de</strong> influenciasustantiva <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las propias instituciones enlas que operaba. Muestra <strong>de</strong> ello es que el Instituto<strong>de</strong> la Mujer fue creado en 1983 por tan solo un puñado<strong>de</strong> mujeres militantes <strong>de</strong>l PSOE, y respondía más aun i<strong>de</strong>ario político dominante en los países occi<strong>de</strong>ntaleseuropeos y a una tradición social<strong>de</strong>mócrata quea una teoría o tensión política feminista <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lasinstituciones que estaban surgiendo en la joven <strong>de</strong>mocraciaespañola. Por lo tanto, la peculiaridad <strong>de</strong>l casoespañol resi<strong>de</strong> en la escasa presencia <strong>de</strong>l movimientoasociativo <strong>de</strong> mujeres en la fundación y posterior consolidación<strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> la Mujer, o <strong>de</strong> lo que podríamos i<strong>de</strong>ntificar como feminismo oficialista, que pasaa impregnar horizontalmente las instituciones surgidascon la <strong>de</strong>mocracia.La presente investigación preten<strong>de</strong> documentarque en países como el Estado español, sometido auna dictadura que se prolonga hasta bien entrada ladécada <strong>de</strong> los setenta, el feminismo oficial apareciómás tar<strong>de</strong> que en otros contextos nacionales, y quela situación <strong>de</strong>l país tampoco favoreció la revueltafeminista radical y autónoma que se estaba fraguandoa finales <strong>de</strong> los sesenta y durante la década <strong>de</strong> lossetenta, con su consiguiente explosión <strong>de</strong> manifestacionessociales y culturales: artísticas, teóricas, activistas,etc. Pero también queremos mostrar que, através <strong>de</strong> manifestaciones esporádicas, clan<strong>de</strong>stinas,mediante continuas fugas y escisiones, el lesbianismoy feminismo español más crítico y radical es conocedory coetáneo <strong>de</strong>l que surge en otros contextos.Sin embargo, su espacio <strong>de</strong> expresión y <strong>de</strong> influenciaestá doblemente colapsado, por la existencia <strong>de</strong>un “sistema patriarcal” y por la experiencia atroz <strong>de</strong>cuarenta años <strong>de</strong> dictadura, que van a aplazar, ocultaro paralizar brutalmente las expresiones feministas.Este último aspecto no ha sido estudiado nidocumentado <strong>de</strong> forma generalizada, siendo una tareatan necesaria como difícil que, muy tímidamente, seestá intentando abordar hoy día. Tarea difícil por ladispersión o la ausencia <strong>de</strong> registros, <strong>de</strong> ahí que lasautoras <strong>de</strong> esta investigación hayamos utilizado lasfuentes orales como proceso consustancial <strong>de</strong> lareconstrucción <strong>de</strong> la propia memoria e historia quevivieron y crearon sus protagonistas.Por otra parte, las influencias <strong>de</strong> la teorías y <strong>de</strong> laspolíticas feministas en las prácticas <strong>de</strong> representaciónfueron fragmentadas o difusas, o bien interpretadasen una única dirección, es <strong>de</strong>cir, ignorandoaquellos aspectos que interpelan la i<strong>de</strong>ntidad sexualy genérica preestablecidas, como ocurre para buenaparte <strong>de</strong> las acciones o performances que realiza EstherFerrer en los sesenta y setenta con Zaj, pero nopor ello son expresiones carentes <strong>de</strong> significación,<strong>de</strong> situación y <strong>de</strong> circuito.1969–... - 159Naturalmente, yo soy feminista y he hecho todasesas cosas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l feminismo; pero cuando hayuna urgencia, y durante la dictadura franquista lahabía, se actúa sin reflexionar sobre los contenidos,porque existe esta urgencia <strong>de</strong> hacer, así quenosotros hacíamos. Con respecto a la lucha puramentefeminista, creo que el hecho <strong>de</strong> que yohiciera ciertas cosas como Zaj, en España y en unmedio machista, ya era un acto <strong>de</strong> lucha feminista,teniendo en cuenta que a mí me llamaban puta enlos periódicos. […] En aquel ambiente yo hacía mitrabajo y estudiaba mucho, pero lucha feminista<strong>de</strong> grupo no había, y yo me pasaba el día con hombres,con artistas que eran mis amigos. […] EnFrancia, a diferencia <strong>de</strong> lo que pasaba en España,el movimiento feminista empezó a tomar fuerzasobre todo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong>l 68, y se inició unalucha feminista real que se manifestó en la calle,en escritos, en revistas e incluso <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los partidos.3
