Brasil Final Report - Department of Physics - The Ohio State University

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ciudadanos a través de la autoridad simbólica que han ejercido los estados-nación sobre la
escolarización de las masas" se transforma “en una posibilidad de consumo individual, variable
según el mérito y la capacidad de los consumidores”. Hemos visto también la regularidad y
semejanza del diagnóstico de la crisis educativa y de las políticas educativas desarrolladas en los
diferentes países de la región, más allá y contra las diferencias específicas de cada caso nacional, y
el papel cada vez más protagónico de organismos financieros internacionales – como el Banco
Mundial, el FMI, el BID y los otros bancos regionales – en la definición de las políticas educativas
para nuestros países. Por último, hemos visto como nuestras universidades se están convirtiendo en
empresas 4 .
Así, a nivel educativo hay un diagnóstico único para la "crisis educativa" de nuestros países:
los problemas de los sistemas educativos son problemas de eficiencia y de calidad 5 . El lenguaje del
mercado ha penetrado el medio educativo y académico y con ello la comprensión de la actividad
educativa y académica. Se la asimila a una actividad productiva (de producción de mercancías) y se
la ve entonces como una actividad que puede y debe ser sometida a un control estricto a través de
una medida objetiva de los logros (productos) y evaluada según criterios de calidad y eficacia; a la
luz de metas definidas previa y exteriormente a la misma. Es ya un lugar común en el medio
universitario la identificación de la eficiencia con la privatización, mirándose con buenos ojos la
conversión de las instituciones escolares y universitarias en empresas, al parecer sin percatarse que
de esta manera no se ha hecho otra cosa que mercantilizar y privatizar la educación pública, pues la
estrategia seguida al respecto no se relaciona – como afirma Angulo Rascos 6 - con la titularidad del
servicio sino con el funcionamiento del mismo. Se asume también como obvio que la competencia
en todos los niveles (entre instituciones, entre programas, entre profesores, etc.) es el medio para
garantizar la cualificación del servicio educativo y la actividad académica e investigativa; de modo
que a quienes les vaya mejor (instituciones, programas, proyectos, profesores, etc.) en el mercado
educativo y académico a la vez que aseguran mayores recursos económicos, aseguran también su
reconocimiento por su calidad académica y su función social, identificándose el éxito mercantil con
la idea de calidad y de eficiencia en el ámbito de lo académico, educativo y cultural.
4 Tornado de Reflexiones sobre una Estrategia de Formación de Docentes: El caso de la Maestría en Docencia de la
Física de Universidad Pedagógica Nacional en Colombia, ponencia presentada en la VII CONFERENCE ON PHYSICS
EDUCATION realizada en Porto Alegre (Canela), Brasil, July 3-7/00, En el mismo texto se hace un esbozo de la
estrategia seguida en la mercantilización de la educación: "La mercantilización privatización de la educación - nos dice
Angulo Rasco - no se hace de manera directa, pues no se relaciona con la titularidad del servicio sino con el
funcionamiento del mismo. Para que ello sea posible se requiere que el Estado intervenga asegurando la selección dc los
objetivos y del mecanismo de control; luego viene la desregulación del sistema educativo o des-implicación de Estado
en su organización. Y ello se refiere a la falsa descentralización escolar, por la cual las instituciones se ven obligadas a
asumir una "autonomía" en la que no viene asegurado los recursos presupuestarios y humanos. Las instituciones
educativas tendrán que competir por su cuota de mercado, ofreciendo un servicio determinado según los objetivos que
han de cumplir y bajo el control de un sistema de evaluación externo. La participación en el sistema - prosigue Angulo
Rasco - se establece de dos maneras: los ciudadanos son ahora clientes que como individuos compran un servicio en un
mercado competitivo; las instituciones escolares son unidades de producción que ofrecen el valor de sus servicios
sometidas al control de calidad. Dichas instituciones retienen una cierta autonomía para seleccionar los medios de
producción, pero no para elegir ni los objetivos, ni los procedimientos de control. La profesionalidad docente queda
limitada por un lado a la creación de medios y, por el otro, a la venta de dichos medios a los clientes. En esta dinámica,
claro está, los clientes reclaman acuciados por un mercado incierto, un tipo de educación que les asegure, lo más posible
un acceso al mercado laboral. La calidad de la educación depende pues de las necesidades del mercado, de los requisitos
cognitivos y actitudinales que demanden los empleadores; un mercado manejado por las transnacionales y organismos
financieros internacionales. Es este, al parecer el esquema que se viene agenciando desde las diferentes instancias
gubernamentales."
5 Véase: GENTILI, P., El Consenso de Washington y la crisis de la educación en América Latina. Archipiélago Nº 29,
España