Miguel León-Portilla, nacido en la ciudad de ... - Círculo Ometeotl
Miguel León-Portilla, nacido en la ciudad de ... - Círculo Ometeotl
Miguel León-Portilla, nacido en la ciudad de ... - Círculo Ometeotl
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Pero, ahora, mi muchachita, escucha bi<strong>en</strong>, mira con calma: he<br />
aquí a tu madre, tu señora, <strong>de</strong> su vi<strong>en</strong>tre, <strong>de</strong> su s<strong>en</strong>o te <strong>de</strong>spr<strong>en</strong>diste,<br />
brotaste.<br />
Como si fueras una yerbita, una p<strong>la</strong>ntita, así brotaste. Como<br />
sale <strong>la</strong> hoja, así creciste, floreciste. Como si hubieras estado<br />
dormida y hubieras <strong>de</strong>spertado.<br />
Mira, escucha, advierte, así es <strong>en</strong> <strong>la</strong> tierra: no seas vana, no<br />
an<strong>de</strong>s como quiera, no an<strong>de</strong>s sin rumbo. ¿Cómo vivirás? ¿Cómo<br />
seguirás aquí por poco tiempo? Dic<strong>en</strong> que es muy difícil vivir<br />
<strong>en</strong> <strong>la</strong> tierra, lugar <strong>de</strong> espantosos conflictos, mi muchachita, palomita,<br />
pequeñita...<br />
He aquí tu oficio, lo que t<strong>en</strong>drás que hacer: durante <strong>la</strong> noche<br />
y durante el día, conságrate a <strong>la</strong>s cosas <strong>de</strong> Dios; muchas veces<br />
pi<strong>en</strong>sa <strong>en</strong> él, que es como <strong>la</strong> Noche y el Vi<strong>en</strong>to. Hazle súplicas,<br />
invócalo, llámalo, ruégale mucho cuando estés <strong>en</strong> el lugar don<strong>de</strong><br />
duermes. Así se te hará gustoso el sueño.. . 4<br />
Seña<strong>la</strong> luego el padre náhuatl a su hija cuáles han <strong>de</strong> ser sus<br />
varias activida<strong>de</strong>s al nacer el día sigui<strong>en</strong>te, a <strong>la</strong> aurora. Cómo<br />
habrá <strong>de</strong> levantarse <strong>de</strong> prisa, cómo <strong>de</strong>berá tomar <strong>la</strong> escoba y ponerse<br />
a barrer, para hacer luego <strong>la</strong>s ofr<strong>en</strong>das y <strong>la</strong> inc<strong>en</strong>sación<br />
<strong>de</strong> copal. Expresam<strong>en</strong>te le dice que es oficio suyo preparar <strong>la</strong><br />
bebida, preparar <strong>la</strong> comida. Debe abrazar también lo que es oficio<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong> mujer, el huso, <strong>la</strong> cuchil<strong>la</strong> <strong>de</strong>l te<strong>la</strong>r. Ha <strong>de</strong> abrir bi<strong>en</strong><br />
los ojos para apr<strong>en</strong><strong>de</strong>r <strong>la</strong>s varias artes toltecas: el arte <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />
plumas, los bordados <strong>de</strong> colores, el arte <strong>de</strong> urdir <strong>la</strong>s te<strong>la</strong>s y <strong>de</strong><br />
hacer su trama. Finalm<strong>en</strong>te, <strong>de</strong> los otros consejos que da el padre<br />
a su hija, <strong>en</strong>tresacamos aquellos que se refier<strong>en</strong> directam<strong>en</strong>te a<br />
<strong>la</strong> moralidad sexual <strong>de</strong> <strong>la</strong> niña. Con c<strong>la</strong>ridad y cuidado continúa<br />
así su plática el padre náhuatl:<br />
4<br />
150<br />
Ahora es bu<strong>en</strong> tiempo, todavía es bu<strong>en</strong> tiempo, porque todavía<br />
hay <strong>en</strong> tu corazón un ja<strong>de</strong>, una turquesa. Todavía está fresco, no<br />
se ha <strong>de</strong>teriorado, no ha sido aún torcido, todavía está <strong>en</strong>tero,<br />
aún no se ha logrado, no se ha torcido nada. Todavía estamos<br />
aquí nosotros (nosotros tus padres) que te metimos aquí a sufrir,<br />
porque con esto se conserva el mundo. Acaso así se dice: así lo<br />
<strong>de</strong>jó dicho, así lo dispuso el señor nuestro que <strong>de</strong>be haber siempre,<br />
que <strong>de</strong>be haber g<strong>en</strong>eración <strong>en</strong> <strong>la</strong> tierra...<br />
