Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT
Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT
Algunos otros Alias de la Militancia Roja - Museo SEAT
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Otro compañero venía con él y los tres nos dirigimos a un lugar que ellos<br />
conocían, un bar cercano, y tras pedir unas consumiciones entramos en<br />
materia.<br />
Pedro no tardó mucho en bombar<strong>de</strong>arme a preguntas para cerciorarse <strong>de</strong><br />
que era un tipo <strong>de</strong> confianza y Pepe Madrid, con rostro serio, no pronunció<br />
pa<strong>la</strong>bra durante un buen rato pero también ponía mucha atención a mis<br />
respuestas.<br />
En un principio no so<strong>la</strong>mente contesté a todas <strong>la</strong>s preguntas sino que les<br />
manifesté mis intenciones <strong>de</strong> hacer gran<strong>de</strong> el partido en los talleres. A<strong>de</strong>más<br />
les dije que tenía un pequeño grupo dispuesto a entrar en contacto con el<br />
movimiento c<strong>la</strong>n<strong>de</strong>stino.<br />
Noté <strong>de</strong> inmediato que acogieron con recelo aquel<strong>la</strong> noticia, el que dijo<br />
l<strong>la</strong>marse Pedro no tardó en manifestarme que a aquel grupo <strong>de</strong> simpatizantes<br />
habría que examinarlos uno a uno.<br />
Pedro no quiso <strong>de</strong>cirme en que taller trabajaba por más que yo le pregunté.<br />
Sin embargo me habló <strong>de</strong> dos personas y al <strong>de</strong>cirle que les conocía porque<br />
eran mis compañeros <strong>de</strong> taller, me dijo que podía apoyarme en ellos para <strong>la</strong>s<br />
<strong>la</strong>bores <strong>de</strong> proselitismo que había emprendido. Aquellos hombres eran <strong>Alias</strong><br />
Morales y <strong>Alias</strong> Pesquisa o el Limpio. Más tar<strong>de</strong> hab<strong>la</strong>ré <strong>de</strong> ellos<br />
Estaba c<strong>la</strong>ro que aquel contacto no estaba cubriendo mis expectativas, ya<br />
que me encontré con dos camaradas, uno <strong>de</strong> los cuales, el que <strong>de</strong>cía l<strong>la</strong>marse<br />
Pedro, trabajaba en <strong>SEAT</strong>, el otro, Pepe Madrid, era uno <strong>de</strong> los dirigentes <strong>de</strong>l<br />
partido encargado <strong>de</strong> los contactos en <strong>SEAT</strong>. Sin embargo pronto me di<br />
cuenta que ambos estaban más interesados en conseguir afiliados <strong>de</strong> base<br />
para una primaria p<strong>la</strong>taforma o incipiente movimiento sindical <strong>de</strong> cara a <strong>la</strong><br />
negociación <strong>de</strong>l convenio colectivo en 1965, que en fortalecer el partido tanto<br />
como fuera posible.<br />
‐ Si hacemos fuerte el partido – les dije en un momento dado –<br />
indirectamente estaremos organizando <strong>la</strong> dirección <strong>de</strong>l posible movimiento<br />
sindical.<br />
Al parecer aquel<strong>la</strong> observación mía no encajaba en su diseño <strong>de</strong> partido en<br />
<strong>la</strong> empresa, o al menos no encajaba con el concepto que tenía el responsable<br />
<strong>de</strong>l partido en <strong>SEAT</strong> que, como no tardé mucho en <strong>de</strong>scubrir, era Pedro. Su<br />
actitud a partir <strong>de</strong> aquel momento fue más rígida y cautelosa que al principio<br />
<strong>de</strong> <strong>la</strong> reunión. No obstante Pepe Madrid hizo dos o tres observaciones sin<br />
quitarle <strong>la</strong> razón a Pedro, pero animándome a seguir trabajando con <strong>la</strong><br />
energía que había manifestado tener. Sin embargo me aconsejó: “ten cuidado,<br />
no queremos tener en <strong>SEAT</strong> otro 58”.<br />
- 204 -