226 - 1969–... DOCUMENTOSrrollarse una acción territorialmente cerrada, con laprohibición absoluta <strong>de</strong> cualquier tipo <strong>de</strong> representaciónexterna, ya que esta podía ser expropiada y empleadaen provecho <strong>de</strong> algún otro uso, fuera político ocomercial, como por ejemplo cuando se ven<strong>de</strong>n estilos<strong>de</strong> vida en forma <strong>de</strong> vestimenta, objetos-fetichey comportamientos mercantilizados. Actualmentetenemos la capacidad <strong>de</strong> producir y difundir este tipo<strong>de</strong> representaciones a un nivel “micro”, y usar talesmicrorrepresentaciones para interferir con las“macro”. Esto posibilita que los movimientos produzcaneventos dotados <strong>de</strong> un doble estatuto: por unlado se viven directamente como conflicto y antagonismo,y por otro son eventos mediados que pue<strong>de</strong>nintroducir en la esfera pública mensajes que difícilmentese proyectaban antes hacia el exterior. Pienso,por ejemplo, en las revueltas e insurrecciones <strong>de</strong>l surque los <strong>de</strong>l norte han sido incapaces <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rdurante veinte años: las luchas en torno al FondoMonetario Internacional y el Banco Mundial, por nombrarsolo los casos más obvios. Esas luchas existierondurante años como la punta <strong>de</strong>l iceberg <strong>de</strong> unsilencio congelado que dominaba totalmente el escenariopolítico global. Hasta que emergieron las nuevasformas <strong>de</strong> hacer política y, en este nuevoescenario <strong>de</strong> movimiento global, las luchas localizadasen el sur contra las políticas globales neoliberalesestán teniendo una nueva y enorme resonancia,no solo por la manera en que se ha diseminado elconocimiento <strong>de</strong> estas políticas en todo el planeta,sino también porque han influido en muchas accionesaquí. No hay más que pensar en la atracción queha ejercido sobre los movimientos <strong>de</strong>l Estado españolla insurrección argentina.En este or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> cosas, la dimensión estética ycomunicativa <strong>de</strong> la acción política contemporánea esabsolutamente central y está totalmente entrelazadacon la cuestión <strong>de</strong> la representación. La pregunta,entonces, es: ¿qué tipo <strong>de</strong> efectos concretos se pue<strong>de</strong>nconseguir mediante el empleo <strong>de</strong> imágenes, eslóganesy juegos lingüísticos? Ya no se trata tanto <strong>de</strong>eslóganes en el sentido tradicional como <strong>de</strong> doblessentidos, juegos <strong>de</strong> palabras e incluso chistes quepermitan a la gente expresar un mensaje, dar cuerpoa una posición y una actitud, escapando al mismotiempo <strong>de</strong> la captura <strong>de</strong>l mensaje por parte <strong>de</strong> aquellosque solo quieren instrumentalizarlo.Marcelo Expósito: Por mi parte, pienso que esa críticatotalizadora se ofrece como negativo absoluto<strong>de</strong> una imagen <strong>de</strong> “la representación” excesivamentesimplificadora y que engloba cosas entre sí <strong>de</strong>masiadoheterogéneas. Una fuente <strong>de</strong> inspiración quemanejamos años atrás fue el libro <strong>de</strong> crítica <strong>de</strong> laesfera pública <strong>de</strong> Alexan<strong>de</strong>r Kluge y Oskar Negt. 5Ellos explicaban que la esfera pública clásica teníauno <strong>de</strong> sus mecanismos <strong>de</strong> explotación importantesprecisamente en la producción <strong>de</strong> representaciones,mediaciones y símbolos que abstraen la experienciasocial en sentido ascen<strong>de</strong>nte, reforzando la estructurajerárquica y los mecanismos <strong>de</strong> mando, expropiacióny exclusión que son característicos <strong>de</strong> lapublicidad burguesa. Su legitimidad política comoesfera pública integradora queda reforzada medianteesta recuperación abstrayente y expropiadora. Peroafirmaban Kluge y Negt que es necesario sortear eltipo <strong>de</strong> negación sesentayochista <strong>de</strong> todo régimen<strong>de</strong> mediación, por muy justificada y fundamentadaque estuviese la crítica a la esfera pública burguesa,que condujese a un rechazo <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> esferapública