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Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

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personal que <strong>la</strong> empresa estaba pensando en <strong>de</strong>spedirme, el PTE se puso<br />

manos a <strong>la</strong> obra y pudimos saber que los últimos seiscientos contratos<br />

realizados por <strong>la</strong> empresa eran ilegales, ya que nos habían hecho un contrato<br />

por seis meses y <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción <strong>la</strong>boral <strong>de</strong>l régimen no permitía contratos <strong>de</strong><br />

prueba superiores a tres meses. Lo que significaba que los seiscientos<br />

trabajadores que estábamos en tales circunstancias ya éramos fijos. Ante esta<br />

situación <strong>la</strong> empresa <strong>de</strong>sistió <strong>de</strong>l <strong>de</strong>spido. Con <strong>la</strong> garantía <strong>de</strong> ser fijo, salté a <strong>la</strong><br />

arena política con todo el genio y condición <strong>de</strong> militante comunista,<br />

participando en todas <strong>la</strong>s reivindicaciones, interviniendo en <strong>la</strong>s asambleas y<br />

tomando parte en <strong>la</strong>s reuniones <strong>de</strong>l Partido y en <strong>la</strong>s <strong>de</strong> CCOO, que hasta<br />

entonces eran limitadas.<br />

Pero <strong>la</strong> empresa me castigó rebajando humil<strong>la</strong>ntemente mi categoría <strong>de</strong><br />

Oficial <strong>de</strong> Segunda, mandándome a limpiar <strong>la</strong> cabina <strong>de</strong> los pintores y a los<br />

peores puestos <strong>de</strong> trabajo, que <strong>de</strong>sempeñé con <strong>de</strong>streza <strong>de</strong>mostrando que<br />

trabajaba bien en todas partes. Cuando <strong>la</strong> empresa puso en práctica su p<strong>la</strong>n B<br />

haciendo correr <strong>la</strong> voz, por medio <strong>de</strong> sus agentes, <strong>de</strong> que yo era un in<strong>de</strong>seable<br />

comunista, sindicalista y no sé cuantas cosas más, no tardó mucho en tener<br />

contestatarios hasta que, en <strong>la</strong> práctica, esta campaña se volvió en su contra,<br />

porque los compañeros más conscientes se acercaban casi a <strong>la</strong> <strong>de</strong>scarada hasta<br />

mi puesto <strong>de</strong> trabajo para que les asesorara ante cualquier inquietud <strong>la</strong>boral o<br />

política, contactos que yo aprovechaba para acercar a los compañeros al PTE.<br />

En <strong>la</strong> empresa se dieron cuenta <strong>de</strong>l error que habían cometido y quisieron<br />

enmendarlo cometiendo otro mayor, asignándome un jefe <strong>de</strong> equipo para que<br />

me siguiera a todas partes y no pudiese hab<strong>la</strong>r con nadie. Cuando este intentó<br />

justificar su trabajo <strong>de</strong> alcahuete, me enfrenté a él diciéndole: “¡Oye!, ¿Tú<br />

sabes el trabajo tan mezquino que estás haciendo”. A aquel hombre poco le<br />

faltó para echarse a llorar, recomiéndole <strong>de</strong> tal forma <strong>la</strong> conciencia que al día<br />

siguiente no me siguió a ninguna parte.<br />

Al parecer <strong>la</strong> campaña <strong>de</strong> <strong>la</strong> empresa había ca<strong>la</strong>do en aquel lugar porque<br />

durante un tiempo me hicieron el vacío. Por eso tuve que armarme <strong>de</strong><br />

paciencia y <strong>de</strong>mostrarles que les habían engañado. Empecé por cumplir con<br />

mi trabajo tan bien como el que más, hab<strong>la</strong>ndo con los compañeros <strong>de</strong> <strong>la</strong>s<br />

cosas más cotidianas, ya fueran <strong>de</strong>portivas, culturales o <strong>de</strong> chirigota, hasta<br />

que algunos empezaron a acercárseme para consultarme reivindicaciones que<br />

todos teníamos pendientes. Aquel<strong>la</strong> fue mi ocasión para <strong>de</strong>nunciar a los falsos<br />

sindicalistas y politiquillos que se aprovechaban <strong>de</strong> su condición para actuar<br />

en beneficio propio, consi<strong>de</strong>rando ignorantes y pelotas a los que les ro<strong>de</strong>aban.<br />

Mi estrategia funcionó y tras unos días <strong>de</strong> romper el hielo con unos y <strong>otros</strong> <strong>de</strong><br />

lo que más se hab<strong>la</strong>ba en aquel grupo era <strong>de</strong> política, sindicalismo y<br />

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