Brasil Final Report - Department of Physics - The Ohio State University
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y, por el desconocimiento de las realidades educativas concretas que se pretenden intervenir. Y si<br />
bien estas reformas y políticas suelen fracasar en cuanto no se logran los propósitos de quienes las<br />
gestan y las imponen, no por ello dejan de producir efectos; efectos que usualmente también se<br />
desconocen y sólo comienzan a ser visibles a mediano plazo 2 . Al mismo tiempo que a través de los<br />
modelos y discursos que se imponen y políticas que se implementan se producen modos permisibles<br />
de ser y pensar, se descalifica y se imposibilitan otros y se afecta en diversos grados dinámicas<br />
existentes, Si se fuera más consciente de estos efectos, muy seguramente los diversos sectores de la<br />
sociedad estarían más alerta cuando se anuncia la implementación de una reforma.<br />
Se refleja en este tipo de políticas y en este estilo de reformar una posición “objetivista” y<br />
“empirista”, que dictamina que estos países y sus sistemas educativos existen "allá afuera" para ser<br />
intervenidos y regulados desde el exterior. Se ha vuelto, así, una practica común la contratación de<br />
expertos nacionales e internacionales (expertos en administración) para que definan el nuevo<br />
ordenamiento y las reglamentaciones que deben regular una dada institución escolar.<br />
Lo cierto es que en pocos años un nuevo paradigma se ha impuesto. Retomando las palabras<br />
de Arturo Escobar 3 cuando se refiere a las formas mediante las cuales el desarrollo-subdesarrollo se<br />
instauró desde los cincuenta como la manera de comprenderse a si mismos y de comprender a<br />
nuestros países, cada vez es más claro cómo la realidad ha venido quedando colonizada por el<br />
nuevo discurso y cómo quienes están insatisfechos con este estado de cosas son y se sienten<br />
obligados a luchar dentro del mismo espacio discursivo por "porciones de libertad", con la<br />
esperanza de que en el camino pueda construirse una realidad diferente.<br />
"En este nuevo orden globalizante un nuevo sentido común tecnocrático ha venido<br />
penetrando sin mayores resistencias nuestros países e impregnando comunidades académicas y<br />
élites gobernantes; se ha asumido a las leyes del mercado, adjudicándoles el carácter de objetivas y<br />
universales, como las organizadoras de toda la actividad humana. Toda actividad, independiente de<br />
su carácter, se considera que es susceptible y necesario someterla a la exigencia de un control<br />
estricto a través de una medida objetiva de los logros alcanzados y evaluada según criterios de<br />
eficiencia, eficacia y calidad. Es así como hemos visto una pr<strong>of</strong>unda transformación de<br />
concepciones. Hemos visto cómo todas las necesidades son mercantilizadas y cómo de ciudadano -<br />
al que se le garantizaban constitucionalmente derechos como salud, educación, vivienda, trabajo,<br />
etc.- se pasa a ser cliente, consumidor; como, entonces, el ciudadano que activa y autónomamente<br />
participa en la voluntad común es desplazado por un individuo privado que elige, opta, compite<br />
para acceder a un conjunto de propiedades-mercancías de diversa índole; y como la educación<br />
anteriormente asumida como un derecho social de todos los ciudadanos por el acceso a la "cultura"<br />
y el desarrollo intelectual, y como el proceso de incorporación en una colectividad de los futuros<br />
2 Véase por ejemplo el impacto del establecimiento de las jornadas múltiples para solucionar problemas de cobertura<br />
en los 70. Se planteó la posibilidad de tres jornadas de 7a.m. a 12m de 1p.m. a 6 p.m.. y de 6p.m. a 10p.m.; lo cual se<br />
vio como una forma para utilizar los espacios físicos y recursos educativos con mayor eficiencia dando la posibilidad de<br />
que las instituciones escolares prestaran su servicio a mi número mucho mayor de estudiantes son un incremento muy<br />
reducido en los costos; los maestros, por su parte, vieron la oportunidad de duplicar o incluso triplicar su salario. Dos<br />
décadas después para todos es claro: l) que la asignación salarial del maestro ha bajado estruendosamente - un maestro<br />
debe dar por lo menos 45 horas escolares de clase a la semana para devengar un salario apenas aceptable, condiciones<br />
en las que resulta muy difícil que el maestro se comprometa con su actividad; 2) que estas condiciones propician ana<br />
relación de exterioridad del maestro con su actividad, haciendo que el nexo preponderante sea el salario percibido; y 3)<br />
que la educación pública ha sufrido un notable deterioro, <strong>of</strong>reciéndose un educación pobre para los pobres (los sectores<br />
medios optaron por la educación privada). Lo cierto es que hoy en día se ha vuelto a reivindicar la jornada única, para lo<br />
cual no hay una infraestructura disponible y un atraso sustancial en la inversión para estos efectos, a lo cual se adiciona<br />
una demanda creciente sobre la escuela pública de las capas medias debido a la crisis económica.<br />
3 Véase, ESCOBAR, A. La invención del tercer mundo: construcción y deconstrucción del desarrollo. Grupo Editorial<br />
Norma, Santafé de Bogotá, 1996.