He aquí otra cosa que quiero inculcarte, que quiero comunicarte,<br />
mi hechura humana, mi hijita: sabe bi<strong>en</strong>, no hagas quedar<br />
bur<strong>la</strong>dos a nuestros señores por qui<strong>en</strong>es naciste. No les eches<br />
Loe. cit.<br />
polvo y basura, no rocíes inmundicias sobre su historia: su tinta<br />
negra y roja, su fama.<br />
No los afr<strong>en</strong>tes con algo, no como quiera <strong>de</strong>sees <strong>la</strong>s cosas <strong>de</strong><br />
<strong>la</strong> tierra, no como quiera pret<strong>en</strong>das gustar<strong>la</strong>s, aquello que se l<strong>la</strong>ma<br />
<strong>la</strong>s cosas sexuales y, si no te apartas <strong>de</strong> el<strong>la</strong>s, ¿acaso serás<br />
divina? Mejor fuera que perecieras pronto...<br />
No como si fuera <strong>en</strong> un mercado busques al que será tu compañero,<br />
no lo l<strong>la</strong>mes, no como <strong>en</strong> primavera lo estés ve y ve, no<br />
an<strong>de</strong>s con apetito <strong>de</strong> él. Pero si tal vez tú <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñas al que pue<strong>de</strong><br />
ser tu compañero, el escogido <strong>de</strong>l señor nuestro. Si lo <strong>de</strong>sechas,<br />
no vaya a ser que <strong>de</strong> ti se burle, <strong>en</strong> verdad se burle <strong>de</strong> ti y te conviertas<br />
<strong>en</strong> mujer pública... •<br />
Que tampoco te conozcan dos o tres rostros que tú hayas visto.<br />
Qui<strong>en</strong>quiera que sea tu compañero, vosotros, juntos t<strong>en</strong>dréis<br />
que acabar <strong>la</strong> vida. No lo <strong>de</strong>jes, agárrate <strong>de</strong> él, cuélgate <strong>de</strong> él,<br />
aunque sea un pobre hombre, aunque sea sólo un aguilita, un<br />
tigrito, un infeliz soldado, un pobre noble, tal vez cansado, falto<br />
<strong>de</strong> bi<strong>en</strong>es, no por eso lo <strong>de</strong>sprecies.<br />
Que a vosotros os vea, os fortalezca el señor nuestro, el conocedor<br />
<strong>de</strong> los hombres, el inv<strong>en</strong>tor <strong>de</strong> <strong>la</strong> g<strong>en</strong>te, el hacedor <strong>de</strong> los<br />
seres humanos.<br />
Todo esto te lo <strong>en</strong>trego con mis <strong>la</strong>bios y mis pa<strong>la</strong>bras. Así, <strong>de</strong><strong>la</strong>nte<br />
<strong>de</strong>l señor nuestro cumplo con mi <strong>de</strong>ber. Y si tal vez por<br />
cualquier ;>arte arrojaras esto, tú ya lo sabes. He cumplido mi<br />
oficio, muchachita mía, niñita mía. Que seas feliz, que nuestro<br />
señor te haga dichosa. 5<br />
Así concluye <strong>la</strong> amonestación que da el padre a su hija. Terminada<br />
ésta, toca <strong>en</strong>tonces hab<strong>la</strong>r a <strong>la</strong> madre. Del <strong>la</strong>rgo discurso<br />
que solía pronunciar, <strong>en</strong>tresacamos únicam<strong>en</strong>te los puntos principales.<br />
Las pa<strong>la</strong>bras pronunciadas por <strong>la</strong> madre, hab<strong>la</strong>n ya muy alto<br />
<strong>de</strong>l nivel intelectual y moral <strong>en</strong> que se movía <strong>la</strong> mujer náhuatl<br />
que era capaz <strong>de</strong> pronunciar esas pa<strong>la</strong>bras para amonestar a su<br />
hija. He aquí lo que l<strong>la</strong>maríamos el prólogo <strong>de</strong> su plática:<br />
Tortolita, hijita, niñita, mi muchachita. Has recibido, has tomado<br />
el ali<strong>en</strong>to, el discurso <strong>de</strong> tu padre, el señor, tu señor.<br />
Has recibido algo que no es común, que no se suele dar a <strong>la</strong><br />
g<strong>en</strong>te; <strong>en</strong> el corazón <strong>de</strong> tu padre estaba atesorado, bi<strong>en</strong> guardado.<br />
En verdad que no te lo dio prestado, porque tú eres su sangre,<br />
tú eres su color, <strong>en</strong> ti se da él a conocer. Aunque eres una<br />
mujercita, eres su imag<strong>en</strong>.<br />
Pero ¿qué más te puedo <strong>de</strong>cir?, ¿qué te diré todavía?, ¿qué<br />
* Loe. cit.<br />
151