16.01.2015 Views

Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

– Aquel sí que fue un juicio político; – <strong>de</strong>cía Montesinos – los camaradas<br />

que tenían mayor causa se responsabilizaban <strong>de</strong> todo al objeto <strong>de</strong> que salieran<br />

absueltos el mayor número posible <strong>de</strong> camaradas. A<strong>de</strong>más acusaron sin<br />

reparo a <strong>la</strong> dictadura responsabilizándo<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación, por <strong>la</strong> falta <strong>de</strong><br />

libertad, vio<strong>la</strong>ción <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos y <strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> tratados<br />

internacionales. El tribunal no sabía qué hacer ante los gritos <strong>de</strong> libertad y<br />

<strong>de</strong>mocracia que proferían aquellos camaradas y tuvieron que emplearse a<br />

fondo para reconducir el juicio que, en muchas ocasiones, se les escapaba <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong>s manos, gracias también a que alguno <strong>de</strong> los abogados <strong>de</strong>fensores, como<br />

Montserrat Avilés, hacían preguntas con <strong>la</strong> intención que los acusados se<br />

exp<strong>la</strong>yaran al contestar<strong>la</strong>s.<br />

En 1973 se conoció <strong>la</strong> sentencia y tal y como se esperaba según <strong>la</strong><br />

apreciación <strong>de</strong> alguno <strong>de</strong> los abogados, salieron absueltos ocho o diez<br />

camaradas, entre ellos Gonzalo Montesinos y Domingo Navarro; cosa que<br />

supuso un <strong>de</strong>scanso para los acusados.<br />

Así que Gonzalo se atrevió a solicitar un empleo en <strong>la</strong> gran empresa Motor<br />

Ibérica. Pronto le l<strong>la</strong>maron convocándole para cumplimentar en firme <strong>la</strong><br />

solicitud y hacer un examen <strong>de</strong> aptitud. En <strong>la</strong> prueba práctica, que consistía<br />

en realizar una soldadura, obtuvo muy buenas calificaciones y <strong>la</strong> teórica –<br />

dice Montesinos – consistía en un examen <strong>de</strong> psicología política.<br />

– Una <strong>de</strong> <strong>la</strong>s preguntas era; ¿Qué época ha sido, a su juicio, <strong>la</strong> mejor para<br />

España y por qué Contesté: “La actual por su <strong>de</strong>sarrollo económico y social”<br />

y aprobé el examen con alta aptitud.<br />

Fue <strong>de</strong>stinado a un puesto <strong>de</strong> Oficial <strong>de</strong> Segunda en <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nta <strong>de</strong> camiones<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Zona Franca. Le hicieron un contrato <strong>de</strong> seis meses, que se prestó a<br />

cumplir con celeridad evitando sobresalir en reivindicación alguna, pues<br />

sabía que caerían sobre él <strong>de</strong> inmediato cuando se enteraran <strong>de</strong> lo que había<br />

obviado en <strong>la</strong> solicitud, es <strong>de</strong>cir, que había sido trabajador <strong>de</strong> <strong>SEAT</strong>. Por ello<br />

hasta que no pasaran los seis meses <strong>de</strong>bía parecer el mejor trabajador y el más<br />

sumiso. Cosa extremadamente difícil – <strong>de</strong>cía Montesinos – porque mi<br />

condición <strong>de</strong> militante <strong>de</strong>l PTE y <strong>la</strong> situación creada tras <strong>la</strong> muerte <strong>de</strong>l<br />

dictador invitaba a implicarse; más aun cuando todos los partidos políticos se<br />

prestaban a situarse en buena posición por si se daban elecciones<br />

<strong>de</strong>mocráticas, como se preveía.<br />

– Pero toda esa actitud <strong>de</strong> buen chico – sigue diciendo Montesinos – no me<br />

sirvió <strong>de</strong> mucho ya que pronto llegó a oídos <strong>de</strong> <strong>la</strong> empresa quién era yo en<br />

realidad, multiplicándolo por diez. Me tacharon <strong>de</strong> comunista revolucionario,<br />

lí<strong>de</strong>r sindical... en fin, era un peligro absoluto para el capital y su régimen<br />

fascista. De manera que, al enterarnos por un camarada que trabajaba en<br />

- 310 -

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!