212 - 1969–...Devenir militantes investigadoresA los procesos <strong>de</strong> inmaterialización y lingüistización<strong>de</strong>l trabajo referidos, auténtica interfaz <strong>de</strong> una economíaflexible, <strong>de</strong>slocalizada y en red, va asociada lafigura <strong>de</strong>l virtuoso: ese trabajador hasta ahora consi<strong>de</strong>radoimproductivo, que no <strong>de</strong>ja tras <strong>de</strong> sí un producto,sino cuyo trabajo se basa en una ejecución operformance: en favorecer y gestionar el flujo <strong>de</strong> informaciones,en tejer y armonizar relaciones, en produciri<strong>de</strong>as innovadoras, etc. 14 La figura <strong>de</strong>l virtuoso<strong>de</strong>safía en su quehacer las tradicionales divisionesentre trabajo, acción e intelecto (Hannah Arendt): elintelecto, puesto al servicio <strong>de</strong>l trabajo, se vuelvepúblico, mundano, pasando a primer plano su naturaleza<strong>de</strong> bien común; al mismo tiempo el trabajo,imbuido <strong>de</strong> intelecto, se vuelve actividad-sin-obra,virtuosismo puro que se ejecuta en relación con elotro, con los otros que componen las re<strong>de</strong>s productivas;por último, en la unión <strong>de</strong> intelecto y trabajo laacción queda eclipsada, una vez borrada su especificidad.En relación con estas transformaciones (en ningúncaso como consecuencia unívoca, directa, perosí en compleja y paradójica relación con ellas), seregistra <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> aquellas re<strong>de</strong>s que han <strong>de</strong>cididohacer <strong>de</strong> la actividad pública una vía <strong>de</strong> crítica y <strong>de</strong>transformación <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> cosas existente (y <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> una composición social que ya es, <strong>de</strong> por sí,virtuosa, que está obligada a serlo para sobrevivir enel alambre) una peculiar proliferación <strong>de</strong> experimentacionesy búsquedas <strong>de</strong> otros agenciamientosentre pensamiento, acción y enunciación, que alíenintelecto y acción (en lugar <strong>de</strong> intelecto y trabajo).Designaremos esta proliferación, temeraria y provisionalmente,“<strong>de</strong>venir militantes investigadores”, yconsi<strong>de</strong>raremos este <strong>de</strong>venir, junto con los saberesmenores que promueve y el papel que estos <strong>de</strong>sempeñanen la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> subjetivaciónpolítica, unos <strong>de</strong> los ingredientes <strong>de</strong> lanueva politicidad que acompaña las dinámicas másricas <strong>de</strong> eso que hemos llamado movimiento global.Hablemos, pues, <strong>de</strong> este <strong>de</strong>venir, siempre <strong>de</strong> estamanera temeraria y provisional. En primer lugar, diremosque supone una triple ruptura, efectuada en pos<strong>de</strong> una experimentación abierta. Por un lado, rupturacon respecto a las figuras <strong>de</strong> la militancia que ocuparonel firmamento <strong>de</strong> la acción política <strong>de</strong>l siglo XX,brillantemente <strong>de</strong>scritas por Antonio Conti en su artículo“Milidanza. Partitura incompiuta per orchestrapostfordista”: 15 el revolucionario <strong>de</strong> profesión (Lenin),el agitador obrero (Rosa Luxemburgo) y el intelectualorgánico (Antonio Gramsci). Por otro lado (y tal vez<strong>de</strong> manera más importante), ruptura con respecto ala congelación <strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> militancia producidasdurante la década <strong>de</strong> los ochenta y principios <strong>de</strong>los noventa, con la <strong>de</strong>rrota <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> lasdécadas prece<strong>de</strong>ntes, el estancamiento <strong>de</strong> los conflictossociales abiertos y la ten<strong>de</strong>ncia generalizada arefugiarse en i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s estáticas para protegerseante un mundo <strong>de</strong>masiado sólido y <strong>de</strong>masiado hostil(el <strong>de</strong>l capitalismo triunfante). Por último tendríamosuna tercera ruptura, que ya no se produciría enel plano <strong>de</strong> la militancia y sus formas, sino en el <strong>de</strong>lproceso <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> conocimiento, y se realizaríacon respecto a la tradicional escisión entre teoríay práctica: el “<strong>de</strong>venir militantes investigadores”preten<strong>de</strong>ría aliar ambos planos a través <strong>de</strong> una valorización<strong>de</strong> las prácticas y <strong>de</strong>l pensamiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lasprácticas.Estas tres rupturas vendrían a su vez acompañadas<strong>de</strong> tres tipos <strong>de</strong> crítica práctica (esto es, no tantoteorizada como <strong>de</strong>sarrollada experimentalmente): porun lado, una crítica a la práctica i<strong>de</strong>ológica, esto es,al uso <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología por parte <strong>de</strong> los movimientos<strong>de</strong> transformación como mecanismo <strong>de</strong> agregación;por otro, una crítica a la teoría neutra y <strong>de</strong>scarnada,es <strong>de</strong>cir, a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que es posible producir un conocimientono condicionado por la realidad social en laque este se inscribe (una posibilidad que estaría garantizadapor los sistemas expertos) —una crítica que nolleva, sin embargo, a una exaltación <strong>de</strong>l relativismo,sino a un cuestionamiento <strong>de</strong> la tradicional separaciónsujeto/objeto <strong>de</strong>l conocimiento (especialmenteen las ciencias sociales, pero no solo) y a la certeza<strong>de</strong> que solo es posible producir conocimiento verda<strong>de</strong>roa partir <strong>de</strong> una localización <strong>de</strong>terminada yque este conocimiento, si preten<strong>de</strong> ser útil para elcambio social, <strong>de</strong>be partir <strong>de</strong> la praxis y verificarseen la praxis. Por último, una crítica a la circulación“codificada” <strong>de</strong> conocimiento, esto es, a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>una comunicación que proce<strong>de</strong>ría como transmisión<strong>de</strong> código puro <strong>de</strong> conciencia a conciencia. Frente ala noción <strong>de</strong> que “lo importante es comunicar”, convertidaen consigna por Telefónica, este <strong>de</strong>venir pondríamás bien el énfasis en la pregunta <strong>de</strong> cómo secomunica, entre quiénes y qué tipo <strong>de</strong> afectacionesgenera esa comunicación entre los cuerpos (individualeso colectivos) que participan en ella. La comunicaciónpasaría así a ser un proceso <strong>de</strong> producción<strong>de</strong> subjetividad y <strong>de</strong> territorialida<strong>de</strong>s lingüísticoafectivasEste conjunto <strong>de</strong> rupturas y críticas entroncan loque hemos dado en llamar “<strong>de</strong>venir militantes investigadores”con tres experiencias producidas en décadasanteriores: en primer lugar, con la encuesta obreray barrial, que supuso una inversión <strong>de</strong> los usos <strong>de</strong> laencuesta sociológica, para ponerla en manos <strong>de</strong>lmovimiento obrero y <strong>de</strong> las luchas en los barriosdurante la década <strong>de</strong> 1960 y 1970 con objeto <strong>de</strong> rastrearlas formas <strong>de</strong> malestar y resistencia, poner encirculación las experiencias <strong>de</strong> lucha, <strong>de</strong>sarrollar <strong>de</strong>s<strong>de</strong><strong>de</strong>ntro una crítica al modo <strong>de</strong> producción fordista y
1969–... - 213producir organización obrera. La encuesta obrera fueutilizada por los equipos <strong>de</strong> revistas como Qua<strong>de</strong>rnirossi y Qua<strong>de</strong>rni <strong>de</strong>i territori (Italia) o grupos comoSocialisme ou barbarie (Francia), pero también huboexperiencias impulsadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los propios espaciosobreros, sin la intervención <strong>de</strong> teóricos o “expertos”exteriores a los propios procesos <strong>de</strong> autoorganización,<strong>de</strong> manera más o menos intuitiva. 16 En el Estadoespañol, las revistas Teoría y práctica y Lucha y teoría<strong>de</strong>sarrollarían sus propias formas <strong>de</strong> investigaciónobrera, en ocasiones, a través <strong>de</strong> la técnica reciéncreada <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> discusión. En varios lugares,en una profundización <strong>de</strong> las herramientas <strong>de</strong> análisisy <strong>de</strong> los puntos <strong>de</strong> partida epistemológicos, queincluía una crítica <strong>de</strong> la separación sujeto/objeto <strong>de</strong>la investigación social, la encuesta y la investigaciónobrera registraron una evolución hacia la coinvestigación(véase los <strong>de</strong>sarrollos a este respecto <strong>de</strong>Romano Alquati y los <strong>de</strong>bates mantenidos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>los propios Qua<strong>de</strong>rni rossi).La segunda experiencia con la que existen conexionesy resonancias es la práctica <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong>autoconciencia <strong>de</strong> mujeres, eje articulador <strong>de</strong>l movimientofeminista <strong>de</strong> las décadas <strong>de</strong> 1960 y 1970, quecolocaban en el centro el “partir <strong>de</strong> sí” como vía privilegiada<strong>de</strong> acceso a un pensamiento y una acciónpolítica radical y transformadora <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n patriarcal,y que constituirían el punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollosposteriores en la epistemología feminista (décadas <strong>de</strong>1980 y 1990): en especial, la teoría <strong>de</strong>l punto <strong>de</strong> vistafeminista, here<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> las formulaciones marxistaslukácsianas (véase Nancy Hartsock, Hilary Rose, PatriciaHill Collins, Dorothy Smith…) y la noción <strong>de</strong> conocimientossituados, utilizada tanto por cierto feminismoposmo<strong>de</strong>rno (Donna Haraway) como por el feminismoempiricista (Helen Longino, Elizabeth An<strong>de</strong>rson).Por último, po<strong>de</strong>mos encontrar una tercera filiaciónsubterránea con la Investigación Acción Participante(IAP) que, inspirada en la pedagogía <strong>de</strong>l oprimido<strong>de</strong> Paulo Freire y contrapuesta al productivismoy al tecnicismo <strong>de</strong> la I+D, buscaba articular la intervenciónsocial con los conocimientos, el saber-hacery las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s locales. Escierto que, en <strong>de</strong>masiadas ocasiones, la IAP se convertiríaen herramienta <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> consenso y<strong>de</strong> canalización y apaciguamiento <strong>de</strong>l malestar social,en un contexto (la década <strong>de</strong> 1980) en el que las“mayorías silenciosas” empezaban a resultar inquietantes,y se hacía preciso hacerlas hablar para sumejor gobierno, pero también es cierto que sus planteamientosiniciales, algunas <strong>de</strong> sus herramientas yciertas experiencias <strong>de</strong> articulación <strong>de</strong> modos <strong>de</strong>acción colectivos a partir <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> las propiassituaciones y <strong>de</strong> la combinación <strong>de</strong> saberes técnicos,teóricos y otros saberes menores (sobre todo aquellasen las que la participación no se daba por invitación<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las instituciones <strong>de</strong> gobierno, sino porirrupción <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s locales —la distinciónes <strong>de</strong> Jesús Ibáñez), constituyen una fuente <strong>de</strong> inspiraciónpara todo intento <strong>de</strong> hacer <strong>de</strong> la investigaciónuna herramienta <strong>de</strong> transformación.En todo caso, más allá <strong>de</strong> las rupturas, las críticasy las filiaciones, lo que encontramos en el centro <strong>de</strong>l“<strong>de</strong>venir militantes investigadores” es una prácticaexperimental entre el hacer, el pensar y el expresar<strong>de</strong> personas con formaciones y un saber-hacer heterogéneosy muy ricos que no reconocen antepasados,herencias ni certezas, pero osan aventurarse enel vendaval metropolitano, alentados por la apertura<strong>de</strong> lo posible operada por los acontecimientos <strong>de</strong>Chiapas (1994), Seattle (1999) y Buenos Aires (2001).Hay, pues, un núcleo duro <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este <strong>de</strong>venir,hecho <strong>de</strong> osadía y no saber, que impulsa a lanzarsea un viaje <strong>de</strong> resultados inciertos y que probablementees mucho más importante que las herramientasy los procedimientos concretos puestos en marchaen el proceso <strong>de</strong> experimentación.No obstante, este phylum común no <strong>de</strong>be hacernospensar en un proceso monolítico o en un únicosentido: más bien se trata <strong>de</strong> un <strong>de</strong>venir <strong>de</strong>clinado<strong>de</strong> diferentes maneras o en diferentes planos, quepodríamos or<strong>de</strong>nar/resumir como sigue:1) Por un lado estarían las experiencias <strong>de</strong> producción<strong>de</strong> conocimiento sobre/contra los mecanismos<strong>de</strong> dominación, que combinarían la crítica <strong>de</strong>lsistema <strong>de</strong> expertos, con la potenciación <strong>de</strong> saberesmenores y la puesta en marcha <strong>de</strong> procesos colectivos<strong>de</strong> conocimiento frente a la ten<strong>de</strong>ncia dominante<strong>de</strong> individualización y privatización <strong>de</strong> los mismos (através <strong>de</strong> mecanismos como