Gustavo Daniel Perednik - Universidad ORT Uruguay
Gustavo Daniel Perednik - Universidad ORT Uruguay
Gustavo Daniel Perednik - Universidad ORT Uruguay
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
126<br />
126<br />
GRANDES PENSADORES - G. D. <strong>Perednik</strong>-<br />
Un par de años después quedaban establecidos los contactos con<br />
las autoridades inglesas y Herzl se entrevistó con el Secretario de<br />
Colonias, Joseph Chamberlain (22 de octubre de 1902), quien<br />
medio año más tarde planteó la famosa propuesta de colonizar<br />
“Uganda”. El error de esta propuesta comenzaba en el nombre (ya<br />
que se trataba de Kenia, en la llanura de Guas Ngishu cercana a<br />
Nairobi) y seguía en su multifacética inviabilidad. Pero Herzl supo<br />
convertirla en un éxito a largo plazo.<br />
Para Herzl, la oferta africana del ministro británico servía sola y<br />
exclusivamente para inculcar en la conciencia judía que el<br />
movimiento sionista era reconocido por la primera potencia<br />
mundial, y para empujar a ésta gradualmente a la conclusión de<br />
que sólo en Eretz Israel podría resolverse la injusticia contra los<br />
judíos.<br />
Cuando a fin de 1903 Herzl anunció al Ejecutivo Sionista la muerte<br />
del “proyecto Uganda”, sintió el éxito descomunal que sólo un<br />
gran estadista podía sentir. A mediados de abril de 1904, durante<br />
la reunión del Ejecutivo, los principales oponentes a Herzl se<br />
avenían a admitir que habían estado equivocados en cofrontarlo<br />
tan acremente, y expresaron su confianza sin reservas en un líder<br />
que no cejaba ni perdía el norte en ningún momento.<br />
Herzl tornaba cada pedazo del sueño en un factor político. No se<br />
contentó con utopías y creó tres instrumentos para la ambiciosa<br />
iniciativa: un vocero (el diario Die Welt), un brazo financiero (el<br />
Fondo Nacional Judío) y una estructura política (la Organización<br />
Sionista Mundial). De esta última, los congresos generaron una<br />
novedosa rutina de los judíos: el parlamentarismo.<br />
El Museo Herzl de Jerusalén exhibe un mensaje de Herzl a la<br />
juventud judía, de pocos meses antes de su muerte, destinado a<br />
mantener siempre encendida la llama del sionismo: “Creo<br />
sinceramente que, aun después de que consigamos nuestra tierra<br />
Eretz Israel, el sionismo no cesará de ser un ideal. Porque según<br />
lo entiendo, el sionismo incluye no sólo la aspiración de asegurar<br />
un territorio reconocido legalmente para nuestro pueblo oprimido,<br />
sino también una aspiración de moralidad e integridad espiritual”.<br />
Herzl supo que los fracasos momentáneos serían éxitos ulteriores,<br />
porque el ideal que lo inspiraba era, en las formas, factible, y, en<br />
el fondo, moralmente sublime.