16.01.2015 Views

Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

compañera <strong>de</strong> <strong>Alias</strong> Juan, <strong>la</strong> camarada <strong>Alias</strong> <strong>la</strong> L, o Isabel, que era profesora<br />

<strong>de</strong> escue<strong>la</strong> primaria y podía hacerlo legalmente. Poco tiempo más tar<strong>de</strong> los<br />

dos matrimonios nos fuimos a, a <strong>la</strong> vivienda que había conseguido Isabel vivir<br />

junto al aparato <strong>de</strong> propaganda.<br />

En una nueva reunión <strong>de</strong>l grupo acordamos que yo me quedara quince<br />

días redactando un nuevo programa. Así que me puse manos a <strong>la</strong> obra y en<br />

menos tiempo <strong>de</strong>l acordado presenté un borrador pasado a limpio por <strong>la</strong><br />

camarada Isabel. En una nueva reunión se aprobó el trabajo que presenté, tras<br />

<strong>la</strong> aportación <strong>de</strong> algunas enmiendas <strong>de</strong> los diferentes camaradas que<br />

asistieron a <strong>la</strong> misma.<br />

Con el programa aprobado cabía hacer una nueva distribución<br />

organizativa, exigencia que también venía dada por <strong>la</strong> necesidad que<br />

teníamos <strong>de</strong> crecer en militancia y a <strong>la</strong> vez conectar con más grupos, incluido<br />

nuestro viejo Partido, con <strong>la</strong> intención <strong>de</strong> hacer ese frente amplio <strong>de</strong>l que<br />

todos hablábamos. Pero incluso <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> <strong>la</strong>s dificulta<strong>de</strong>s que suponía <strong>la</strong><br />

c<strong>la</strong>n<strong>de</strong>stinidad, nadie daba el primer paso. O mejor dicho, nadie quería per<strong>de</strong>r<br />

su parcelita política, pretendiendo ser lí<strong>de</strong>r absoluto <strong>de</strong> <strong>la</strong> revolución.<br />

Así que, Juan, Isabel, Berta, David, mi mujer y yo nos quedaríamos en<br />

Madrid. En Zaragoza seguirían los contactos que teníamos alimentados<br />

políticamente por David, que pasó a ser responsable <strong>de</strong> organización y<br />

finanzas. En Barcelona como responsable estaría <strong>Alias</strong> Elena y su compañero<br />

M, ya se había conseguido hacer una célu<strong>la</strong> <strong>de</strong> tres o cuatro camaradas.<br />

Mientras que en Vigo (Galicia) empezaba a marchar otra célu<strong>la</strong> <strong>de</strong><br />

estudiantes, así como en Andalucía, don<strong>de</strong> también teníamos algunos<br />

contactos.<br />

Pero cuando mejor íbamos y empezábamos a conexionarnos como grupo<br />

con contactos in<strong>de</strong>pendientes en muchos lugares a David le apareció <strong>la</strong> vena<br />

guerrillera, reflejo <strong>de</strong>l tiempo que pasó con <strong>la</strong> guerril<strong>la</strong> cubana – <strong>de</strong>cía él – y<br />

pretendía llevarnos una situación <strong>de</strong> guerril<strong>la</strong> urbana. Yo me puse<br />

radicalmente en contra, acogiéndome al programa que hacía poco tiempo<br />

habíamos aprobado, pero <strong>la</strong> discusión fue tan fuerte que amenazaba a que el<br />

grupo saltara por los aires o alguien se pusiera nervioso, se saltara <strong>la</strong>s<br />

medidas <strong>de</strong> seguridad y fuéramos presa <strong>de</strong> <strong>la</strong> policía.<br />

De manera que vi el cielo abierto cuando David me propuso tras<strong>la</strong>dar el<br />

aparato <strong>de</strong> propaganda a Barcelona. Eso quería <strong>de</strong>cir que él con Juan y <strong>Alias</strong><br />

<strong>la</strong> L, sus aliados internacionales se marcharían a realizar su política <strong>de</strong> lucha<br />

guerrillera. Pero también quería <strong>de</strong>cir que mi familia y yo nos teníamos que<br />

quitar <strong>de</strong> en medio para no vernos implicados en cualquier barbaridad que se<br />

le ocurriera a David.<br />

- 302 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!