16.01.2015 Views

Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

LA ALTA PRODUCCIÓN EN <strong>SEAT</strong>, SIGNO DE MÁS EXPLOTACIÓN<br />

En estos años, <strong>SEAT</strong> estaba teniendo un importante crecimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

producción. Tanto era así que amplias zonas <strong>de</strong> terreno <strong>de</strong> <strong>la</strong>branza <strong>de</strong>l<br />

entorno <strong>de</strong> <strong>la</strong> factoría fueron adquiridas por el complejo <strong>SEAT</strong> 69 para ampliar<br />

sus talleres. Así, en el invierno <strong>de</strong> 1965‐66 se inaugura el grandioso taller 5 (T‐<br />

5), don<strong>de</strong> se ubicaría <strong>la</strong> mayor parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> mecánica proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l taller 1 (T‐<br />

1).<br />

El T‐5 fue pensado para mecanizar altas producciones <strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong><br />

piezas, con buena parte <strong>de</strong> maquinaria mo<strong>de</strong>rna italiana, alemana e inglesa,<br />

atendiendo <strong>la</strong>s altas <strong>de</strong>mandas <strong>de</strong>l mercado. El taller se construyó en poco<br />

tiempo y al ser habilitado con rapi<strong>de</strong>z, <strong>la</strong>s condiciones <strong>de</strong> seguridad e higiene<br />

eran inexistentes y <strong>la</strong> climatología durísima. De tal manera que se empezó a<br />

trabajar con cables eléctricos por el suelo, trozos <strong>de</strong>l suelo por terminar y<br />

recipientes <strong>de</strong> líquidos tóxicos e inf<strong>la</strong>mables por doquier. En pleno invierno,<br />

<strong>la</strong> humedad <strong>de</strong> <strong>la</strong> cercana marina, en un lugar sin ningún tipo <strong>de</strong> calefacción,<br />

amenazaba con corroer los huesos <strong>de</strong> los trabajadores. Debido a esto pronto<br />

aparecieron <strong>la</strong>s bajas <strong>la</strong>borales junto a <strong>la</strong>s protestas obreras.<br />

En el grupo <strong>de</strong> trabajadores que inauguró el T‐5, estaba formado por<br />

contestatarios que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hacía tiempo veníamos trabajando políticamente,<br />

entre los cuales nos encontrábamos cinco o seis militantes comunistas, a<strong>de</strong>más<br />

teníamos un buen grupo <strong>de</strong> simpatizantes y co<strong>la</strong>boradores y con sólo con una<br />

señal nuestra, siendo por una causa justa, estaba servida <strong>la</strong> protesta. De tal<br />

modo que una mañana, nada más empezar a trabajar con una temperatura<br />

que apenas sobrepasaba los 0ºC, el Limpio, el Chato o Chatillo y yo hicimos<br />

correr <strong>la</strong> voz <strong>de</strong> que cuando nos vieran dirigirnos al montón <strong>de</strong> bidones<br />

vacíos que había en medio <strong>de</strong>l taller, cada uno cogiera tacos <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra 70 para<br />

meterlos en los bidones y pren<strong>de</strong>r fuego. Así que cuando nos vieron salir en<br />

dirección a los bidones se fueron juntando tras nos<strong>otros</strong> una serie <strong>de</strong><br />

compañeros con un brazado <strong>de</strong> tacos <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra para hacer una fogata que<br />

nos pudiera quitar el frío <strong>de</strong> encima. Pusimos los bidones lejos <strong>de</strong>l líquido<br />

69 A título <strong>de</strong> anécdota diré que cuando <strong>SEAT</strong> adquirió parte <strong>de</strong> los terrenos don<strong>de</strong> se insta<strong>la</strong>ban los nuevas<br />

talleres uno <strong>de</strong> los dueños <strong>de</strong> los mismos, que todavía conserva casa y una parte <strong>de</strong> sus tierras para seguir<br />

trabajándo<strong>la</strong>s, consiguió que uno <strong>de</strong> sus hijos entrara a trabajar en <strong>SEAT</strong> y <strong>la</strong> empresa lo puso en el T-5, en el<br />

grupo <strong>de</strong> trabajo don<strong>de</strong> yo estaba. Así que cuando este chico salía <strong>de</strong> trabajar, en cinco minutos estaba en casa<br />

para, tras <strong>la</strong> comida, coger el tractor y <strong>la</strong>brar <strong>la</strong>s tierras. Así se convertía en autónomo agríco<strong>la</strong> y obrero<br />

industrial y viceversa.<br />

El campesino, como le apodamos (pagès en catalán) un día le preguntó inocentemente al encargado <strong>de</strong> grupo si<br />

le gustaban los tomates y <strong>la</strong>s lechugas. El encargado le dijo que sí y al día siguiente el pagès se presentó con<br />

unas bolsas llenas <strong>de</strong> lechugas y tomates como regalo. El encargado no sabía don<strong>de</strong> meterse por vergüenza y<br />

nuestra mofa duró muchos días.<br />

70 Los tacos <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> 14x7 con 5 centímetros <strong>de</strong> grosor servían para poner el suelo <strong>de</strong>l taller. Era muy<br />

cómodo para andar por él y servían, según <strong>la</strong> empresa, para que no se rompiera el filo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s herramientas o<br />

elementos cortantes cuando caían al suelo.<br />

- 214 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!