MANUAL DE PRODUCTO - Visita Sevilla

0.9 / el inventario
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S. XX: de la decadencia al nuevo resurgir
de la Ópera en sevilla
Tras la última fase del Romanticismo que
vive la ciudad de Sevilla con sus figuras más
importantes, llega una importante etapa de
decadencia en la que muchos de los teatros
que hemos visto se ven abocados a cerrar
sus puertas. Es el caso del teatro cómico, que
tras dos siglos de vida tiene que abandonar
su carrera productiva. Otros teatros siguen
en la encarnizada batalla de la supervivencia
y algunos lo consiguen como el teatro San
Fernando que dura hasta principios de los
años 70 del siglo XX o el teatro Cervantes
que aún hoy en día sigue en pie, aunque su
función ha pasado a ser la una sala de Cine.
Primero la República y más tarde la Guerra
Civil hacen que el interés por la ópera cambie
radicalmente, ya no se crean las obras que
se creaban el siglo anterior ni la talla de los
compositores era comparable a un Mozart o
un Rossini. Sin embargo se siguen haciendo
muchas óperas basadas en Sevilla, pero
sobre todo, basadas en obras y en personajes
creados anteriormente como es el caso de
Don Juan o Fígaro.
su puesta en marcha transcurre más de una
década.
El Teatro San Fernando y el teatro Lope de
Vega eran los dos que recogían las piezas
de ópera que se representaban en España
a mediados del siglo XX, pero por los años
60, una vez que se cierra el San Fernando, se
deja de escuchar ópera en Sevilla. El teatro
Lope de Vega y el Cervantes se dedican a
representaciones teatrales y proyecciones de
cine respectivamente, funciones que siguen
mantenido en la actualidad.
Sevilla tiene que esperar muchos años para
volver a acoger una ópera, y sucede gracias a
la exposición Universal de 1992 y a la creación
del Teatro de la Maestranza, el cual, acaba de
sufrir una remodelación y ampliación de su
espacio convirtiéndolo en uno de los mejores
teatros de Europa.
En este caso, como hemos hecho
anteriormente con la evolución del mito de
Don Juan y Zorrilla, vamos a seguir con otra
ilustre figura que acrecienta dicho mito y
durante el siglo XX es protagonista de varias
obras operísticas: Don Miguel de Mañara.
En la época de la Dictadura existe un falso
resurgir de la afición a la ópera debido a las
buenas relaciones que tenía el estado con los
países fascistas como Italia y Alemania, pero
era un espejismo de lo que fue la ciudad en
pleno apogeo y solamente las clases más
altas eran las que podían permitirse el lujo de
ir a la ópera en un momento de miseria que
imperaba en el país.
De esta etapa es el momento en el que se
pone en funcionamiento el teatro Lope de
Vega que desde su inauguración (1929) hasta