tout-court.Sostenían que es imprescindible, en cambio, crearnuevos sistemas sofisticados <strong>de</strong> mediación <strong>de</strong> laexperiencia que la hagan comunicable entre ámbitossociales que permanecen escindidos (bien porquela esfera pública dominante los mantieneaislados, bien porque no son capaces <strong>de</strong> constituirseen esferas públicas alternativas más amplias y po<strong>de</strong>rosas).Argumentaban asimismo que, frente a esaproducción <strong>de</strong> representaciones explotadoras <strong>de</strong> laexperiencia social, es posible i<strong>de</strong>ntificar modos <strong>de</strong>producción <strong>de</strong> representaciones que, por un lado, noabstraigan sino que catalicen la experiencia social,valorizándola para revertirla hacia abajo, cumpliendouna función <strong>de</strong> reforzamiento <strong>de</strong> la producción, comunicacióny la compartición <strong>de</strong> la experiencia en labase social. Son <strong>de</strong>l tipo que uno encuentra en lasesferas públicas <strong>de</strong> los movimientos <strong>de</strong> oposiciónhistóricos, en los que el papel <strong>de</strong> los signos y los símbolospolíticos (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> las ban<strong>de</strong>ras, los cantos y loslemas, hasta los individuos sobresalientes o “representativos”)es totalmente diferente <strong>de</strong>l que cumplentanto en la esfera pública burguesa clásica como ensu actual forma <strong>de</strong>generada, el sucedáneo <strong>de</strong> esferapública <strong>de</strong> la comunicación <strong>de</strong> masas y la representaciónpolítica altamente alienada.Esta apuesta <strong>de</strong> Negt y Kluge parece ahora si cabemás relevante que cuarenta años atrás; porque esaforma <strong>de</strong> expropiación simbólica que en la esferapública clásica sostenía su fachada <strong>de</strong> legitimidadpolítica se ha convertido, hoy día, en uno <strong>de</strong> losmodos prioritarios <strong>de</strong> funcionamiento <strong>de</strong>l propio capital:la explotación directa <strong>de</strong> la experiencia social, <strong>de</strong>los mundos <strong>de</strong> vida, <strong>de</strong> la subjetividad, es el mecanismofundamental <strong>de</strong> producción y reproduccióneconómica y social en el nuevo capitalismo.Lo que me interesó mucho, al conocer el trabajoque por aquel entonces realizabais en Ne Pas Plier,era que, reactivando referentes como la tradición <strong>de</strong>la educación popular en Francia, parecíais cumplirpunto por punto las reflexiones programáticas <strong>de</strong>Kluge y Negt. Vuestra producción no se ejercitabali<strong>de</strong>rada por la tarea aplicada <strong>de</strong> especialistas, sino
DOCUMENTOS 1969–... - 227mediante la realización <strong>de</strong> talleres, conversaciones yotros tipos <strong>de</strong> colaboración e intercambio, que dabanlugar a imágenes que consistían precisamente en unacon<strong>de</strong>nsación <strong>de</strong> experiencia (experiencia <strong>de</strong> explotación,exclusión o marginación; pero también <strong>de</strong> contestacióno resistencia). Pienso por ejemplo en esaimagen fabulosa que se produjo casi como emblema<strong>de</strong> la APEIS (Asociación para el Empleo, la Informacióny la Solidaridad <strong>de</strong> Parados y Precarios): doscabezas silueteadas, en la primera <strong>de</strong> ellas una llamaradacontiene la palabra “urgente”, mientras en lasegunda explota la palabra “<strong>de</strong>sempleo”. Sus dos bocascomunican con los términos “libertad, igualdad,fraternidad”. Ne Pas Plier contaba que esa imagen surgió<strong>de</strong> un taller con hombres y mujeres <strong>de</strong>sempleadosasociados a la APEIS, en el que alguien <strong>de</strong>scribió asíel sentimiento <strong>de</strong> ansiedad <strong>de</strong>l paro: “El <strong>de</strong>sempleoes como una llamarada en tu cabeza, y <strong>de</strong> repente unaexplosión.” Esas representaciones visuales con<strong>de</strong>nsanla experiencia para hacerla visible y transmitirlasin alienarla, y a la vez sirven para reforzar experienciascolectivas <strong>de</strong> vida social autónoma o lucha organizada:el efecto <strong>de</strong> tales imágenes, en