la legislación <strong>de</strong> patentesy copyright, pero también la necesidad <strong>de</strong> construirseuna trayectoria curricular en nombre propio).En este marco se inscribiría la construcción colectiva<strong>de</strong> cartografías a caballo <strong>de</strong> procesos <strong>de</strong> movilización,a través <strong>de</strong> talleres <strong>de</strong> trabajo, 17 pero también la combinación<strong>de</strong> saberes expertos y saberes menores quese produce en experiencias como la <strong>de</strong> Act-Up 18 y lasiniciativas, más clásicas, pero no por ello menosimportantes, <strong>de</strong> investigación para la <strong>de</strong>nuncia quese producen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> grupos <strong>de</strong> activistas que intervienenen terrenos sometidos a una especial violenciaestructural. 192) Por otro lado se encontrarían las experienciasque persiguen producir pensamiento <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las propiasprácticas <strong>de</strong> transformación, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su interioridad,para potenciar e impulsar esas mismas prácticasen un procedimiento virtuoso <strong>de</strong> la práctica a la teoríaa la práctica, en ocasiones impulsado por elencuentro singular entre dos realida<strong>de</strong>s no semejantes20 y en otras ocasiones puesto en marcha a partir<strong>de</strong> la iniciativa <strong>de</strong> gentes que participan <strong>de</strong> la mismapráctica que se preten<strong>de</strong> pensar. 21
- Page 6:
Desacuerdos. Sobre arte, políticas
- Page 9:
1451471581882062251969-…FEMINISMO
- Page 12 and 13:
12 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 14 and 15:
14 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 16 and 17:
16 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 18 and 19:
18 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 20 and 21:
20 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 22 and 23:
22 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 24 and 25:
24 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 26 and 27:
26 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 29:
LÍNEA DE FUERZABANALIDADY BIOPOLÍ
- Page 32 and 33:
32 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAmodelo
- Page 34 and 35:
34 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAindust
- Page 36 and 37:
36 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAsucesi
- Page 38 and 39:
38 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICA1963 y
- Page 40 and 41:
40 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAmismo
- Page 42 and 43:
42 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAtario
- Page 44 and 45:
44 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAtico,
- Page 46 and 47:
46 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAmenos
- Page 48 and 49:
48 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAdente
- Page 50 and 51:
50 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICALa zon
- Page 52 and 53:
52 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAinstru
- Page 54 and 55:
54 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAEconom
- Page 56 and 57:
56 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAy su r
- Page 58 and 59:
58 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORPol
- Page 60 and 61:
60 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORgra
- Page 62 and 63:
62 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORMig
- Page 64 and 65:
64 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORnes
- Page 66 and 67:
66 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORofr
- Page 68 and 69:
68 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORMig
- Page 70 and 71:
70 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORpre
- Page 72 and 73:
72 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORDes
- Page 75 and 76:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 75a t
- Page 77 and 78:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 77de
- Page 79 and 80:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 79Fie
- Page 81 and 82:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 81dor
- Page 83 and 84:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 83pro
- Page 85 and 86:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 85cul
- Page 87 and 88:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 87la
- Page 89 and 90:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 89art
- Page 91 and 92:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 91Jos
- Page 93 and 94:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 93ran
