20.07.2015 Views

Descargar PDF - Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

Descargar PDF - Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

Descargar PDF - Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

1969–... - 171significaron también un <strong>de</strong>sencanto y una rupturacon otras formas más críticas.La irrupción <strong>de</strong> los noventa: permanentesfugitivasSomos tu mejor sueño y su peor pesadilla.ESLOGAN DE LSD, 1995Las mujeres nacidas entre mediados <strong>de</strong> los sesentay principios <strong>de</strong> los setenta podríamos conformar elprimer grupo <strong>de</strong> artistas y teóricas feministas <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l Estado español, <strong>de</strong>bido a una serie <strong>de</strong> factores(económicos, sociales, políticos, educacionales…)que confluyen en esta “generación <strong>de</strong> los noventa”.Ajenas (o casi) a la doble militancia <strong>de</strong> nuestrasmadres y hermanas mayores, llegadas tar<strong>de</strong> a las utopías<strong>de</strong>l 1968 y <strong>de</strong>smotivadas por unas formas políticasque nos resultaban extrañas, pocas <strong>de</strong> nosotras,recién llegadas a la universidad y a las gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s,nos movíamos entre los últimos coletazos <strong>de</strong>la movida y la atomización y el <strong>de</strong>clive <strong>de</strong>l movimientofeminista heredado <strong>de</strong> los años setenta. Nuestra generaciónes la generación <strong>de</strong> una década contradictoria,la década <strong>de</strong> los ochenta, que había pasadorápidamente una frontera —atravesados por la discontinuidad—y que en último término re<strong>de</strong>scubriríalo político a través <strong>de</strong> prácticas más cotidianas y dispersasque ignoraban esa transición sin ruptura.Teníamos noticias <strong>de</strong> los primeros encuentros yasambleas <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong>l Estado español, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lasrevueltas universitarias hasta las Jornadas <strong>de</strong> Granada,pasando por la institucionalización <strong>de</strong>l movimiento<strong>de</strong> mujeres y las primeras expresionescontraculturales promovidas por mujeres que reivindicabanser putas o bolleras en escenarios urbanos.Nosotras habíamos crecido ya conviviendo conorganismos como el Instituto <strong>de</strong> la Mujer (creado en1983), a los que consi<strong>de</strong>rábamos, sin embargo, extrañosa nuestros intereses. Esta institucionalización, juntocon el <strong>de</strong>sencanto por las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> actuación<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l precario marco <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia española,hicieron que nuestros análisis y actuaciones girasenen direcciones distintas a las prácticas artísticas y a lasformas <strong>de</strong> reivindicación <strong>de</strong> la izquierda tradicional, <strong>de</strong>la que poco a poco nos iríamos alejando.Un hecho fundamental para que esta primera generaciónfeminista se conformase y agrupase en colectivosminúsculos <strong>de</strong> lesbianas, mujeres autónomas—como las <strong>de</strong>l Kolectivo Ligadura—, asambleas feministasen la universidad, mujeres internacionalistas…o surgieran los primeros grupos musicales li<strong>de</strong>radoso formados estrictamente por mujeres (sin <strong>de</strong>jar <strong>de</strong>sonar las Vainica Doble, sobre los escenarios actuabanlas Vulpes), fue la posibilidad <strong>de</strong> movilidad espacialy el encuentro y creación en espacios eminentementeurbanos, sobre todo en las gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>scomo Madrid, Barcelona, Vigo, Bilbao o Valencia. Tambiéninfluyó el acceso masivo a la educación universitariapor parte <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong> la clase media y <strong>de</strong> laclase trabajadora, y la radical transformación en loshábitos, tiempos y expectativas <strong>de</strong> las mujeres que,en buena medida, tenemos que agra<strong>de</strong>cer a nuestrasantecesoras. El hecho <strong>de</strong> que estudiar, <strong>de</strong>dicar tiempoa la profesión o a los proyectos personales, o tenercapacidad <strong>de</strong> escoger ser madre o no, o vivir el lesbianismoabiertamente, o experimentar con prácticassexuales diversas se hayan convertido en opcionesposibles para las mujeres españolas es algo muyreciente (aunque no necesariamente asentado) y<strong>de</strong>muestra la profundidad <strong>de</strong> unos cambios socialesen cierta medida heredados <strong>de</strong> las vindicaciones anteriores,sin las cuales casi ninguna <strong>de</strong> estas opcioneshabría tenido posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo, ni siquieraen las condiciones actuales.La información sobre las luchas, resistencias, avataresy logros <strong>de</strong> las mujeres que nos precedieronha sido muy <strong>de</strong>sarticulada y confusa. Nuestra experienciaestá, a<strong>de</strong>más, marcada, por un educaciónextremadamente parcial que naturalizaba, y siguenaturalizando, los metarrelatos, y que ignoraba, eignora, las variables <strong>de</strong> género, clase, nacionalidad,i<strong>de</strong>ntidad sexual, etc. Apenas se ha hablado <strong>de</strong> LucíaSánchez Saornil, <strong>de</strong> Maruja Mallo o María Blanchard;salvo en círculos muy restringidos, tampoco <strong>de</strong> lashermanas Ferrer, <strong>de</strong> las conceptuales catalanas o <strong>de</strong>las protagonistas que aban<strong>de</strong>raron los movimientossindicales y las principales luchas feministas, o <strong>de</strong>las que impulsaron las primeras traducciones y difusiones<strong>de</strong> textos clave e iniciaron en la universidad,o fuera <strong>de</strong> ella, una puesta en común y una revisióncrítica <strong>de</strong>l pensamiento dominante. Tampoco ahorase habla lo suficientemente <strong>de</strong> estas mujeres, ymucho menos allí don<strong>de</strong> es urgente hacerlo.Las mujeres <strong>de</strong> esta generación, <strong>de</strong> nuestra generación,empezamos a nutrir nuestro bagaje intelectualy político con discursos básicamente anglosajones yfranceses, que, en gran medida, son los que siguensosteniendo nuestras principales aportaciones al feminismoy al joven <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> prácticas y teorías queer.Y si las continuas aproximaciones, cuando no <strong>de</strong>sembarcos,para abordar críticamente los estudios <strong>de</strong>género <strong>de</strong>s<strong>de</strong> diferentes campos en los últimos añosen el Estado español no han producido los resultadosesperados, probablemente sea <strong>de</strong>bido no solo a laescasez <strong>de</strong> recursos económicos, políticos y sociales,sino, sobre todo, a que el reparto <strong>de</strong> estos recursossupondría, sin lugar a dudas, una alteración sustancial,cuando no revolucionaria, <strong>de</strong> los tradicionalesequilibrios sobre los que se han establecido los po<strong>de</strong>res(y las personas) a través <strong>de</strong> una legitimidad queal menos hasta el momento es cuestionable. Des<strong>de</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!