las pancartasal frente <strong>de</strong> una manifestación, ocupando la posiciónque normalmente ocupan los eslóganes más manidos,es po<strong>de</strong>rosísimo. Y lo que me parece más importante:este trabajo colaborativo sobre la producciónsimbólica <strong>de</strong> los movimientos no se concebía en NePas Plier como secundario o meramente instrumentala las luchas sociales. Incidía en un momento históricomuy concreto, en el que estaba visiblementeen crisis la forma instituida <strong>de</strong> representación políticay aparecía un nuevo tipo <strong>de</strong> conflicto en torno ala visibilidad <strong>de</strong> grupos sociales afectados por el <strong>de</strong>smantelamiento<strong>de</strong>l estado <strong>de</strong>l bienestar.Brian Holmes: En el trabajo <strong>de</strong> Ne Pas Plier, la representacióntiene dos <strong>de</strong>finiciones: por un lado, se trata<strong>de</strong> la representación directa <strong>de</strong> la que hemos estadohablando hasta ahora, pero por otro lado conlleva unsentido <strong>de</strong> lucha más clásica en torno a nociones <strong>de</strong>Imagen <strong>de</strong>sarrolladoa por Ne Pas Plier en colaboración conla Asociación para el Empleo, la Información y la Solaridad<strong>de</strong> Parados y Precarios.inclusión y exclusión. ¿Cómo visibilizar a grupos marginalizados,como la gente sin papeles o los parados,para <strong>de</strong>volverles al teatro político <strong>de</strong>l cual han sidoexcluidos? El consenso tácito <strong>de</strong> la época permitíaque gran cantidad <strong>de</strong> personas fueran excluidas <strong>de</strong>lproceso político porque, <strong>de</strong> facto, ya estaban excluidas<strong>de</strong>l proceso económico. En esta situación, Ne PasPlier era ambivalente. Acudíamos a la llamada <strong>de</strong>todos aquellos sujetos políticos concebidos comoimposibles, y sin embargo, buscábamos un camino<strong>de</strong> vuelta hacía al teatro político. Siempre existió estaambigüedad entre representación directa y las formasclásicas <strong>de</strong> representación política. Es este elpunto crítico que hay que analizar.Ne Pas Plier es una mezcla entre artistas, sociólogosy movimientos sociales. Sus imágenes salen<strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> intercambio <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as y emociones,y resultado <strong>de</strong> ese proceso es un tipo <strong>de</strong> expresividadque surge <strong>de</strong> las personas. Hay una expresividad<strong>de</strong> los sinpapeles como hay una expresividad<strong>de</strong> los <strong>de</strong>sempleados. Pero estas personas siguenestando concebidas como miembros <strong>de</strong> una categoríaespecífica, con una i<strong>de</strong>ntidad histórica e inclusoestadística. Esta concepción i<strong>de</strong>ntitaria <strong>de</strong> los sujetospolíticos con la que opera Ne Pas Plier está sometidaal paradigma político vigente, que promete lainclusión <strong>de</strong> los individuos mediante su adscripcióna categorías <strong>de</strong>finidas. Dicho <strong>de</strong> otra forma: por unlado, Ne Pas Plier busca una imagen <strong>de</strong> la diferenciaque no esté alienada porque surge <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo íntimoy se emplea <strong>de</strong> manera íntima y personal, <strong>de</strong> talmanera que cada cual es portador <strong>de</strong> una imagenque usa para dotarse <strong>de</strong> visibilidad, como una propuestateatral que ayudara a interpretar, en toda lapolisemia <strong>de</strong>l término, su propia lucha. Esto implicaun nivel micropolítico totalmente alejado <strong>de</strong> la estructura<strong>de</strong> partidos tradicional, en la que un reducidonúmero <strong>de</strong> agentes representativos preten<strong>de</strong> interpretarla lucha <strong>de</strong> un grupo específico <strong>de</strong> una maneranormalizada. Pero, al mismo tiempo, la acción <strong>de</strong> NePas Plier no escapa <strong>de</strong>l paradigma que concibe lalucha como una búsqueda <strong>de</strong> la inclusión <strong>de</strong> aquellacategoría excluida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l sistema sociopolíticoexistente. Por mi parte, poco a poco me ibadando cuenta <strong>de</strong> que este paradigma ya no funciona.Lo máximo que pue<strong>de</strong> conseguir una lucha socialque pretenda garantizar la inclusión <strong>de</strong> los gruposexcluidos es la elección <strong>de</strong> un gobierno <strong>de</strong> centroizquierdaque dirá: “Os incluiremos, pero mañana, porquehoy tenemos que ocuparnos <strong>de</strong> la economía.”Pu<strong>de</strong> comprobarlo durante la disolución <strong>de</strong>l movimiento<strong>de</strong> los parados entre 1997 y 1998: una vez quese vieron representados por Jospin, se puso fin a supresencia política. Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir lo mismo <strong>de</strong>linmenso movimiento huelguista <strong>de</strong> 1995-1996 enFrancia. Las promesas se <strong>de</strong>svanecieron tras una tre-
- Page 6:
Desacuerdos. Sobre arte, políticas
- Page 9:
1451471581882062251969-…FEMINISMO
- Page 12 and 13:
12 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 14 and 15:
14 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 16 and 17:
16 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 18 and 19:
18 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 20 and 21:
20 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 22 and 23:
22 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 24 and 25:
24 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 26 and 27:
26 - CONTRAHEGEMONÍAS Y DESACUERDO
- Page 29:
LÍNEA DE FUERZABANALIDADY BIOPOLÍ
- Page 32 and 33:
32 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAmodelo
- Page 34 and 35:
34 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAindust
- Page 36 and 37:
36 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAsucesi
- Page 38 and 39:
38 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICA1963 y
- Page 40 and 41:
40 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAmismo
- Page 42 and 43:
42 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAtario
- Page 44 and 45:
44 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAtico,
- Page 46 and 47:
46 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAmenos
- Page 48 and 49:
48 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAdente
- Page 50 and 51:
50 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICALa zon
- Page 52 and 53:
52 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAinstru
- Page 54 and 55:
54 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAEconom
- Page 56 and 57:
56 - BANALIDAD Y BIOPOLÍTICAy su r
- Page 58 and 59:
58 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORPol
- Page 60 and 61:
60 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORgra
- Page 62 and 63:
62 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORMig
- Page 64 and 65:
64 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORnes
- Page 66 and 67:
66 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORofr
- Page 68 and 69:
68 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORMig
- Page 70 and 71:
70 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORpre
- Page 72 and 73:
72 - POLÍTICA CULTURAL EXTERIORDes
- Page 75 and 76:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 75a t
- Page 77 and 78:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 77de
- Page 79 and 80:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 79Fie
- Page 81 and 82:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 81dor
- Page 83 and 84:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 83pro
- Page 85 and 86:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 85cul
- Page 87 and 88:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 87la
- Page 89 and 90:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 89art
- Page 91 and 92:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 91Jos
- Page 93 and 94:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 93ran
- Page 95 and 96:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 95Eur
- Page 97 and 98:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 97el
- Page 99 and 100:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 99hay
- Page 101 and 102:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 101si
- Page 103 and 104:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 103El
