16.01.2015 Views

Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Cuando llegamos al lugar <strong>de</strong> <strong>la</strong> convocatoria, a María <strong>de</strong>l Carmen le<br />

sobrevinieron fuertes emociones al ver a miles y miles <strong>de</strong> personas<br />

sosteniendo pancartas con textos reivindicativos, a <strong>la</strong> vez que <strong>de</strong>cenas <strong>de</strong><br />

ban<strong>de</strong>ras rojas con <strong>la</strong> hoz y el martillo <strong>de</strong>safiaban al viento en c<strong>la</strong>ra<br />

<strong>de</strong>mostración <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>za <strong>de</strong> <strong>la</strong> causa comunista y <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong>l trabajo. Así<br />

que por primera vez en su vida y visiblemente emocionada coreó en francés<br />

<strong>la</strong>s mismas consignas que miles <strong>de</strong> manifestantes coreaban. Puse a mi hijo a<br />

horcajadas sobre mi cuelo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cuya ata<strong>la</strong>ya, como reflejo <strong>de</strong> <strong>la</strong> pasión que<br />

había visto en nos<strong>otros</strong> y en <strong>la</strong> multitud, levantaba el puño, tocaba sin<br />

<strong>de</strong>scanso <strong>la</strong>s palmas y acentuaba mejor que nos<strong>otros</strong> <strong>la</strong> entonación en lengua<br />

francesa. Creo sinceramente que aquel día significó para todos nos<strong>otros</strong> <strong>la</strong><br />

reafirmación <strong>de</strong> nuestra lucha por <strong>la</strong> libertad.<br />

En agosto <strong>de</strong> 1972 tuvimos alguna otra alegría, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong> previsión<br />

política <strong>de</strong> que nos aguardaban tiempos difíciles por <strong>la</strong>s contradicciones<br />

internas en mi partido. Pero mientras tanto, como dice el refrán “que nos<br />

quiten lo bai<strong>la</strong>do”. Por tanto disfrutamos cuanto pudimos <strong>de</strong> <strong>la</strong> visita que nos<br />

hicieron los padres <strong>de</strong> María <strong>de</strong>l Carmen; su estancia <strong>de</strong> una semana <strong>de</strong><br />

duración en <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong>l Sena se convirtió en una intensa y constante visita<br />

turística hasta <strong>la</strong> extenuación, llegando a <strong>la</strong> noche rendidos por los trayectos<br />

realizados. De ello se encargó Maria <strong>de</strong>l Carmen.<br />

Un tiempo <strong>de</strong>spués Lobato vino a París, junto a David, Juan o Gordo 134 y<br />

E<strong>la</strong>dio García Castro, para convencernos <strong>de</strong> su propuesta, que ya nos había<br />

anunciado David. Aquel<strong>la</strong> visita sería el principio <strong>de</strong> una <strong>de</strong>savenencia<br />

política en el Partido, que a no tardar mucho, a algunos nos llevaría a regresar<br />

a España.<br />

Lobato estuvo hasta <strong>la</strong>s dos o <strong>la</strong>s tres <strong>de</strong> <strong>la</strong> madrugada tratando <strong>de</strong><br />

persuadir a los que estábamos en contra <strong>de</strong> <strong>la</strong> integración en CCOO, para que<br />

aceptáramos <strong>la</strong> propuesta <strong>de</strong>l Comité Ejecutivo, que era <strong>la</strong> suya. Al no po<strong>de</strong>r<br />

hacernos <strong>de</strong>sistir <strong>de</strong> nuestra posición, quedamos convocados en Madrid un<br />

mes más tar<strong>de</strong>, a una reunión <strong>de</strong> cuadros <strong>de</strong>l Partido en <strong>la</strong> que se <strong>de</strong>batiría<br />

aquel<strong>la</strong> cuestión <strong>de</strong> fondo entre otras cosas. Así que, al cabo <strong>de</strong> un mes, un fin<br />

<strong>de</strong> semana nuevamente tuve que jugarme el pescuezo pasando <strong>la</strong> frontera con<br />

David y paseándome por España estando en busca y captura.<br />

En <strong>la</strong> reunión <strong>de</strong> cuadros pu<strong>de</strong> darme cuenta que Lobato y los que<br />

compartían su posición no tenían holgada mayoría, por tanto, junto a David y<br />

134 El Gordo vino a París para quedarse porque en España también estaba en busca y captura. Pero llegó con<br />

dos ventajas respecto a mí: <strong>la</strong> primera que yo ya sabía todo lo que había que hacer, punto por punto, para pedir<br />

refugio político y le ayudé en todo cuanto pu<strong>de</strong>; a<strong>de</strong>más él había estudiado francés y no tenía problemas con <strong>la</strong><br />

lengua.<br />

- 294 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!