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Galileo, un joven curioso<br />
Galileo nació el 15 de febrero de 1564, el<br />
primero de siete hermanos. Creció en<br />
una casa llena de música y, lo más importante,<br />
llena de preguntas. Tenía una falta<br />
de respeto hacia la autoridad heredada<br />
de su padre, quien estaba convencido de<br />
que el rumbo medieval de la música estaba<br />
equivocado, en cuanto favorecía las<br />
matemáticas y la filosofía de la música<br />
por encima de las armonías que percibe<br />
el oído. Vincenzo, su padre, cuestionaba<br />
la opinión de Pitágoras, generalmente<br />
aceptada, y sus ideas de proposiciones,<br />
octavas y proporciones en la teoría de<br />
la música. Él creía que la música tenía<br />
que proceder de la experimentación,<br />
la percepción y la observación. Quería<br />
quitar los números mágicos pitagóricos<br />
de la música y volver al revés el orden<br />
establecido.<br />
En 1572, cuando Galileo tenía ocho años,<br />
Vincenzo dejó atrás a su familia y regresó<br />
a su Florencia natal a trabajar para un<br />
conde florentino. La familia se reunió<br />
con él dos años después y el joven Galileo<br />
inició su aprendizaje del laúd mientras<br />
veía a su padre experimentar con nuevos<br />
modos de tocar música. El potencial de<br />
su hijo era evidente para Vincenzo: Galileo<br />
había dominado su primer instrumento<br />
e igualado en muchos sentidos la<br />
interpretación de su padre. Decidió que<br />
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era hora de que su hijo partiera a estudiar<br />
fuera.<br />
Vincenzo eligió el monasterio de Vallombrosa,<br />
famoso por su disci plina y<br />
estudio académico. Allí Galileo aprendió<br />
latín, griego, mate máticas y algo de<br />
ciencia. Cuando mostró signos de querer<br />
ordenarse sacerdote, Vincenzo quedó<br />
horrorizado. No se imaginaba a su hijo de<br />
sacerdote. Un día, sin previo aviso, llegó<br />
al monasterio y, so pretexto de vigilar la<br />
salud de su hijo, se llevó a Galileo. Su madre<br />
acababa de dar a luz a su sexto hijo,<br />
y con tan poco espacio en la pequeña<br />
casa, se decidió que Galileo regresara a<br />
Pisa para vivir con un primo y aprender<br />
el comercio de la lana. Durante varios<br />
años, el joven Galileo desempeñó este<br />
oficio con poco entusiasmo, pero ambicionaba<br />
ingresar en la Universidad de<br />
Pisa. En el verano de 1581 se matriculó en<br />
la universidad para estudiar medicina,<br />
un camino, una vez más, elegido por su<br />
padre.<br />
Galileo era errático en sus estudios, y las<br />
rígidas reglas de la medicina medieval<br />
y sus supersticiones le desen cantaron<br />
rápidamente. Se ganó la reputación de<br />
contra decir a sus profesores. Muchos<br />
años después, recordaba estos días iniciales<br />
de estudiante como el principio de<br />
sus dudas sobre las doctrinas propuestas