16.01.2015 Views

Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

sa<strong>la</strong>riales, higiénicas, <strong>de</strong> seguridad y también en <strong>la</strong>s reivindicaciones sociopolíticas,<br />

aunque muchos no fueran conscientes <strong>de</strong> ello.<br />

La proletarización, pasar <strong>de</strong>l pensamiento “individual” al pensamiento<br />

colectivo, empezaba a enten<strong>de</strong>rse por el ejercicio <strong>de</strong> <strong>la</strong> solidaridad: <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r<br />

colectivamente toda sanción, siempre que no fuera apropiada (como en casos<br />

<strong>de</strong> robo o simi<strong>la</strong>res) a cualquier compañero, para que a su vez los compañeros<br />

te <strong>de</strong>fendieran el día que lo necesitaras y así hacerse respetar como masa,<br />

como c<strong>la</strong>se proletaria. Tengo que <strong>de</strong>cir que en <strong>SEAT</strong> el proceso funcionó con<br />

éxito. Si bien es verdad que no sin sacrificios <strong>de</strong> <strong>de</strong>spidos, sanciones y<br />

represión interna a muchos niveles. Pero fue imparable y a partir <strong>de</strong> 1965, en<br />

1966 y sobre todo en 1967, se apreció en positivo el nivel <strong>de</strong> concienciación <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> masa proletaria, al haberse pasado <strong>de</strong>l pensamiento “rudo” propio <strong>de</strong>l<br />

campo al <strong>de</strong> inteligente y bravo proletario. Y a <strong>de</strong>cir verdad yo no quedé al<br />

margen <strong>de</strong> esa necesaria, aunque a veces amarga, evolución.<br />

EL CONTACTO CON LOS COMUNISTAS DE <strong>SEAT</strong><br />

Por fin un día un carretillero 61 se paró un instante frente a mi puesto <strong>de</strong><br />

trabajo 62 , habiéndose cerciorado antes <strong>de</strong> que el encargado no estaba en su<br />

mesa <strong>de</strong> trabajo y muy habilidosamente, tras preguntarme si yo era Antonio<br />

Mayo, me pasó una nota recomendándome que <strong>la</strong> rompiera en cuanto <strong>la</strong><br />

hubiese memorizado. Y sin más, los tiempos no estaban para más char<strong>la</strong>, se<br />

montó en su carretil<strong>la</strong> y se fue. La nota era una citación para verme con<br />

camaradas <strong>de</strong>l partido (PSUC). Yo <strong>de</strong>bía <strong>de</strong> llevar, bien visible, el Noticiero<br />

Universal, diario <strong>de</strong> <strong>la</strong> tar<strong>de</strong> muy leído en aquellos años, y uno <strong>de</strong> ellos<br />

llevaría <strong>la</strong> Vanguardia, famoso diario <strong>de</strong> Catalunya, también bien visible.<br />

Debía estar en el lugar indicado a <strong>la</strong> hora concreta y, cumpliendo <strong>la</strong>s medidas<br />

<strong>de</strong> seguridad ya conocidas, <strong>de</strong>bía esperar a que alguno <strong>de</strong> ellos me dijera<br />

algo... y así fue.<br />

‐¿Oiga, perdone, usted trabaja en <strong>SEAT</strong> – me dijo un individuo bastante<br />

mayor que yo, que sostenía en una <strong>de</strong> sus manos La Vanguardia.<br />

‐ Si, Si. – contesté muy contento, porque justo a <strong>la</strong> hora indicada estábamos<br />

estableciendo el contacto.<br />

61 Los carretilleros, por <strong>la</strong> posibilidad que tenían <strong>de</strong> pasar <strong>de</strong> un taller a otro en el transporte <strong>de</strong> material,<br />

jugaron un papel esencial en <strong>la</strong> asistencia <strong>de</strong> consignas y convocatorias c<strong>la</strong>n<strong>de</strong>stinas para reuniones y<br />

manifestaciones <strong>de</strong>ntro y fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong> fábrica. Aquellos que hicieron tal excelente trabajo se merecen el más<br />

caluroso homenaje por parte <strong>de</strong> todos los compañeros.<br />

62 En aquellos tiempos, nadie podía entrar a los grupos <strong>de</strong> trabajo (forma física <strong>de</strong> trabajo en que se dividía una<br />

sección) sin el permiso <strong>de</strong>l encargado <strong>de</strong> grupo que, durante <strong>la</strong>s horas <strong>de</strong> trabajo, era el dueño y señor <strong>de</strong> todo<br />

cuanto ocurría en aquel recinto <strong>la</strong>boral.<br />

- 203 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!