- Page 95 and 96:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 95Eur
- Page 97 and 98:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 97el
- Page 99 and 100:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 99hay
- Page 101 and 102:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 101si
- Page 103 and 104:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 103El
- Page 105 and 106:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 105co
- Page 107 and 108:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 107Mi
- Page 109 and 110:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 109El
- Page 111 and 112:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 111po
- Page 113 and 114:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 113En
- Page 115 and 116:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 115Ce
- Page 117 and 118:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 117ra
- Page 119 and 120:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 119se
- Page 121:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 12111
- Page 124 and 125:
124 - ALEPHLas prácticas artístic
- Page 126 and 127:
126 - ALEPHlos referentes foráneos
- Page 128 and 129:
128 - ALEPHque íntimamente no se i
- Page 130 and 131:
130 - ALEPHnico 1998, La era posmed
- Page 132 and 133:
132 - ALEPHcias,convocatorias y deb
- Page 134 and 135:
134 - ALEPHmanifestaron en protesta
- Page 136 and 137:
136 - ALEPHminación. Lo más posit
- Page 138 and 139:
138 - ALEPHautomatically post ::eco
- Page 140 and 141:
140 - ALEPHhttp://www.artszin.netht
- Page 142 and 143:
142 - ALEPHartista Juan Andrés Gai
- Page 145:
1969-...FEMINISMOS YPRÁCTICASCOLAB
- Page 148 and 149:
148 - 1969-...génea y fragmentada
- Page 150 and 151:
“El nuevo realismo social”, art
- Page 152 and 153:
152 - 1969-...simbólico, con sujet
- Page 154 and 155:
154 - 1969-...tiplican. Pensemos, p
- Page 156:
156 - 1969-...1. Véase Marta Malo
- Page 159 and 160:
creciente e influyente producción
- Page 161 and 162: 1969-... - 161los que se iban abrie
- Page 163 and 164: 1969-... - 163Revista Vindicación
- Page 165 and 166: 1969-... - 165Luisa Posada, Neus Ca
- Page 167 and 168: 1969-... - 167es o lo que no es (o
- Page 169 and 170: 1969-... - 169Después del estudio
- Page 171 and 172: 1969-... - 171significaron también
- Page 173 and 174: 1969-... - 173El camino de Moisés,
- Page 175 and 176: 1969-... - 175Marta de Gonzalo y Pu
- Page 177 and 178: 1969-... - 177también sabiendo que
- Page 179 and 180: 1969-... - 179Carmen Navarrete, Cab
- Page 181 and 182: 1969-... - 181María Ruido, La voz
- Page 183 and 184: 1969-... - 183Helena Cabello y Ana
- Page 185 and 186: 1969-... - 185AgradecimientosEste t
- Page 187 and 188: 64. Patricia Mayayo. Historias de m
- Page 189 and 190: 1969-... - 189Logotipos de los grup
- Page 191 and 192: 1969-... - 191Revista Amano. Revist
- Page 193 and 194: 1969-... - 193das a problemáticas
- Page 195 and 196: 1969-... - 195acción artística; y
- Page 197 and 198: 1969-... - 197Montserrat Cortadella
- Page 199 and 200: 1969-... - 199nado con el vecindari
- Page 201 and 202: 1969-... - 201empowerment organizad
- Page 203 and 204: 1969-... - 203Convocatoria del tall
- Page 205 and 206: 1969-... - 2051. Victòria Combalia
- Page 207 and 208: 1969-... - 207considerar esta onda
- Page 209 and 210: 1969-... - 209tes (el movimiento de
- Page 211: 1969-... - 211deseo de singularizac
- Page 215 and 216: 1969-... - 215vas en las condicione
- Page 217 and 218: 1969-... - 217Las Agencias, octavil
- Page 219 and 220: 1969-... - 219lucionarios. También
- Page 221 and 222: 1969-... - 221nicación, sino ritua
- Page 223 and 224: 1969-... - 223ducción del deseo de
- Page 225 and 226: DOCUMENTOS 1969-... - 225ESTÉTICAS
- Page 227 and 228: DOCUMENTOS 1969-... - 227mediante l
- Page 229 and 230: DOCUMENTOS 1969-... - 229Carnaval c
- Page 231 and 232: DOCUMENTOS 1969-... - 231punto en e
- Page 233 and 234: DOCUMENTOS 1969-... - 233Carnaval c
- Page 235 and 236: DOCUMENTOS 1969-... - 235Ahora, cua
- Page 237 and 238: DOCUMENTOS 1969-... - 237miedo y vi
- Page 239 and 240: DOCUMENTOS 1969-... - 239mente lo q
- Page 241: DOCUMENTOS 1969-... - 2411. Los tex
- Page 244 and 245: 244- BEATRIZ PRECIADOBeatriz Precia
- Page 246 and 247: 246- BEATRIZ PRECIADOBeatriz Precia
- Page 248 and 249: 248- BEATRIZ PRECIADO“mímesis de
- Page 250 and 251: 250- BEATRIZ PRECIADOJesús Carrill
- Page 252 and 253: 252- BEATRIZ PRECIADOtieth-Century
- Page 254 and 255: 254- BEATRIZ PRECIADOy Juan Pablo S
- Page 256 and 257: 256- BEATRIZ PRECIADOtaciones anat
- Page 258 and 259: 258- BEATRIZ PRECIADOcia, en el que
- Page 260 and 261: 260- BEATRIZ PRECIADOceso similar e
- Page 263:
Desacuerdos 2 es el segundo volumen