- Page 6:
Desacuerdos. Sobre arte, políticas
- Page 9:
1451471581882062251969-…FEMINISMO
- Page 12 and 13:
12 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 14 and 15:
14 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 16 and 17:
16 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 18 and 19:
18 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 20 and 21:
20 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 22 and 23:
22 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 24 and 25:
24 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 26 and 27:
26 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 29:
LÍNEA DE FUERZABANALIDADY BIOPOLÍ
- Page 32 and 33:
32 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAmodelo
- Page 34 and 35:
34 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAindust
- Page 36 and 37:
36 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAsucesi
- Page 38 and 39:
38 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICA1963 y
- Page 40 and 41:
40 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAmismo
- Page 42 and 43:
42 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAtario
- Page 44 and 45:
44 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAtico,
- Page 46 and 47:
46 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAmenos
- Page 48 and 49:
48 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAdente
- Page 50 and 51:
50 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICALa zon
- Page 52 and 53:
52 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAinstru
- Page 54 and 55:
54 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAEconom
- Page 56 and 57:
56 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAy su r
- Page 58 and 59:
58 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORPol
- Page 60 and 61:
60 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORgra
- Page 62 and 63:
62 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORMig
- Page 64 and 65:
64 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORnes
- Page 66 and 67:
66 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORofr
- Page 68 and 69:
68 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORMig
- Page 70 and 71:
70 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORpre
- Page 72 and 73:
72 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORDes
- Page 75 and 76:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 75a t
- Page 77 and 78:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 77de
- Page 79 and 80:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 79Fie
- Page 81 and 82:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 81dor
- Page 83 and 84:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 83pro
- Page 85 and 86:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 85cul
- Page 87 and 88:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 87la
- Page 89 and 90:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 89art
- Page 91 and 92:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 91Jos
- Page 93 and 94:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 93ran
- Page 95 and 96:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 95Eur
- Page 97 and 98:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 97el
- Page 99 and 100:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 99hay
- Page 101 and 102:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 101si
- Page 103 and 104:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 103El
- Page 105 and 106:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 105co
- Page 107 and 108: POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 107Mi