- Page 105 and 106:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 105co
- Page 107 and 108:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 107Mi
- Page 109 and 110:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 109El
- Page 111 and 112:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 111po
- Page 113 and 114:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 113En
- Page 115 and 116:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 115Ce
- Page 117 and 118:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 117ra
- Page 119 and 120:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 119se
- Page 121:
POLÍTICA CULTURAL EXTERIOR - 12111
- Page 124 and 125:
124 - ALEPHLas prácticas artístic
- Page 126 and 127:
126 - ALEPHlos referentes foráneos
- Page 128 and 129:
128 - ALEPHque íntimamente no se i
- Page 130 and 131:
130 - ALEPHnico 1998, La era posmed
- Page 132 and 133:
132 - ALEPHcias,convocatorias y deb
- Page 134 and 135:
134 - ALEPHmanifestaron en protesta
- Page 136 and 137:
136 - ALEPHminación. Lo más posit
- Page 138 and 139:
138 - ALEPHautomatically post ::eco
- Page 140 and 141:
140 - ALEPHhttp://www.artszin.netht
- Page 142 and 143:
142 - ALEPHartista Juan Andrés Gai
- Page 145:
1969-...FEMINISMOS YPRÁCTICASCOLAB
- Page 148 and 149:
148 - 1969-...génea y fragmentada
- Page 150 and 151:
“El nuevo realismo social”, art
- Page 152 and 153:
152 - 1969-...simbólico, con sujet
- Page 154 and 155:
154 - 1969-...tiplican. Pensemos, p
- Page 156:
156 - 1969-...1. Véase Marta Malo
- Page 159 and 160:
creciente e influyente producción
- Page 161 and 162:
1969-... - 161los que se iban abrie
- Page 163 and 164:
1969-... - 163Revista Vindicación
- Page 165 and 166:
1969-... - 165Luisa Posada, Neus Ca
- Page 167 and 168:
1969-... - 167es o lo que no es (o
- Page 169 and 170:
1969-... - 169Después del estudio
- Page 171 and 172:
1969-... - 171significaron también
- Page 173 and 174:
1969-... - 173El camino de Moisés,
- Page 175 and 176: 1969-... - 175Marta de Gonzalo y Pu
- Page 177 and 178: 1969-... - 177también sabiendo que
- Page 179 and 180: 1969-... - 179Carmen Navarrete, Cab
- Page 181 and 182: 1969-... - 181María Ruido, La voz
- Page 183 and 184: 1969-... - 183Helena Cabello y Ana
- Page 185 and 186: 1969-... - 185AgradecimientosEste t
- Page 187 and 188: 64. Patricia Mayayo. Historias de m
- Page 189 and 190: 1969-... - 189Logotipos de los grup
- Page 191 and 192: 1969-... - 191Revista Amano. Revist
- Page 193 and 194: 1969-... - 193das a problemáticas
- Page 195 and 196: 1969-... - 195acción artística; y
- Page 197 and 198: 1969-... - 197Montserrat Cortadella
- Page 199 and 200: 1969-... - 199nado con el vecindari
- Page 201 and 202: 1969-... - 201empowerment organizad
- Page 203 and 204: 1969-... - 203Convocatoria del tall
- Page 205 and 206: 1969-... - 2051. Victòria Combalia
- Page 207 and 208: 1969-... - 207considerar esta onda
- Page 209 and 210: 1969-... - 209tes (el movimiento de
- Page 211 and 212: 1969-... - 211deseo de singularizac
- Page 213 and 214: 1969-... - 213producir organizació
- Page 215 and 216: 1969-... - 215vas en las condicione
- Page 217 and 218: 1969-... - 217Las Agencias, octavil
- Page 219 and 220: 1969-... - 219lucionarios. También
- Page 221 and 222: 1969-... - 221nicación, sino ritua
- Page 223 and 224: 1969-... - 223ducción del deseo de
- Page 225: DOCUMENTOS 1969-... - 225ESTÉTICAS
- Page 229 and 230: DOCUMENTOS 1969-... - 229Carnaval c
- Page 231 and 232: DOCUMENTOS 1969-... - 231punto en e
- Page 233 and 234: DOCUMENTOS 1969-... - 233Carnaval c
- Page 235 and 236: DOCUMENTOS 1969-... - 235Ahora, cua
- Page 237 and 238: DOCUMENTOS 1969-... - 237miedo y vi
- Page 239 and 240: DOCUMENTOS 1969-... - 239mente lo q
- Page 241: DOCUMENTOS 1969-... - 2411. Los tex
- Page 244 and 245: 244- BEATRIZ PRECIADOBeatriz Precia
- Page 246 and 247: 246- BEATRIZ PRECIADOBeatriz Precia
- Page 248 and 249: 248- BEATRIZ PRECIADO“mímesis de
- Page 250 and 251: 250- BEATRIZ PRECIADOJesús Carrill
- Page 252 and 253: 252- BEATRIZ PRECIADOtieth-Century
- Page 254 and 255: 254- BEATRIZ PRECIADOy Juan Pablo S
- Page 256 and 257: 256- BEATRIZ PRECIADOtaciones anat
- Page 258 and 259: 258- BEATRIZ PRECIADOcia, en el que
- Page 260 and 261: 260- BEATRIZ PRECIADOceso similar e
- Page 263: Desacuerdos 2 es el segundo volumen