Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT
Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT
Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Tras unas horas <strong>de</strong> viaje llegamos a Pamplona don<strong>de</strong> nos esperaba, en un<br />
punto <strong>de</strong>terminado, el camarada que al día siguiente <strong>de</strong>bía pasarnos a<br />
Francia.<br />
Los cálculos estaban hechos, pasaríamos <strong>la</strong> frontera con <strong>la</strong> mañana alta al<br />
objeto <strong>de</strong> coincidir con <strong>la</strong>s familias francesas que diariamente pasaban a<br />
España para comprar víveres y así ahorrarse un dinero.<br />
Cerca <strong>de</strong> <strong>la</strong> frontera con Francia, el camarada que nos acompañaba <strong>de</strong>bía<br />
<strong>de</strong>jarnos para pasar por <strong>la</strong> aduana y esperarnos, ya en Francia, en un punto<br />
convenido. Mientras nos<strong>otros</strong>, tras andar un poco, llegamos a un puesto<br />
fronterizo don<strong>de</strong> no se podía ir en coche y cuyo camino pronto vimos<br />
transitado por mujeres con bolsas <strong>de</strong> comida que pasaban sin que les dijeran<br />
nada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el puesto <strong>de</strong> <strong>la</strong> Guardia Civil.<br />
Así pues, atendiendo a <strong>la</strong>s instrucciones <strong>de</strong> David, nos pusimos <strong>de</strong>trás <strong>de</strong><br />
un par <strong>de</strong> mujeres francesas que parecían madre e hija como si fuéramos sus<br />
familiares, y, con una conversación cualquiera, pasamos <strong>la</strong> frontera con toda<br />
tranquilidad. Ya en Francia, paramos en un caserío que David conocía, y<br />
tomamos café y compramos postales para hacer tiempo; ya <strong>de</strong>s<strong>de</strong> París<br />
mandé <strong>la</strong>s postales a mi mujer junto a <strong>la</strong> primera carta que sería el documento<br />
que probaría que yo estaba en Francia y con ello no había razón para molestar<br />
a mi familia. Cuando no me presenté en comisaría para pasar el control<br />
quincenal, inmediatamente se disparó el dispositivo <strong>de</strong> búsqueda y <strong>la</strong> policía<br />
visitó mi casa con una or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> busca y captura. Para entonces mi mujer ya<br />
estaba preparada y les mostró <strong>la</strong> carta que había recibido; <strong>la</strong> policía, tras<br />
tomar nota, no volvió a aparecer por allí, aunque si fueron a casa <strong>de</strong> Salva y<br />
<strong>de</strong> Julián a preguntar por mí. La or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> busca y captura nunca fue retirada,<br />
según pudimos saber por algunos camaradas que fueron <strong>de</strong>tenidos cuando yo<br />
estaba en Francia; en los interrogatorios salió mi nombre y mi <strong>Alias</strong> al objeto<br />
<strong>de</strong> saber si era verdad que me encontraba en Francia o en cualquier otra<br />
ciudad españo<strong>la</strong>.<br />
- 286 -