- Page 109 and 110: POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 109El
- Page 111 and 112: POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 111po
- Page 113 and 114: POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 113En
- Page 115 and 116: POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 115Ce
- Page 117 and 118: POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 117ra
- Page 119 and 120: POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 119se
- Page 121: POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 12111
- Page 124 and 125: 124 - ALEPHLas prácticas artístic
- Page 126 and 127: 126 - ALEPHlos referentes foráneos
- Page 128 and 129: 128 - ALEPHque íntimamente no se i
- Page 130 and 131: 130 - ALEPHnico 1998, La era posmed
- Page 132 and 133: 132 - ALEPHcias,convocatorias y deb
- Page 134 and 135: 134 - ALEPHmanifestaron en protesta
- Page 136 and 137: 136 - ALEPHminación. Lo más posit
- Page 138 and 139: 138 - ALEPHautomatically post ::eco
- Page 140 and 141: 140 - ALEPHhttp://www.artszin.netht
- Page 142 and 143: 142 - ALEPHartista Juan Andrés Gai
- Page 145: 1969-...FEMINISMOS YPRÁCTICASCOLAB
- Page 148 and 149: 148 - 1969-...génea y fragmentada
- Page 150 and 151: “El nuevo realismo social”, art
- Page 152 and 153: 152 - 1969-...simbólico, con sujet
- Page 154 and 155: 154 - 1969-...tiplican. Pensemos, p
- Page 156: 156 - 1969-...1. Véase Marta Malo
- Page 161 and 162: 1969-... - 161los que se iban abrie
- Page 163 and 164: 1969-... - 163Revista Vindicación
- Page 165 and 166: 1969-... - 165Luisa Posada, Neus Ca
- Page 167 and 168: 1969-... - 167es o lo que no es (o
- Page 169 and 170: 1969-... - 169Después del estudio
- Page 171 and 172: 1969-... - 171significaron también
- Page 173 and 174: 1969-... - 173El camino de Moisés,
- Page 175 and 176: 1969-... - 175Marta de Gonzalo y Pu
- Page 177 and 178: 1969-... - 177también sabiendo que
- Page 179 and 180: 1969-... - 179Carmen Navarrete, Cab
- Page 181 and 182: 1969-... - 181María Ruido, La voz
- Page 183 and 184: 1969-... - 183Helena Cabello y Ana
- Page 185 and 186: 1969-... - 185AgradecimientosEste t
- Page 187 and 188: 64. Patricia Mayayo. Historias de m
- Page 189 and 190: 1969-... - 189Logotipos de los grup
- Page 191 and 192: 1969-... - 191Revista Amano. Revist
- Page 193 and 194: 1969-... - 193das a problemáticas
- Page 195 and 196: 1969-... - 195acción artística; y
- Page 197 and 198: 1969-... - 197Montserrat Cortadella
- Page 199 and 200: 1969-... - 199nado con el vecindari
- Page 201 and 202: 1969-... - 201empowerment organizad
- Page 203 and 204: 1969-... - 203Convocatoria del tall
- Page 205 and 206: 1969-... - 2051. Victòria Combalia
- Page 207 and 208:
1969-... - 207considerar esta onda
- Page 209 and 210:
1969-... - 209tes (el movimiento de
- Page 211 and 212:
1969-... - 211deseo de singularizac
- Page 213 and 214:
1969-... - 213producir organizació
- Page 215 and 216:
1969-... - 215vas en las condicione
- Page 217 and 218:
1969-... - 217Las Agencias, octavil
- Page 219 and 220:
1969-... - 219lucionarios. También
- Page 221 and 222:
1969-... - 221nicación, sino ritua
- Page 223 and 224:
1969-... - 223ducción del deseo de
- Page 225 and 226:
DOCUMENTOS 1969-... - 225ESTÉTICAS
- Page 227 and 228:
DOCUMENTOS 1969-... - 227mediante l
- Page 229 and 230:
DOCUMENTOS 1969-... - 229Carnaval c
- Page 231 and 232:
DOCUMENTOS 1969-... - 231punto en e
- Page 233 and 234:
DOCUMENTOS 1969-... - 233Carnaval c
- Page 235 and 236:
DOCUMENTOS 1969-... - 235Ahora, cua
- Page 237 and 238:
DOCUMENTOS 1969-... - 237miedo y vi
- Page 239 and 240:
DOCUMENTOS 1969-... - 239mente lo q
- Page 241:
DOCUMENTOS 1969-... - 2411. Los tex
- Page 244 and 245:
244- BEATRIZ PRECIADOBeatriz Precia
- Page 246 and 247:
246- BEATRIZ PRECIADOBeatriz Precia
- Page 248 and 249:
248- BEATRIZ PRECIADO“mímesis de
- Page 250 and 251:
250- BEATRIZ PRECIADOJesús Carrill
- Page 252 and 253:
252- BEATRIZ PRECIADOtieth-Century
- Page 254 and 255:
254- BEATRIZ PRECIADOy Juan Pablo S
- Page 256 and 257:
256- BEATRIZ PRECIADOtaciones anat
- Page 258 and 259:
258- BEATRIZ PRECIADOcia, en el que
- Page 260 and 261:
260- BEATRIZ PRECIADOceso similar e
- Page 263:
Desacuerdos 2 es el segundo volumen