Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT
Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT
Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
LIBERTAD!!. Seguidamente, junto al otro matrimonio <strong>de</strong> camaradas que vivía<br />
con nos<strong>otros</strong> y que se habían levantado para compartir <strong>la</strong> alegría, saqué <strong>la</strong><br />
botel<strong>la</strong> <strong>de</strong> anís y brindamos ilusionados, hasta parecerme que el chocar <strong>de</strong>l<br />
cristal <strong>de</strong> <strong>la</strong>s copas era el chin‐chin musical más apreciado <strong>de</strong> cuantos hubiese<br />
habido.<br />
Antes <strong>de</strong> irme al trabajo compré tres o cuatro periódicos; todos <strong>de</strong>cían lo<br />
mismo, pero me agradaba leer como se habían puesto <strong>de</strong> acuerdo en <strong>de</strong>cir:<br />
¡Franco ha muerto!<br />
Sin tardanza hice dos l<strong>la</strong>madas telefónicas, una a mi abogado para pedirle<br />
asesoramiento y otra a mis padres. Maria <strong>de</strong>l Carmen también telefoneó a los<br />
suyos para anunciarles: ¡Pronto estaremos en Barcelona!<br />
Siguiendo el consejo <strong>de</strong> mi abogado, una semana <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong>l<br />
dictador tomamos el tren para regresar a Barcelona. 143<br />
A <strong>la</strong> Estación <strong>de</strong> Francia, esta vez sí, vino a esperarnos toda <strong>la</strong> familia: mis<br />
padres, los <strong>de</strong> María <strong>de</strong>l Carmen, hermanos y cuñados. Todos al calor <strong>de</strong> los<br />
que regresaban y <strong>de</strong>l nuevo miembro <strong>de</strong> <strong>la</strong> familia que <strong>de</strong>bían conocer.<br />
143 Quise que <strong>la</strong> empresa constructora don<strong>de</strong> trabajaba me extendiera una carta <strong>de</strong> buena conducta y <strong>la</strong> empresa<br />
no dudó en hacerlo. Así que tenía otro documento por si algún día hubiera que justificar cómo me había<br />
ganado <strong>la</strong> vida.<br />
- 305 -